La salud no tiene precio
El Instituto Nacional de la Seguridad Social en Navarra reconoció a 1.047 trabajadores navarros una pensión por incapacidad permanente el pasado año. En la Comunidad foral son 10.500 las personas que cobran esta prestación, a la que una gran mayoría suele acceder después de un proceso de enfermedad común, aunque también hay prestaciones cuyo origen se debe a una enfermedad profesional o un accidente. En torno al 65% de la solicitudes que se presentan acaban con una valoración positiva. La salud no tiene precio, algo que la reciente crisis sanitaria ha evidenciado para todos los ciudadanos. Este tipo de prestación, garantizada por un riguroso proceso, es el último recurso para quienes han tenido la mala suerte de sufrir una merma en sus condiciones que les impide trabajar y que se lo impedirá en el futuro, en la profesión habitual y en toda profesión y oficio. Dentro de esa fatalidad, es el mínimo consuelo.
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