Toros
La congoja de Norma Duval durante la corrida de rejones
La artista, invitada a las fiestas por el Ayuntamiento de Pamplona, ha vivido con intensidad el festejo taurino

- Diario de Navarra
El mundo taurino deja tardes de emoción, de intensidad, de una pelea entre hombre y toro cargada de adrenalina y de momentos tensos. Este miércoles 6 de julio no fue menos. La Plaza de Toros de Pamplona, que cumple sus primeros 100 años de vida, acogía la corrida de rejones.
Con cartel cargado de presencia navarra, con dos de los tres rejoneadores forales. Con reses de la Capea y de San Pelayo. Con el tendido a rebosar. Con estrellas entre el público que, por mucho que lo intenten, no pueden pasar desapercibidas.
La congoja de la artista Norma Duval fue la nota emotiva de la tarde. Mientras los rejoneadores se afanaban en lograr su objetivo, llegó el lance en cuestión. Una res se aproximó al heredero, al joven Guillermo Hermoso de Mendoza. En ese momento levantó el brazo, calculó los tiempos, contemporizó el movimiento de los casi 600 kilos zaínos que se abalanzaban a por él y con un magistral movimiento clavó en alto. Pero Norma Duval no pensaba que lo iba a lograr, veía el peor de los panoramas, olía la tragedia. De ahí que abriera la boca en un grito sordo que no se escuchó, pero que se dejó ver. Todo terminó en un susto.
La simpática imagen la dejó la vedette, invitada por el Ayuntamiento de Pamplona para asistir al Chupinazo de San Fermín 2022, que posteriormente acudió a la tradicional corrida de rejones, festejo que, a juzgar por la expresión de su rostro, vivió con desmesurada intensidad.
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