Curiosidades
Del chupachups al exoesqueleto
Casi 4.000 invenciones fueron registradas en 2022 en la Oficina Española de Patentes y Marcas

Publicado el 19/04/2023 a las 06:00
Casi 4.000 invenciones fueron registradas en 2022 en la Oficina Española de Patentes y Marcas, que se retrotrae a los tiempos de Isabel la Católica Al gran Miguel de Unamuno se le atribuyen dos citas que han pasado a la historia: "Venceréis, pero no convenceréis", y la menos afortunada "Que inventen ellos", que pronunció en 1906, el mismo año en que el gallego José Valle Armesto se sacó de la chistera el abrelatas, que hoy todos tenemos en el cajón de la cocina, y tres años antes de que otro español, el ingeniero manchego Mónico Sánchez, inventara la máquina portátil de Rayos X. Mucho ha llovido desde entonces y el "que inventen ellos" no ha impedido que miles de patentes españolas hayan ayudado a engrasar nuestra industria y, por qué no, a hacer del mundo un lugar mejor.
Entre los inventos 'made in Spain' siempre se han citado la bota de vino, la fregona, el chupachups, el abanico, el sacapuntas, la aceitera antigoteo, la lechería rodante (creada en 1865 por Fermina Orduña, la primera mujer en patentar un invento), la jeringuilla desechable, la batidora minipímer, el submarino eléctrico, el autogiro, el traje de astronauta o la enciclopedia mecánica, precursora del 'ebook', patentada en 1949 por una maestra ferrolana.
Los españoles no dejan de inventar cosas y de registrarlas en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). Lo hacen a través de patentes y modelos de utilidad, que es como se llaman las invenciones nacionales en función de la duración de la protección: 20 años para patentes y 10 para modelos de utilidad, que son como patentes de menor rango.
La OEPM concede un título que reconoce el derecho a explotar en exclusiva la invención protegida. La Oficina tiene un viejo antecesor en el siglo XV, los llamados 'privilegios de invención', un derecho que otorgaba la reina Isabel Católica. La primera patente española fue una concesión de la soberana a su médico, inventor de un nuevo sistema para moler el grano. En 2022, la OEPM recibió 3.827 solicitudes de patentes (600 menos que en 2021) y que atribuyen a los vaivenes económicos que marcaron el pasado año. El mayor inventor es el CSIC, al que pertenece una patente que recicla fibra de carbono y de vidrio en materiales compuestos (como las palas de un aerogenerador) para su reutilización. En los últimos diez años, tres españoles han sido reconocidos con el premio a mejor inventor del año: en 2013 el ingeniero burgalés José Luis Gómez logró el 'Oscar' de la tecnología por un sistema que permite a los trenes Talgo (otro invento patrio) a circular con mayor seguridad; en junio de 2019, la bioquímica Margarita Salas recogió el premio a toda una carrera que entrega la Oficina Europea de Patentes. Y el pasado año, la ingeniera industrial Elena García Armada (Valladolid, 52 años) ganó el premio al Inventor Europeo por su exoesqueleto pediátrico, que permite caminar a los niños en silla de ruedas durante las sesiones de rehabilitación.
Ni José Luis, ni Margarita ni Elena, que seguramente leyeron alguna vez a Unamuno, hicieron caso a don Miguel. Aquí también se grita ¡eureka! Que quede patente.