Música
La M.O.D.A.: "Las letras de nuestro último disco tienen cien años y son buenísimas"
Su último trabajo, ‘Nuevo cancionero burgalés’, surgió al descubrir el septeto dos libros de 1903 y 1932 de canciones populares. La noche de este martes lo presentan en la Plaza de los Fueros

Publicado el 12/07/2022 a las 06:00
El septeto de Burgos regresa a Pamplona este martes por la noche. Y es que lo de utilizar el verbo regresar se cumple al cien por cien: desde que comenzaron en 2011 han tocado en varios de los festivales de la ciudad. Ahora, tras su actuación en los no Sanfermines del año pasado, La M.O.D.A. (acrónimo de La Maravillosa Orquesta del Alcohol) presentará su último disco, 'Nuevo cancionero burgalés', producido por Gorka Urbizu, líder de Berri Txarrak. Inspirado en el repertorio popular de su tierra, surgió después de descubrir dos libros del siglo pasado, escritos en 1903 y 1932, que recopilan canciones populares burgalesas, de donde proceden las letras del disco. Del él habla el cantante, David Ruiz.
Descubrieron esos dos libros. ¿Por qué esas búsquedas, les motiva averiguar lo que tiene que ver con sus raíces?
Hemos llegado a ello por pura curiosidad, al conocer al músico burgalés Diego Galaz y empezar a descubrir un poco más de la música de nuestra tierra. Si te soy sincero, al principio estábamos muy desconectados de todo eso: cuando eres un chaval de 12 años, relacionas la música tradicional con la de tus padres y abuelos, y la rechazas automáticamente. Nosotros mirábamos más la música en inglés, los grupos de Inglaterra y de América, y poníamos en segundo plano lo de aquí. Pero al crecer te das cuenta de que esa búsqueda de tu verdad que tenemos todas las personas pasa muchas veces por el lugar de donde vienes. Por eso empezamos a intentar aprender y entender más de lo que se hacía aquí, gracias a conocer a gente generosa que ha querido compartir con nosotros lo que sabían y lo que otros les habían enseñado, que es la clave de la música popular. Y buscando y buscando con esa inquietud que todavía tenemos, dimos con estos textos.
¿Y qué pasó al leerlos?
Flipamos tanto con las letras... Nos llamó tanto la atención que estuvieran escritas hace más de cien años, que las hubiese cantado gente que vivía en Burgos hace un siglo, que las cantaran nuestras bisabuelas y pasaran a nuestras abuelas y nuestras madres... Nos motivó e inspiró tanto que decidimos hacer un disco con esas letras, pero a nuestra manera, sin impostar nada, tocando con nuestros instrumentos las canciones que nos salieran de dentro, trabajando por primera vez con unos textos que no eran nuestros.
De hecho, hay canciones que han construido tomando un verso de un lado, otro de otro...
Excepto Mes de mayo, que aparece tal cual en uno de los cancioneros, el resto están construidas así, una labor de seis meses de trabajo con los textos de ambos cancioneros, e incluso en alguna mezclando estrofas de un cancionero con otras del otro.
¿Qué les ha atraído de la música popular?
La concebimos como una manera de mostrar lo nuestro pero sin imponerlo, sin decir que lo nuestro es lo mejor y haciendo de menos lo tuyo. Tiene que ver con la diversidad y el compartir.
¿Es emocionante poner música a letras de más de un siglo?
Ha sido un trabajo muy bonito y de alguna manera liberador: trabajabas con textos que no eran nuestros, lo que te da otra perspectiva, otra libertad. Son letras buenísimas que creo que no podríamos haber escrito nosotros nunca. Ha habido que reconstruir las canciones, ya que no hemos calcado todo, sino que hemos hecho nuestra interpretación en las letras.
¿Este viajar a las raíces tiene que ver con la madurez, con saber valorar de dónde venimos?
Para nosotros ha sido algo natural. Si ahora tuviésemos 15 años, no buscaríamos tanto fuera. Los nuevos artistas, las nuevas generaciones, han traído una frescura y mucha creatividad, y se han roto muchas barreras de cuando éramos unos chavales de 14 años. Hoy en España hay un montón de propuestas de una calidad muy alta, mucha variedad y originalidad, y eso nos está inspirando e influyendo a todos muy positivamente. Estamos mirando más cerca, reivindicando lo que tenemos, descubriendo, investigando nuestras raíces, y hay propuestas increíbles, desde Rodrigo Cuevas hasta Grande Amore, Ortiga en Galicia, Chill Mafia en Pamplona, Maestro Espada en Murcia... mil grupos. Cada uno buscamos nuestra propia verdad: no cantarle a un río que pasa por Chicago, sino al que pasa por debajo de casa.
Y en todo este trabajo, Gorka Urbizu, de Berri Txarrak.
Ha sido un lujo poder trabajar con él. Hemos escuchado mucho a Berri, les hemos ido a ver y les hemos seguido. Para nosotros han sido un ejemplo en lo musical y lo extramusical. Y después de aquel medio año trabajando los textos y empezando a dibujar un poco qué iba a ser el álbum, decidimos llamar a Gorka. Nunca había producido un disco, pero pensamos que nos iba a ayudar muchísimo como banda y a mejorar las canciones. ¡No sé cómo se dejó convencer [ríe]! Quisimos que viniera a nuestro local y fuera uno más del grupo, con el micro y su guitarra, y creo que esa idea le pareció atractiva y le liberó un poco: iba a participar y ser uno más y de manera muy natural. Y así estuvimos otros cinco meses trabajando en las canciones con Gorka en nuestro local y terminando de grabar el disco en Francia, en Angers, durante diez días que recordaremos como una de las mejores experiencias que hemos vivido.
¿Cómo recibe este disco la gente que no es de Burgos?
Las sensaciones son muy buenas. Al principio tuvimos nuestras dudas de si sería un disco un poco limitante, si la gente que no fuese de Burgos pensaría “esto lo han hecho para los de Burgos, no es para mí”. Y ha sido todo lo contrario: el nombre de la ciudad, de tu tierra, de tu hogar, es lo de menos, porque cada uno piensa en un lugar cuando escucha esas palabras. Gente de Murcia, de Huelva, de Galicia, de Bilbao... ha hecho suyo el disco porque la música popular une a todas las personas. Y nos ha llamado la atención, e ilusionado mucho, que se han enganchado personas mayores que nunca habían ido a uno de nuestros conciertos, o a un concierto en general: nos escribe gente diciéndonos que escucha el disco con su madre, que ha ido al concierto con su abuela o que comparte la música con su padre.