De Bollywood a San Fermín

Hace ya unos años que Pamplona se anudó el pañuelico rojo al cuello para enseñarle a Bollywood qué era eso de San Fermín y por qué por sus calles corrían durante ocho días toros bravos. La ciudad albergó entonces un gran set de cine indio que permitió que sus encierros fueran vistos por setenta millones de espectadores en la India. El impacto que causaron los fotogramas que dejó Zindagi Na Milegi Dobare (ZNMD, nombre original de la película en hindi, Sólo se vive una vez traducido al castellano), siguen más vivos que nunca. Se estrenó en 2011 y llegó a situarse entre las películas más taquilleras del año en la India adquiriendo gran popularidad entre las clases urbanas.

El jueves, como los tres amigos de la película india, Mehul Raj, Rahil Dave y Nikhil Chheda, naturales de Singapur, contaban a este periódico cómo están viviendo sus primeros Sanfermines fuera de la gran pantalla. Algo, aseguraban casi al unísono, con lo que llevaban soñando varios años, tras el exitoso film que en 2012 se impuso con siete premios en los llamados Óscar de Bollywood y que sigue el periplo de tres amigos por lugares turísticos y fiestas españolas, como la Costa Brava, la tomatina de Buñol (en la provincia de Valencia), un pueblo andaluz o los Sanfermines. “El impacto de esa película en India ha sido muy importante y todos queremos venir a estas fiestas”, asegura Mehul. Los tres aterrizaron esta semana en Vitoria de la mano de su amigo Roberto Escartin, director de exportación de la empresa DOM-MCM, con sede en la capital alavesa y referente en el mundo de la cerrajería. Se conocen por trabajo. Mehul y Nikil son propietarios de sendas empresas de placas de aluminio y material de cerrajería mientras que Rahil estudia en Amsterdam. Estos días Escartin está siendo su guía en Pamplona y tratando de satisfacer sus inquietudes. La de correr el encierro no ha podido ser aunque admite que venían con esa idea sin ser muy conscientes del peligro que entraña. Con todo, esta siendo un intenso periplo en el que también les acompaña Juantxi Patús, presidente de la Asociación Navarra de Agencias de Viajes y director de Viajes Navarsol. Gracias a él pudieron disfrutar del primer encierro, protagonizado por los bureles de Núñez del Cuvillo, desde un privilegiado balcón situado al principio de la calle Estafeta. Todo un lujo que dejó instantáneas de excepción grabadas en la retina de estos tres amigos indios que pudieron hasta sentir las pulsaciones desbocadas de los mozos durante la carrera. Sus caras lo decían todo. “Es algo que no te lo pueden contar”, recitaban los tres amigos impregnados ya por completo del ambiente sanferminero y queriendo participar en todo momento de la alegría y la magia de la fiesta y sin romper ese espíritu que hacen que sea única.

“Hemos querido que vean el ambiente previo al encierro y llevamos en la calle desde la seis de la mañana”, aseguraba Escartin en el Baile de la Alpargata que organiza el Nuevo Casino y que tampoco quisieron perderse. El acto comenzó, como viene siendo tradición, poco después del encierro, a las 8.15 de la mañana, en el salón principal ubicado en la primera planta del número 44 de la Plaza del Castillo y al que se accede exclusivamente con invitaciones, las que el propio casino envía a los socios antes de fiestas.