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Las cinco claves del Mazda CX-30
Así se comporta el nuevo Mazda CX-30, un SUV que refuerza la apuesta de la marca en el segmento de moda
Actualizado el 22/02/2020 a las 06:00
Sin SUV no hay paraíso y eso lo sabe Mazda, que lanza su nuevo todocamino CX-30. Más madera para un segmento al alza y que aglutina casi el 50% de las ventas del mercado. Los ingredientes de la marca japonesa con esta nueva apuesta son claros: traje entallado y marcado, y tacto deportivo. El resultado es un SUV que se asoma al balcón premium por comportamiento dinámico, estética y acabados. Estas son sus claves.
1. Culto al cuerpo. El diseño es el plato fuerte de este SUV. Es el típico coche que no pasa desapercibido, bajo y con líneas marcadas. La primera impresión es la que cuenta, y está por encima de otros modelos ya conocidos como el Nissan Qashqai, VW Tiguan o Seat Ateca. Destacan elementos como una parte baja de la carrocería con una gran proporción de plástico negro, que aporta el toque de robustez habitual en un todocamino. Luce además unas puertas que pese a contar una superficie prácticamente lisa generan unos interesantes reflejos sobre la carrocería, o un frontal con una generosa parrilla tridimensional, junto a unos faros muy rasgados. El ‘hombro’ del tercer pilar, tras la tercera ventanilla, pone la guinda.
2. Comportamiento dinámico convincente. Gracias a su baja estatura, y a una suspensión firme, balancea lo justo y aporta una adictiva sensación de aplomo. Por momentos no parece un SUV. Está muy recomendado a quien busque lucir un traje SUV y sentir además la carretera. La dirección resulta muy precisa y en curvas es disciplinado. Asimismo el recorrido de la palanca de cambios es corto, lo cual acentúa su ADN deportivo. Su abanico de rivales es diverso, con el Seat Ateca como el más equilibrado, o el Citroën C5 Aircross , como el más cómodo de suspensión.
3. Motor gasolina con consumo de diésel. Se probó bajo la denominación Skyactiv-X, un motor de gasolina de dos litros y 180 CV que puede funcionar como un diésel. Esta mecánica es un logro de ingeniería: el encendido por compresión en un motor de gasolina. Es un motor revolucionario, cuyo objetivo no es ofrecer un alto nivel de prestaciones sino un alto nivel de agrado de conducción y eficiencia en uso real, especialmente a cargas bajas y medias del acelerador. Esta motorización va unida a un sistema de microhibridación, formado por una red de 24 voltios, un motor eléctrico y una batería de iones de litio. Además, luce la etiqueta ECO de la DGT. Tras recorrer más de 400 km en vías rápidas con mucho viento, el consumo medio fue de 7 l/100, lo esperado en un gasolina.
4. Habitabilidad atrás solo correcta. Quien elija este coche posiblemente no priorice la habitabilidad. En las plazas traseras, el espacio es solo correcto. Los hay con más espacio para las piernas y anchura. El túnel central puede resultar invasivo. Cuatro ocupantes viajarán mejor que cinco.
5. El Mazda intermedio. El Mazda CX-30 mide 4,40 metros de longitud. Pretende competir contra los mejores todocaminos de su tamaño, y meter codos con los premium. Dentro de la gama del fabricante japonés se sitúa a mitad de camino entre el CX-3 y el CX-5. Puede convertirse en el Mazda más vendido.
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