El Piquillo de Lodosa cumple 30 años abriendo la puerta a nuevas elaboraciones
Las variedades del pimiento en tiras y en bandejas se incluirán en la reglamentación

La DOP (Denominación de Origen Protegida) Pimiento del Piquillo de Lodosa conmemoró ayer sus tres décadas de existencia en un acto en el que se homenajeó a “todos los que han marcado a fuego su historia”, incluidos presidentes, productores, elaboradores y representantes de los ocho ayuntamientos en los que se cultiva la hortaliza, considerada como el oro rojo navarro por su importancia en el sector agroalimentario y en la economía de la Comunidad foral.
La Denominación celebró su aniversario con la puerta abierta a nuevas elaboraciones. Tras la revisión de la reglamentaciones que se está llevando a cabo, en los próximos meses llegarán al mercado conservas del Pimiento del Piquillo tiras o presentaciones en bandejas, dos posibilidades hasta ahora excluidas de la DO, que solo admite frutos enteros, rojos en su totalidad y envasados, ya sea en cristal o en latas.
La conmemoración reunió en el auditorio de la casa de cultura lodosana a los diferentes gremios del sector y a representantes de los ayuntamientos productores. El acto, presidido Ignacio Gil, director general de Desarrollo Rural; Pablo Azcona, alcalde de Lodosa; Jesús Aguirre, actual presidente de la DO; Cayo Martínez, vicepresidente y el vocal, Jonás Romero, realizó un recorrido por la historia del Pimiento del Piquillo- existen documentos de 1894 que ya hablan de esta variedad- y de los primeros pasos de la DO, así como de sus planes de futuro.
CONVERSACIÓN EN LOS POSTRES
Francisco Garraza Barrón, agricultor y concejal de Lodosa en 1985, explicó que el proyecto de crear una Denominación de Origen del Pimiento del Piquillo, a semejanza a las ya existentes del Vino o del Espárrago de Navarra, surgió en una conversación, en la sobremesa de una comida que varios representantes municipales mantuvieron con el entonces consejero de Agricultura Francisco San Martín, presente ayer en Lodosa. “No fue algo premeditado. Pero el Pimiento del Piquillo empezaba a conocerse fuera de Lodosa, comercializándose en diferentes puntos. Peligraba su singularidad. Su esencia”.
El exconsejero Francisco San Martín añadió que era necesario poner orden y mantener la calidad del producto por lo que la iniciativa de crear una DO encontró buena acogida en la Administración. “Pero, no se podía hacer solo con Lodosa y se decidió ampliar el proyecto a localidades vecinas”.
En febrero de 1987, una Orden Foral permitió la creación del Consejo Regulador, presidido por Francisco Garraza que había estado al frente del Consejo Provisional y que lo estuvo durante las dos primeros legislaturas. La DO Pimiento del Piquillo de Lodosa echó a andar con los municipios de Lodosa, Mendavia y Sartaguda. En 1992, se adhirieron, otras tres localidades, Azagra, Lerín y San Adrián. En esta campaña, hay inscritas 160 ha, 81 agricultores y 14 conserveras elaboradoras.
Para el actual presidente de la DO, Jesús Aguirre, el reconocimiento al esfuerzo realizado era necesario. “Pero, todavía nos queda mucho trabajo por delante, tanto para defender el Piquillo de amenazas externas como para mejorar la Denominación”. Ignacio Gil, director general de Desarrollo Rural, aseguró que el Gobierno está tomando medidas para evitar la competencia desleal de otras variedades y formas de elaboración que están fuera del Consejo Regulador.
El alcalde de Lodosa, Pablo Azcona, destacó la importancia que tiene el Pimiento del Piquillo en la economía del municipio. “Lodosa no se podría entender sin el Pimiento del Piquillo. La Denominación garantiza la calidad y el valor añadido de nuestro pimiento”, indicó el primer edil.