Opinión
EL PERISCOPIO
Segundos de a bordo
Actualizada 21/09/2016 a las 20:07
Más vale un general malo, de esos que no se rinden ni a la evidencia, que dos o tres buenos. Quien manda debe mandar, por lo menos hasta que no lo manden a hacer puñetas o a realizar otras cosas menos laboriosas. Hay que dejarlo que de órdenes o destituirlo, pero lo que no se puede hacer es obligarle a no hacer nada. Asistimos, por fortuna a distancia, al amortiguado duelo entre Iñigo Errejón y su jefe natural, Pablo Iglesias, cada vez más desnaturalizado en su legítimo orgullo fundacional. Disc
Etiquetas
Comentarios
Te recomendamos que antes de comentar, leas las normas de participación de Diario de Navarra