Todos los semáforos de Pamplona se controlan desde la Policía Municipal con una sencilla interfaz Windows
Pamplona se mueve. Según datos del Ayuntamiento, la ciudad vive al día 200.000 viajes en coche por sus calles. A ello, es necesario sumar los 77.000 desplazamientos en transporte público, y los 500.000 a pie. Para que el caos no reine en los 23"55 kilómetros cuadrados de extensión de la ciudad es necesario un control, unos vigilantes. Esos vigilantes son, en muchos casos, los semáforos. Exactamente, vigilan 146 cruces de la ciudad. Son, en total, 1.020.
En algunos sólo encontramos uno o dos semáforos. En otros, más de 20. Por algunos pasan al día unos pocos cientos de coches. Por otros, como en la plaza Merindades o la plaza Príncipe de Viana, unos 50.000. "La plaza Príncipe de Viana es el punto neurálgico del tráfico en Pamplona", explica Jesús Estanga, subinspector de la Policía Municipal, y uno de los encargados de manejar los semáforos de la ciudad. Su trabajo, controlar desde un ordenador todos los discos semafóricos de la ciudad, labor que hace gracias a un programa llamado Hermes.
61 cambios
La intensidad del tráfico cambia según las horas, y en algunos momentos puede llegar a ser un verdadero quebradero de cabeza. En una hora punta pueden pasar 1.900 coches por la avenida Baja Navarra y 1.700 por la avenida de Zaragoza. En estos momentos, es clave hacer los intervalos más largos. "Damos más tiempo a los coches. Añadir 12 segundos puede hacer que pasen 240 coches más a la hora; imagina la fila que causaría", explica Estanga. Claro que, muchos de esos cambios, son apenas de dos segundos. "Damos dos al coche y se los quitamos al peatón en un solo semáforo, y se considera igual que si cambiamos en un momento el programa para toda una zona", añade el subinspector de tráfico.
Los semáforos funcionan con ciclos, generalmente de 110 segundos, aunque en algunos con poco tráfico se utilizan ciclos de 80 ó 90 segundos. "Cuanto mayor sea el tráfico, más fácil es regularlo con ciclos largos", comenta el comisario de Tráfico, Francisco Ataun, aunque aclara que "el problema es que habría que esperar más a que se pusiera en verde".
La pregunta más difícil de responder es cuándo se cambia. "Antes estaban programados automáticamente. Ahora según sea necesario", explica el subinspector Estanga. Para ello, se sirven de tres fuentes de información. La primera, las cámaras instaladas en los cruces de Pamplona, capaces de girar 360 grados. "No las utilizamos para poner multas ni para buscar delitos aunque alguna vez nos hemos encontrado algo", asegura el comisario Ataun. Otra fuente de información, de igual importancia, es lo que las patrullas de tráfico observen. Están en la calle y tienen comunicación directa para avisar de si hay atasco en una zona, lo que hace que quien esté en la sala controlando los semáforos pueda cambiar al instante. La última, también usada, son las llamadas de los vecinos. "A veces nos avisan de atascos, y si se puede, lo solucionamos cambiando", explica el comisario Ataun.
"Tecnología punta"
El Ayuntamiento de Pamplona alardea de que los semáforos de la ciudad son "tecnología punta", según asegura José Reyes, director del área de Movilidad. "Se acababa la contrata con la anterior empresa, y pensamos cómo mejorarlo. Creo que el Hermes es un gran avance", opina. Con nombre del dios griego mensajero, es un programa desarrollado por la empresa Indra, adjudicataria de la contrata para regular el tráfico urbano. El consistorio paga 400.000 euros al año a esta empresa para mantener los semáforos de la ciudad, además de unos 200.000 en materiales que hay que reparar.
El programa comenzó a funcionar para toda la ciudad (su incorporación ha sido gradual), después de Sanfermines. Tras el verano, este mes le ha llegado la prueba de fuego. "Antes era todo tablas, sólo los programadores lo podían cambiar. Ahora es una interfaz de Windows y muy fácil de cambiar", señala Estanga. Por ejemplo, ya tienen preparado cambiar los intervalos de los ciclos semafóricos, y de 110 segundos pasarlos a 130, para hacer el tráfico más fluido.
José Reyes también presume del AIMSUM, un programa que permite simular escenarios de coches que pasan por un lugar, para añadir la combinación más adecuada. Y de los LED. Todas las lámparas de los semáforos se cambiaron por este tipo de bombillas, que consumen un 87"4% menos, y duran unas diez veces el tiempo de las convencionales incandescentes. ¿Y si todo falla? Los semáforos están conectados por una red de fibra óptica. Eso puede fallar. "Entonces, trabaja en local, por sí solo", puntualiza Ataun. "Funcionan con un reloj GPS que les envía a todos exactamente la hora que es, estando sincronizados", añade.
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El subinspector Jesús Estanga muestra el programa Hermes. A.CARRERA
Peatones, cruzando ayer por la tarde el paso de peatones entre las calles Conde de Oliveto y Tudela.
Varios coches en el cruce de la plaza de la Paz. ANDREA CARRERA
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