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Historias familiares

La niña que leía el mundo a su abuelo ciego

Judith Torrea, de niña, leía el periódico a su abuelo ciego y encontró su vocacion de periodista

Ampliar EL MUNDO EN UN PUEBLO DE CATORCE CASAS.  Judith Torrea Oiz (Ilarregi, Ultzama, 1972) conoció el mundo leyendo el periódico a su abuelo ciego cuando era una niña de 6 años. Hasta entonces lo había hecho durante horas su abuela Mercedes Sanz, que leía Diario de Navarra a su marido. Mercedes era hermana de madre de Laurentino Basabe, ambos de Murieta (Tierra Estella), el compañero de habitación de José Oiz Echeverría. Ambos, jóvenes soldados heridos en el frente en la Guerra Civil, perdieron los ojos por la metralla y se enamoraron, respectivamente, de las hermanas del otro. “El pare de mi tío abuelo Laurentino murió por la gripe de 1918 y su madre se volvió a casar. Por eso, la abuela Mercedes tenía otro apellido”, ofrece Judith esta explicación. La periodista, galardonada por el Gobierno foral  con una medalla de Carlos III por su trabajo en Ciudad Juárez (México), recuerda que ella descubrió su vocación en aquel valle tan verde, que su abuelo nunca volvió a ver, y en un pueblo de catorce casas
EL MUNDO EN UN PUEBLO DE CATORCE CASAS. Judith Torrea Oiz (Ilarregi, Ultzama, 1972) conoció el mundo leyendo el periódico a su abuelo ciego cuando era una niña de 6 años. Hasta entonces lo había hecho durante horas su abuela Mercedes Sanz, que leía Diario de Navarra a su marido. Mercedes era hermana de madre de Laurentino Basabe, ambos de Murieta (Tierra Estella), el compañero de habitación de José Oiz Echeverría. Ambos, jóvenes soldados heridos en el frente en la Guerra Civil, perdieron los ojos por la metralla y se enamoraron, respectivamente, de las hermanas del otro. “El pare de mi tío abuelo Laurentino murió por la gripe de 1918 y su madre se volvió a casar. Por eso, la abuela Mercedes tenía otro apellido”, ofrece Judith esta explicación. La periodista, galardonada por el Gobierno foral con una medalla de Carlos III por su trabajo en Ciudad Juárez (México), recuerda que ella descubrió su vocación en aquel valle tan verde, que su abuelo nunca volvió a ver, y en un pueblo de catorce casasDN
  • Sonsoles Echavarren
Publicado el 02/04/2023 a las 06:00

Aunque nunca estuve allí visualizo perfectamente la escena. La niña de 6 años, que acaba de aprender a leer en la escuela, pasa las páginas de tamaño sábana de Diario de Navarra al lado del fogón de su casa de Ilarregi (Ultzama). Corren los...

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