Edición impresa

Actualidad Navarra, Pamplona, Tudela, Estella, Osasuna, Deportes, Gobierno de Navarra, Ayuntamiento de Pamplona, Política, Economía, Trabajo, Sociedad.

EMPRESAS

El británico GKN invierte 11 millones en Carcastillo entre 2017 y 2019

La planta, con 155 trabajadores, refabrica recambios de transmisiones para coches

Ampliar El británico GKN invierte 11 millones en Carcastillo entre 2017 y 2019
El británico GKN invierte 11 millones en Carcastillo entre 2017 y 2019
Actualizado el 12/05/2019 a las 06:00
Las transmisiones con firma de Carcastillo de varios coches corrieron el último París-Dakar. También compiten en carreras de coches como Fórmula 1 Eléctrica, con Williams, y las llevan marcas como Bugatti, Lamborghini, Ferrari, Bentley, entre otras. Además, otras marcas como Porsche, Skoda, Hyundai, Audi son algunas de las que desde enero incorporan este elemento que sale de la planta navarra, propiedad de la multinacional británica GKN, en sus coches de carreras (Motorsport).

En un pequeño pueblo de unos 2.500 habitantes hay una planta donde, desde su origen en 1987, se fabrican transmisiones de coches. También llamados trócola o árbol de dirección, las transmisiones son las piezas de automoción que transmiten la potencia del motor a las ruedas. Cada coche puede llevar incorporadas dos o cuatro transmisiones. Y cada una lleva incorporada una veintena de piezas. La actividad se ha centrado en estos años en las transmisiones de coches para recambio refabricadas. Es decir, la empresa recupera los cascos (material viejo que ya no se utiliza y que procede de los garajes o de las propias marcas) de transmisiones y les dan una nueva vida. Estas piezas van destinadas tanto a marcas de coches oficiales como al mercado independiente (talleres de reparación). Pero desde hace dos años han añadido un nuevo mercado. El grupo británico, uno de los principales distribuidores del mundo de los recambios de coche, les ha adjudicado la fabricación de transmisiones nuevas para coches especiales, que tienen una demanda más pequeña que los demás, como pueden ser los coches los de carreras, Fórmula 1 eléctrica, París Dakar, etc. También Carcastillo es la responsable de la fabricación de primer equipo para series cortas como los transmisiones para coches de lujo, McLaren, Ferrari, Lamborghini..., plataformas de taxi, ambulancias... “En estos lotes pequeños nos hemos convertido en especialistas”, explica Guillermo Alonso, director de la planta de Carcastillo y responsable también de las plantas de Francia (Ribemont) e Inglaterra (Birminghan). Estas tres plantas son las que se dedican al recambio y producen 800.000 transmisiones al año (350.000 corresponden a Carcastillo).

BUSCAR EN EL MAPA

Para Alonso, esto supone una apuesta del grupo por una planta que está en un pueblo que muchos extranjeros deben buscar en un mapa. Y que ha hecho que los productos nuevos supongan ya el 30% de la producción total, “con clara tendencia a invertirse el porcentaje”. La razón está en que Carcastillo se ha especializado, para diferenciarse del resto, en las series cortas y los clientes especiales. “Nuestro producto de recambio se iba reduciendo porque las piezas originales cada vez se hacen mejor, tienen mayor vida útil, las carreteras mejoran y los coches protegen mejor las piezas”, comenta el director. Por lo que había que buscar otros nichos de mercado. “Nosotros queremos ser los mejores del grupo fabricando los lotes pequeños y gestionando la complejidad”, añade.

No ha sido este el único cambio producido en estos años. En 1987 la fábrica echó a andar con cinco trabajadores, de los que cuatro continúan hoy en la empresa. El origen está en la decisión del grupo de separar las actividades de Zumaia. La multinacional dejó Zumaia para fabricar los productos nuevos (con pocas referencias y grandes cantidades de producción) y trasladó los de recambio (muchas referencias con cantidades menores) a Carcastillo. “Buscaban un sitio fuera de Zumaia pero cerca, al mismo tiempo, para aprovechar las sinergias y próxima al almacén que tenían entonces en Barcelona. En ese momento, la multinacional Einhell se marchaba de Carcastillo y el ayuntamiento de este pueblo colaboró para que nos implantáramos en sus naves”, añade Alonso.

En estos momentos trabajan 155 personas, la mayoría de la zona, que son 55 más que hace cinco años. Al hablar de la plantilla, Guillermo Alonso no quiere dejar pasar la mención a Eduardo Traguany, recientemente fallecido, “gran trabajador, exalcalde de Figarol y representante de UGT que colaboró en el crecimiento y en el cambio de la planta”.

CONTRATACIÓN

En este mismo periodo, en cinco años, la facturación se ha duplicado y en 2019 se prevé llegar a los 30 millones. En 2018 sumó 23 millones de euros, según explicó el directivo. Además, el objetivo es seguir creciendo y llegar a los 50/60 millones de euros de facturación en tres años y a 164 empleados este año. Entre las necesidades de personal figuran operarios de taller de FP2, de logística, ingenieros...

Estos resultados se han conseguido porque el grupo, que cuenta con 53.400 trabajadores en el mundo, ha apostado por Carcastillo, según Alonso. Los números lo dicen. En tres años, entre 2017 y 2019 el grupo ha invertido 11 millones de euros. Una cantidad que ha ido destinada a mejorar los procesos de producción y a la industria 4.0., tan de moda, y que no ha venido acompañada precisamente de reducción de empleo. La empresa trabaja en la construcción de un nuevo almacén de 4.500 metros cuadrados, que estará terminado para principios de 2020. “Este almacén ayudará a la apuesta de Cascastillo por aumentar el espacio de producción para duplicar las ventas y consolidar su futuro como centro de producción referencia en Europa de la multinacional para los lotes pequeños”, añade el directivo.

Además de la fabricación, Carcastillo quiere asumir la distribución directa sin pasar por los almacenes intermedios del grupo. Ya distribuye las transmisiones para España, Portugal, Francia y, desde el uno de abril pasado, Canadá, México, EEUU y toda África. La idea es sumar en breve Italia, Inglaterra y Suiza, entre otros países.
PERFIL

Guillermo Alonso Orbea (San Sebastián, 17 de junio de 1970) ha dedicado su vida laboral al grupo GKN. Ingeniero industrial por la Universidad de Navarra y MBA por la Universidad de Deusto, empezó a trabajar en 1994 en la planta que el grupo tenía en Zumaia, donde estuvo hasta 2002. En ese año, cuando se traslada la actividad de repuesto de Zumaia a Carcastillo, lo hace también él, con el puesto de director. A este cargo ha unido la responsabilidad de las otras dos plantas de recambios del grupo : la de Francia (en Ribemont) y la de Inglaterra (en Birminghan), donde se trasladó con su familia durante cuatro años. Así que tiene bajo su dirección tres plantas, que facturan en total 68 millones (30 millones en Carcastillo; 28 en Francia y 10 en Inglaterra), con 271 trabajadores (155 en Carcastillo; 36 en Inglaterra y 80 en Francia). Casado, con dos hijos (de 17 y 15 años), Alonso sabe que la fábrica de Carcastillo es una “hormiguita” dentro del grupo. “¡Pero cómo me siento de orgulloso cada vez que en una reunión en Europa oigo el nombre de Carcastillo!”, dice convencido.
volver arriba

Activar Notificaciones

Continuar

Gracias por elegir Diario de Navarra

Parece que en el navegador.

Con el fin de fomentar un periodismo de calidad e independiente, para poder seguir disfrutando del mejor contenido y asegurar que la página funciona correctamente.

Si quieres ver reducido el impacto de la publicidad puedes suscribirte a la edición digital con acceso a todas las ventajas exclusivas de los suscriptores.

Suscríbete ahora