"Leyes ideológicas y señeras de la izquierda"
El Congreso aprobó ayer dos de las iniciativas legislativas recogidas en la agenda del Gobierno que más interesaba sacar adelante al Ministerio de Igualdad de Irene Montero: la reforma de la ley del aborto de 2010 y la ley trans. La tramitación final de la ley del aborto se ha producido después de que el Constitucional se pronunciara a favor de la hasta ahora vigente, lo cual le da visos de legalidad, pero no resuelve las preocupaciones de gran parte de la sociedad. La despenalización del aborto es una cuestión que abre un debate de profundas raíces éticas y morales porque no se puede ignorar que hay una nueva vida humana en juego cuando se habla de derechos. Una perspectiva que está ausente del debate político actual. La nueva ley plantea que jóvenes de 16 años puedan tomar una decisión de este calibre con total autonomía. Carece de sentido que si nuestras leyes no permiten a una chica de 16 años comprar alcohol o votar en las elecciones, pueda decidir sobre algo todavía mucho más esencial como es la vida de un no nacido y sin contrapeso familiar alguno. También la ley trans fue aprobada con el voto favorable del PSOE, UP, ERC, EH Bildu, CUP y Más País, mostrándose como una opción genuina de las izquierdas. A pesar de las desavenencias que el proyecto de Podemos había suscitado en la coalición de gobierno y la división en el feminismo, los socialistas se avinieron ayer a sumir la propuesta podemita sobre la libre determinación de género, en la que se contempla el cambio de sexo registral desde los 12 años sin informe médico. Nadie puede oponerse al reconocimiento de los derechos de gais y transexuales, víctimas de una histórica e inaceptable marginación. Pero ello no exime al legislador de procurar una ley más segura jurídicamente. En especial cuando, precisamente, lo que están en juego son derechos cívicos. Y cuando aspectos como el modo en que está concebida la autodeterminación de género en la infancia y la adolescencia suscita dudas razonables sobre la irreversibilidad de una decisión tan sensible.