Turismo
Seis lugares "desconocidos" del valle de Arce
Descubre una tierra donde reina el silencio, la tranquilidad y las inmensas panorámicas

- Andrea Incera
Todos conocemos los hayedos del valle de Salazar, las estrellas del valle de Roncal o las brujas del valle de Baztan. Pero... Seamos honestos. ¿Cuántos hemos oído hablar de los tesoros y secretos que esconde el valle de Arce?
Situado entre el Prepirineo y el Pirineo navarro y a escasos kilómetros de la cuenca de Pamplona, se encuentra este bellísimo paraje. Repleto de despoblados, fantasmas e historia y a orillas de las aguas de los ríos Irati, Urrobi y Gurpegui, descansa el sereno, sosegado y escondido valle de Arce.
Y es que muchos de sus lugares son desconocidos para los nuevos viajeros y para los recién iniciados en el mundo de los despoblados y el urbex.
Por eso hoy, en Diario de Navarra, te proponemos seis lugares "desconocidos" del valle de Arce para que tu escapada sea la más aventurera que hayas tenido nunca.
DESPOBLADO DE OSA
Ubicado a 56 minutos en coche desde Pamplona, este sea probablemente uno de los despoblados con la panorámica más espectacular de Navarra. Con unas vistas privilegiadas al embalse de Itoiz, esta aldea tenía otrora un palacio, un molino -actualmente bajo las aguas del embalse- y una iglesia dedicada a San Román. Sin duda alguna, una visita obligada para los devotos del urbex.

ERMITA DE SANTA MARÍA DE ARCE
Esta ermita, enclavada en Arce, data de finales del siglo XII y es un ejemplo maravilloso del románico rural. Y es que esta edificación de planta rectangular cuenta con armónicas proporciones de volúmenes y alturas, una preciosísima cabecera semicircular, una cuidada decoración de los capiteles -aunque algo desgastada por el paso del tiempo- y una cornisa con ajedrezado jaqués, entre otros tesoros que podrás descubrir en su visita.

PUENTE DEL ESQUELETO
Esta pasarela ubicada en el despoblado de Urrobi, también llamada "puente romano", era el último gran puente medieval del valle. Hasta el año 1993, como se ve en la fotografía de la izquierda -cedida por la Gran Enciclopedia de Navarra-, aún se mantenía impasible. Hoy día, sólo se pueden ver sus ruinas tal y como refleja José Etxegoien en la foto de la derecha. Antaño, el Puente del Esqueleto cruzaba las aguas del río Urrobi y su nombre recuerda al puente de la aldea vecina de Urraul Bajo, "Calaveris". Se desconoce el origen de tales apelativos.
Esta aldea fue la más grande de todo el valle en el año 1366. De hecho, tal y como relatan, uno de sus vecinos más conocidos fue Rodrigo de Uriz. En 1356, Rodrigo fue hasta Francia junto a varios nobles con el objetivo de liberar al rey de Navarra, Carlos II, que se encontraba preso en el castillo de Alleux. El rey, orgulloso de tal bravura cometida por el de Uriz -entre otros-, le donó las alcaldías de Sangüesa, Olite y Tudela. Sin embargo, 20 años más tarde de la liberación y contra todo pronóstico, Rodrigo de Uriz negoció en secreto con el rey de Castilla una boda y grandes bienes a cambio de varias plazas navarras. Carlos II se enteró del acuerdo y... como no podía ser de otra manera, ordenó a los verdugos que lo degollaran.

Esta preciosa localidad está ubicada a tan sólo 46 minutos de Pamplona. Aquí podemos ver el hórreo de Lusarreta, el último ejemplar que queda en el valle de Arce. Pero es que además, por si esto te supiera a poco y eres amante de los enredos entre vecinos, te encantará saber que Lusarreta guarda uno muy especial. Según relata Ana Zabalza, corría el año 1566 en el valle y una joven moza, Catalina de Lusarreta, quedó prendada de Sancho de Leyún (actual Lizoáin), un viudo e hijo de pudiente. Sancho quería casarse con Catalina pero el padre no lo veía con buenos ojos. Aún así, consiguieron su propósito y se trasladaron a vivir al palacio de Lizoainibar. Sin embargo, Sancho no era nada trabajador y la de Lusarreta nunca fue buen recibida. Un día, el padre se hartó puesto que le estaban llevando a la ruina, y los expulsó. Sancho y Catalina se trasladaron a Zalba, en el valle de Arriasgoiti. Años más tarde, Catalina firmó en el testamento que quería ser enterrada en Lusarreta, a pesar de que su marido Sancho se encontrara sepultado en Leyún.

Situado en la margen izquierda del río Urrobi, es la capital administrativa del valle de Arce. Nagore no sólo cuenta con un bello paseo por su orilla sino que también cuenta con una playa, de homónimo nombre. A día de hoy, este pueblo conserva su bella iglesia en lo alto del pueblo y algunas casas antiguas. El resto del pueblo, ubicado en la parte baja, se desdibujó por completo debido a la inundación del embalse de Itoiz.
