Edición impresa

Actualidad Navarra, Pamplona, Tudela, Estella, Osasuna, Deportes, Gobierno de Navarra, Ayuntamiento de Pamplona, Política, Economía, Trabajo, Sociedad.

Musical

Crítica de 'Ghost': Ritmo, efectos y una médium maravillosa

Tras una estancia de dos temporadas en la Gran Vía madrileña, 'Ghost' aterriza en Baluarte del jueves 13 al domingo 16 de abril

Ampliar Una de las escenas del musical Ghost, que actualmente se encuentra en cartelera en Pamplona
Una de las escenas del musical Ghost, que actualmente se encuentra en cartelera en PamplonaJ. A. Goñi
Publicado el 14/04/2023 a las 18:21
Llegaba a Baluarte y con garantía de post pandemia incluida este ‘Ghost’, producción española de 2022 pero que ha respetado enormemente al original que se estrenó en la Manchester Opera House en marzo de 2011 y que es bastante fiel a la película original homónima de 1990, protagonizada por Patrick Swayze, Demi Moore y Whoopi Goldberg. En ese sentido tiene muchos méritos porque pocos musicales han tenido una personalidad tan cinematográfica. Su mejor baza es como desarrolla la acción siendo mucho más cinematográfico que teatral, con diálogos ágiles, transiciones milimétricas, y la puesta en escena de hasta 41 escenas con un decorado que es pura envidia para otros musicales, por su polivalencia y su capacidad de trasformación gracias al trabajo de “engranaje suizo” de los maquinistas y regiduría. Había que hilar fino para que todo fluya de semejante manera en poco más de dos horas y se consigue. Enhorabuena porque es su primera baza como gran producción musical. 
A pesar del ritmo casi endiablado la esencia de la historia se mantiene perfectamente y este ‘Ghost’ continúa siendo un drama amoroso con una buena e impactante resolución final, como la versión del original de 2011 y de la propia película de 1990 que barrió en taquilla. Aquella encumbró en la industria cinematográfica al trío de actores principales con Patrick Swayze, Demi Moore y Whoopi Goldberg. 
Y aquí cuenta con la baza de David Bustamante, que es un pequeño seguro por su fama y que sin ser actor lleva su papel con dignidad. En esta función comenzó vocalmente con ciertas dudas (voz picada y hasta con algunas toses) pero fue calentando el aparato fonador y terminó redondo llegando con garantías al agudo que pedía la interpretación de uno de los temas finales. Y eso que el sonido en los primeros compases estuvo incierto y dubitativo, sin encontrar el volumen adecuado y con cierta suciedad en los tríos vocales, adoleciendo de un poco más de reverberación en los tuttis. Pero fue de menos a más, con una segunda parte no ya más entonada sino redonda y con los técnicos encontrando el sitio sonoro de Baluarte para bien de la mezcla, de las presencias sonoras y de la redondez vocal de los intérpretes. 
Ana Dachs (Molly) es del elenco principal sin duda la más equilibrada vocalmente, con afinación y con ataque importante cuando el número lo precisa. Y resulta creíble en su papel de pareja atormentada. Christian Sánchez como Carl también se ciñe bien tanto actoral como vocalmente a su personaje. Y Ela Ruiz como Oda Mae es la guinda maravillosa. Histriónica como la mismísima Whoopi Goldberg, potente y redonda vocalmente dibujando el góspel-soul, alocada y como argamasa perfecta de los entresijos de ‘Ghost’ para que el respetable sonría y hasta ría en sus momentos brillantísimos tanto actorales como interpretativos. Para el que escribe la escena de su sueño como mujer rica es el más complejo por su exigencia vocal y los continuos cambios de vestuario, por su ritmo endiablado, y Ela Ruiz llega al final con aliento y convincente. Repito, maravillosa. Además todos los secundarios funcionan muy bien con sus personajes perfectamente perfilados en ambas vertientes interpretativas. 
La música está bien interpretada y resuelta con equilibrio en su presencia respecto a las voces. Funciona en el musical como una auténtica banda sonora que no solo acompaña y da cobertura a los números cantados sino que tiene su protagonismo en otros muchos momentos ayudando a conseguir los climax emocionales adecuados. 
Y sí, todo el esfuerzo de ilusiones y efectos especiales diseñados por Paolo Carta cumple su cometido, bien ayudado por los efectos de iluminación, y logra que ‘Ghost’ sea ese drama amoroso con final fantástico y feliz del que sales con la sonrisa en la boca por ser un espectáculo de notable alto, casi sobresaliente, no sólo digno sino redondo. Una buena apuesta para seguir fidelizando su género.
volver arriba

Activar Notificaciones

Continuar

Gracias por elegir Diario de Navarra

Parece que en el navegador.

Con el fin de fomentar un periodismo de calidad e independiente, para poder seguir disfrutando del mejor contenido y asegurar que la página funciona correctamente.

Si quieres ver reducido el impacto de la publicidad puedes suscribirte a la edición digital con acceso a todas las ventajas exclusivas de los suscriptores.

Suscríbete ahora