Opinión
La Ventana
Sábado
- Pedro Charro Ayestarán
Lo peor fue aquel sábado en que todo empezó, cuando nos despedimos de un día luminoso, primaveral, en el que la gente todavía paseaba con los niños por el parque mirándose de reojo, guardando las distancias, en las terrazas todavía se veía a alguien y el gobierno no terminaba de sacar las medidas que ya se habían anunciado, como si hubieran parado el reloj, hasta que ya entrada la noche llegó un frío decreto que nos mandaban a todos a casa. Luego amaneció el domingo perfecto, pensado por un geni
Comentarios
Te recomendamos que antes de comentar, leas las normas de participación de Diario de Navarra