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Mapsa, presente y futuro de la industria navarra
Desde Orcoyen salen, hacia plantas de automoción tanto nacionales como extranjeras, las llantas que vemos en los nuevos modelos de muchas de las primeras marcas de automóviles
Publicado el 19/06/2022 a las 06:00
La llanta es un componente del automóvil ciertamente especial. Se trata de una pieza estructural, de seguridad y clave, además, en el aspecto estético de cada vehículo. Su producción aúna la complejidad de una fundición, la precisión de una empresa de mecanizado y la dificultad de un centro de pintura decorativa. Dentro de nuestra Comunidad se encuentra uno de los dos únicos productores que fabrican este componente en España, y el único cuya propiedad es nacional. Mapsa es, además, una cooperativa perteneciente a la Corporación Mondragón, centrada en las personas y en la actividad local, una empresa que crece en y para su entorno socio económico invirtiendo en la producción en Navarra. Desde Orcoyen salen hacia plantas de automoción tanto nacionales como extranjeras las llantas que vemos en los nuevos modelos de muchas de las primeras marcas de automóviles.
Partiendo de una base sólida, si bien más limitada en su volumen, Mapsa ha alcanzado, no sin un amplio esfuerzo inversor, una capacidad de producción que supera los 3 millones de llantas anuales, producidas con equipos de última generación que le permiten ofrecer un componente de calidad y estéticamente actualizado a su tiempo, incluyendo terminaciones especiales e incluso de patente propia.
Los clientes son lo importante
“Mapsa ha desarrollado durante la última década un proceso de crecimiento continuado, sólido e integral. Hemos realizado inversiones muy ambiciosas, pero también muy necesarias para poder adaptarnos a las nuevas tendencias técnicas y de diseño de nuestros mercados, y para poder mantener el servicio a unos clientes que son y serán el centro de nuestra actividad y a los cuales se enfocan todos nuestros esfuerzos”, explican desde la dirección de la empresa. “Esta inversión se ha realizado con base en el interés por el desarrollo de la riqueza y el empleo local, huyendo de la deslocalización: estamos en Navarra y trabajamos por Navarra. En todo ello el apoyo de la Corporación Mondragón, de cuyas bases éticas y organizativas bebemos, ha sido un soporte básico”, añaden.
Intensa labor de adaptación
Mapsa ha afrontado en los últimos años un entorno industrial cada vez más complejo, desde el cierre por motivos sanitarios en 2020 hasta la crisis de componentes que sigue afectando a los fabricantes de automóviles. Durante todo este tiempo la empresa ha realizado una intensa labor de adaptación a esta realidad de manera que el servicio a los clientes no se ha visto nunca comprometido. Por el contrario, la empresa ha tenido la capacidad de dar soporte fiel a sus compradores en los momentos más inciertos en relación a evolución de la demanda, y lo seguirá dando en los próximos años siguiendo la expansión de la industria del automóvil. Hemos sabido construir una plataforma industrial muy potente que nos permitirá tomar la delantera en el proceso de recuperación del conjunto de la actividad productiva de automóviles tanto en España como en el conjunto de Europa.
En palabras de Juantxo Martinez, Presidente de Mapsa: “El esfuerzo colectivo de nuestros socios y trabajadores ha sido encomiable, tanto en los momentos de mayor expansión como, más aún, en los peores meses de la COVID y la falta de semiconductores. Frente a estas condiciones de entorno que nadie podía esperar, nos hemos encontrado bien alineados, orientados y capaces. Estábamos preparados y nuestra forma de enfrentar un momento difícil para todos nos ha convencido de ello”.
Con un producto – la llanta ligera – que será clave en el automóvil eléctrico, Mapsa afronta los próximos años con perspectivas de crecimiento y desarrollo en su planta de Orcoyen, desde donde rueda el presente y el futuro de la industria navarra.
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