[1923] La primera visita Ernest Hemingway llega a Pamplona con 24 años como corresponsal del periódico Toronto Star Weekly. Queda encantado de las fiestas. Sus reportajes los encabeza con títulos como “Calles con la locura de un carnaval”
[1924] Su primer encierro Regresa acompañado de su primera mujer, Elizabeth Hadley, y varios amigos. Se dice que ese año corrió por primera vez el encierro. Se alojó en el Hotel Quintana, en la Plaza del Castillo, y con Juanito Quintana, su dueño, forjó una gran amistad.
[1925] El germen de ‘Fiesta’ Sus terceras fiestas de Pamplona sirvieran para que Hemingway comenzara a pensar en The sun also rises, en casatellano Fiesta. Comenzó a escribirla ya fuera de Pamplona, en el tren hacia Madrid.
[1926] El año del ajoarriero Ese año, dice la página Sanfermin.com, probó por primera vez el ajoarriero de Casa Marceliano, que le enamoró.
[1927] Con su segunda mujer En esta ocasión le acompañó su su segunda esposa, Pauline Pfeiffer. Había dejado a su primera mujer unos meses antes.
[1929] Desde París en coche Después de un año de ausencia, por el nacimiento de su hijo Patrick, llegó a Pamplona desde París en un coche descapotable.
[1931] Un año discreto Volvió con su mujer y su hijo. Pasó muchas horas hablando de política y de la República con su amigo Juanito Quintana.
[1953] Regreso 22 años después Volvió con su cuarta mujer, Mary Welsch, y se alojó en principio en Lekumberri, pero pronto volvió a Pamplona.
[1956] De paso El escritor paró en Pamplona en septiembre camino de Logroño.
[1959] Sus últimas fiestas Ya había recibido el Nobel y era un hombre famoso con quien todo el mundo en Pamplona quería fotografiarse.
Su primera novela. The sun also rises (El sol también sale), como se tituló en inglés, fue la primera novela importante de Hemingway. Obtuvo una respuesta desigual,aunque hoy estudiosos del escritor como Jeffrey Meyers o Linda Wagner-Martin la consideran su mejor obra.
5.090 copias Tuvo su primera edición, que vio la luz el 22 de octubre de 1926. Cada una costaba 2 dólares. Dos meses más tarde hubo una segunda edición con 7.000 ejemplares. En 1928 la novela ya iba por su octava edición.
El domingo 6 de julio al mediodía la fiesta estalló. No hay otra forma de expresar lo que quiero decir. Durante todo el día había estado llegando gente de las afueras, pero uno no se daba cuenta porque la ciudad los asimilaba. Bajo el sol ardiente, la plaza aparecía tan tranquila como otro día cualquiera. Los campesinos estaban en las tabernas de las calles alejadas del centro, bebiendo y preparándose para la fiesta. Hacía tan poco que habían llegado de los llanos y las colinas, que tenían que acostumbrarse al cambio de valores paulatinamente. No podían pagar desde el principio los precios de los cafés. En las tabernas se daba a su dinero su justo valor. El dinero representaba todavía un determinado número de horas de trabajo o de fanegas de trigo vendidas. Luego, cuando la fiesta estuviera avanzada, no importaría el precio que pagaran ni el sitio donde compraran. (Fragmento de Fiesta))
CLAVES
Las fiestas de 1923
Una semana larga Comenzaron el viernes 6 y terminaron el domingo 15. Hubo 5 días con corrida de toros y las funciones religiosas duraron hasta el 18 . El miércoles 11 casi todo se suspendió porque llovió a torrentes.
Sin chupinazo ni pobre de mí. El 6 a las 12 del mediodía hubo repique de campanas y lanzamiento de cohetes desde distintos lugares de la ciudad. El 15 hubo fiesta del clavel, alarde musical, y por la noche cine, iluminación, fuegos artificiales y verbena.