Bipartidismo, ¿amigo o enemigo?
- Pablo Olloqui Goya
Estas elecciones municipales y autonómicas reflejan un futuro de cambio más cercano que lejano. Hemos visto a Ciudadanos llorando y a partidos nuevos, por llamarlos de alguna manera, creciendo o, también, llorando. Eso sí, los dos gozzilas políticos se creen inamovibles. Hasta tal punto, que se han adelantado las elecciones generales cinco meses. Lejos queda ya el nostálgico bipartidismo rojo y azul del siglo pasado. Y las fuerzas políticas poco se acuerdan, o no se quieren acordar, de esa forma de hacer política. Vox ha crecido de nuevo en algunas autonomías y, posiblemente, los populares necesiten la fuerza verde para gobernar. Cosa que en Génova no hará mucha gracia. El PSOE puede que no repita estrategia y puede estar buscando nuevos caminos para evitar el dolor de cabeza continuo, que le provocaban las nuevas fuerzas de izquierdas. Es decir, la derecha con los que aún están más a la derecha casi por compromiso y la izquierda buscando nuevos caminos que nadie sabe donde están. Mientras tanto, el centro sigue llorando.
Y ahora, ¿puede producirse la situación en la que las dos grandes fuerzas políticas de este país se entiendan, cooperen y sumen? Yo no lo sé así que, señoras y señores, que el bipartidismo sea un amigo o un enemigo, lo dejo a su elección.
Pablo Olloqui Goya