La capital navarra cuenta con dos albergues, al igual que Cizur Menor, y también hay uno en Arre y otro más en Huarte
Como cada año, en agosto el recorrido del Camino de Santiago en Navarra se ha llenado de peregrinos. Los dos primeros días de este mes han sido sábado y domingo, lo que ha provocado que el fin de semana cientos de personas hayan comenzado la ruta jacobea en Somport, San Juan de Pie de Port o Roncesvalles.
Estos peregrinos que el fin de semana colapsaron el albergue de la Colegiata de Roncesvalles llegaron entre el lunes y ayer a Pamplona y a distintas localidades de la Comarca situadas en la ruta.
Los seis albergues para peregrinos situados en la capital navarra (2), Arre, Huarte y Cizur Menor (2) suman 321 plazas, pero entre el sábado y el domingo atendieron a más de 600 peregrinos. Asimismo, tanto el lunes como ayer martes colgaron el cartel de completo. "El sábado y el domingo tuvimos 28 peregrinos, aunque sólo tenemos 26 plazas. Y ayer y hoy (lunes y martes) se ha llenado todo. Ha venido gente de España, Alemania, Suiza, Austria, Francia, Italia, Uruguay, Suecia, Paraguay...", comentó Gugina Mosnia, una de las responsables del albergue de Pamplona Casa Paderborn, entre el puente de la Magdalena y el Club Natación.
Cerca de Pamplona los peregrinos cuentan con un albergue en Arre y otro en Huarte. El primero está situado en las antiguas escuelas de la avenida Zubiri. "El albergue tiene 45 plazas. El sábado vinieron 38 personas y el domingo fue el día del año con más afluencia de peregrinos, con 54, de los que casi la mitad, 21, eran italianos. El lunes y el martes también se ha llenado", destacó Raúl Martínez.
"El sábado tuvimos a 32 peregrinos y el domingo a 60, el albergue se llenó, igual que el lunes y el martes. El domingo el albergue se llenó a las seis de la tarde, incluso vinieron peregrinos desde Roncesvalles porque allí no habían encontrado sitio", relató Iñigo Rípodas, uno de los encargados del albergue municipal de Huarte.
Sin embargo, el albergue que ofrece más plazas y también el que antes se llenó el lunes y el martes fue el de Jesús y María de Pamplona, en la calle Compañía, que cuenta con 112 plazas.
Desde el día 27 hasta ayer ha acogido a 876 peregrinos. Los días de mayor afluencia fueron ayer y el lunes, cuando se llenaron las 112 plazas, así como el miércoles con 109, el sábado con 98 y el domingo con 97. "Todo el mundo se coge las vacaciones en agosto y este año, al ser los dos primeros días fin de semana, todavía hay más peregrinos. Muchísima gente ha empezado el Camino de Santiago este fin de semana y hacen las etapas a la vez, por eso todos los albergues se llenan al mismo tiempo. Estamos recomendando a la gente que esperen uno o dos días entre Roncesvalles y Pamplona, para que no se formen tantas aglomeraciones. El albergue abre a las 13, pero hoy (el lunes) he visto en Diario de Navarra que la Colegiata de Roncesvalles se había llenado y me he imaginado que iban a llegar muchísimos peregrinos a Pamplona, por eso he abierto a las 12 y había más de 70 personas esperando", recordaba José María Aguado.
Una de las personas que se quedó sin sitio el lunes fue Anita Lenzinger, de Suiza y de 27 años, quien llegó a Pamplona a las 16.30 horas. "Es la primera vez que hago el Camino de Santiago. Voy sola y lo empecé el miércoles pasado en Somport, estoy haciendo el camino aragonés. Hoy he ido al médico en Sangüesa porque tengo el tobillo lesionado. Me ha dicho que descanse un par de días. Haré eso y después seguiré hasta donde llegue, porque en total sólo tengo 3 semanas. Ahora voy a buscar una pensión y mañana (por ayer) iré a los dos albergues de Cizur Menor a primera hora a ver si tengo más suerte".
Más suerte tuvieron el matrimonio de Madrid Ricardo Lejido de la Vega, de 35 años, y Gema Gallego Sanz, de 27. Ella ya hizo el Camino de Santiago en 2007, y él, ese año y también en 2003. "Salimos el domingo de Roncesvalles y el lunes llegamos a Pamplona. El martes esperamos estar en Puente la Reina. Tenemos un mes así que confiamos en poder llegar a Santiago. En Roncesvalles no había sitio en la Colegiata y nos mandaron a dormir a Burguete. Pero en Pamplona sí hemos encontrado sitio en el albergue de Jesús y María, hemos llegado a las dos de la tarde. Siempre hay sitio, si no es en albergues, en iglesias o polideportivos. No tenemos miedo, sabemos que no vamos a dormir en la calle".
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Los peregrinos aguardaban ayer para ser atendidos en el albergue Jesús y María nada más abrir a la una. CALLEJA
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