Medio Ambiente
Nasuvinsa lidera un proyecto para el uso de biomasa forestal como energía
Elizalde ha añadido que “debemos explotar el excelente potencial que tiene este tipo de energía"

- EFE
La empresa pública Nasuvinsa lidera un proyecto europeo para promover el uso de la biomasa forestal en el parque residencial y edificios públicos, que pasa por articular la provisión de astilla como materia prima, estimular la demanda e invertir en instalaciones térmicas.
Se trata del plan PromoBiomasse, del programa Interreg Sudoe para el sur de Europa, presentado este lunes por la consejera Isabel Elizalde, quien ha explicado que se promoverá el uso de la biomasa forestal procedente de los bosques de Navarra como fuente preferente de energía renovable en los sistemas de calefacción del parque de vivienda de la Comunidad Foral y edificios dotacionales.
Inicialmente serán los de titularidad pública, pero con vocación de extenderlo en un futuro también al sector residencial privado, ha in formado Nasuvinsa en una nota.
Durante su intervención en una jornada técnica en Pamplona, Elizalde ha destacado que “en Navarra tenemos un gran potencial de producción de biomasa forestal, una fuente de energía renovable y competitiva, cuyo aprovechamiento sostenible permite gestionar masas abandonadas, reducir riesgo de incendios y adaptarnos al cambio climático, además de generar empleo y reducir la 2/4 dependencia energética del exterior”.
En este sentido, la titular navarra de Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha añadido que “debemos explotar el excelente potencial que tiene este tipo de energía, un recurso infrautilizado que se localiza en las zonas rurales, pudiendo llega a movilizarse unas 200.000 toneladas al año”.
Además, Elizalde ha destacado el dato de que, en cuanto a la promoción de empleo en el medio rural, “por cada 10.000 consumidores se pondría llegar hasta los 135 puestos de trabajo directos e indirectos en toda la cadena de gestión y producción, frente a los únicamente 9 empleos que generan el gasóleo o el gas natural”.
La Administración navarra tiene especial interés en impulsar y emprender acciones para favorecer el uso de la biomasa forestal por las "importantes ventajas que esta alternativa ofrece desde el punto de vista de la sostenibilidad, de la producción de fuentes renovables, por sus potencialidades para generar empleo local en las zonas productoras forestales y por su contribución a la estrategia europea de transición energética y descarbonización de las ciudades".
En la jornada de trabajo de esta mañana han participado personal técnico de Nasuvinsa, la agencia Lursarea y del Ejecutivo foral, así como representantes del sector privado.
También forman parte de este proyecto europeo, impulsado desde el programa europeo Interreg Sudoe para el sudoeste de la UE, el Centre Tecnològic Forestal de Catalunya, la Agencia Extremeña de la Energía, las comunidades forestales francesas de los Pirineos Atlánticos y Plateu de Lannemezan y la agencia portuguesa de energía ENERAREA.
El desarrollo del plan PromoBiomasse contempla tres principales líneas de actuación, que pasan pasa por articular un sistema de provisión de astilla maderera suficiente -producida en los bosques de las propias comunidades- como materia prima para alimentar los sistemas de calefacción del mayor número posible de viviendas y edificios públicos.
También se busca sensibilizar a la población y los vecindarios sobre las ventajas que ofrece la biomasa como fuente energética para poder estimular así la demanda y estudiar las inversiones en infraestructuras de calor, calderas o instalaciones térmicas que son necesarias acometer en los edificios.
El proyecto arrancará en Navarra con una actuación piloto para alimentar con biomasa, procedente del patrimonio forestal comunal que gestiona la sociedad pública Gestión Ambiental de Navarra, los sistemas de calefacción de las más de mil viviendas del parque público en alquiler que actualmente gestiona Nasuvinsa, así como determinados edificios dotacionales de la Administración foral.
Las mismas fuentes aseguran que actualmente, para el fomento energético de los sistemas forestales únicamente se aprovecha una cuarta parte del crecimiento corriente anual de la superficie arbolada de Navarra, que en total suma unas 450.000 hectáreas, según un estudio realizado por la agencia navarra del territorio y la sostenibilidad Lursarea.
Se estima que las existencias de Navarra suman unos 60 millones de metros cúbicos, lo que supone un incremento de unos 5 millones respecto a hace 25 años. Por lo tanto, el margen existente para la producción de biomasa forestal es muy amplio y no debería repercutir en sectores ya asentados, demandantes de otros productos de madera.
Previamente a la presentación del proyecto PromoBiomasse, Nasuvinsa celebró la pasada semana otra jornada dedicada a la regulación, control y eficiencia en las instalaciones térmicas y a la introducción de la biomasa como alternativa energética.
Además, la puesta en marcha de este proyecto europeo que liderará Nasuvinsa coincide con la próxima adjudicación por parte de esta sociedad pública del contrato de concesión de la explotación de la Central de Calor de la Txantrea, una novedosa planta alimentada por biomasa forestal en un 90% con capacidad para dar suministro a las redes de calefacción y agua caliente a más de 4.500 viviendas y varios edificios dotacionales en este barrio pamplonés.
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