Blanco sobre negro
- Ángel Moracho Jiménez
Triste cuando menos es el titular que pudimos leer el otro día en este periódico donde la actual presidenta del gobierno de Navarra no hace autocrítica de esta legislatura y achaca sus pequeños fallos a la pandemia y la crisis. La capacidad de legislar se mide por la capacidad en cierta manera de admitir y consensuar aquellas cosas que no han sido acertadas para mejorarlas o, incluso, cambiarlas. Bajo este prisma, podemos ver dónde nos encontramos y lo que es peor a dónde podemos dirigirnos. Esta será la legislatura, hablando en clave política, más nefasta para Navarra y no solo por dentro, si no social y económica también. El fuero navarro ha quedado reducido a su historia, con un acuerdo económico gastado de antemano en aquellos frentes olvidados en almacenes sin uso. La sanidad navarra está peor que nunca no por culpa de sus inagotables profesionales, si no por la falta de apoyo e incapacidad de gestión ante la pandemia y su posterior evolución. En lo económico, es igual donar que vender con unos impuestos que autónomos y pymes no soportan y donde cierran al día en Navarra cerca de 20 empresas. En clave social, su pacto por mantener un gobierno de inestabilidad difícil de gestionar, con simpatizantes de la barbarie en Navarra han crispado y dividido aún más si cabe esta sociedad. La AP-15 sigue cobrando a los riberos después de tantos años de amortización cuando hace ya mucho tiempo debería ser libre. La política medioambiental sumida en una trayectoria en contra de aprovechamientos y un ecologismo que ha demostrado ser lo más nefasto para Navarra. Una Navarra calcinada por el fuego, ante la falta de trabajos y recursos en los montes. La caza a punto de desaparecer donde se niega a las sociedades los aprovechamientos y gestión de los comunales. Los ríos muertos llenos de algas y especies alóctonas sin aprovechamiento como el Ebro donde la C.H.E es dueña y señora sin presiones. La implantación del euskera en todo Navarra a pesar del mínimo uso y la discriminación sobre otras lenguas de uso masivo en oposiciones marcan una incomprensión formacional sin antecedentes. El retraso y las dudas sobre las grandes obras públicas que han de acometerse como el Canal y que estimularán el tejido de nuestros puntos fuertes como es la agricultura y sus tecnologías aplicadas. Perdemos a nuestra Guardia Civil en nuestras carreteras navarras, esos custodios verdes vocacionales que no dudan en ofrecer todo por nosotros. Muchas gracias, señora presidenta. Es verdad, tiene usted razón: fue culpa de la pandemia.