Opinión
Opinión
Barcelona, un año después
- Esther Esteban
Ana tenía cierta prisa. Debía acudir al trabajo cuando, a las cinco de la tarde, pasaba por La Rambla, a la altura del mercado de la Boqueria. “Le decía a Gabriel, mi hijo: ‘Vamos’. Pero él se quedó mirando un momento a un chico que hacía una caricatura. Si no nos hubiéramos parado, la furgoneta nos habría cogido”, explicó la mujer a la emisora Rac1. “Después sólo escuché gritos. No sabía lo que pasaba. Lancé a mi hijo al suelo. Me tiré sobre él para salvarlo. La furgoneta paró sólo a cinco metr
Etiquetas
Comentarios
Te recomendamos que antes de comentar, leas las normas de participación de Diario de Navarra
Noticias relacionadas