Tradiciones
Ablitas mantiene viva la llama del Plego
Una apuesta en un bar de Ablitas hecha hace más de un siglo es ahora en una de las principales tradiciones folclóricas de la villa. Es el Plego, un baile en el que los danzaris tratan de quemar el papel que su pareja de baile lleva colgado en su pantalón

Publicado el 17/04/2023 a las 18:03
El Baile del Plego forma parte intrínseca del folclore de Ablitas. Una danza que nació del pueblo y que, cada año, ese mismo pueblo celebra reuniéndose en la plaza de los Fueros de la villa.
En 2022, Ablitas retomó esta tradición tras dos años de parón por la pandemia. Metafóricamente, la localidad conseguía así mantener viva la llama con la que los danzaris tratan de quemar el pliego de papel que porta su compañero de baile sujetado en la parte trasera de su pantalón.
Esa llama volvió a prender el pasado domingo, y se impuso, incluso, al fuerte viento que sopló durante el acto ante las más de 1.500 personas que se dieron cita en la plaza, demostrando que el Plego de Ablitas sigue muy vivo.
"Y SÍ TE LO QUEMARÉ..."
Entre los sones de la música de los gaiteros, 10 parejas de danzaris del Grupo Mendianike de Ablitas hicieron su protocolaria entrada a la plaza. Mientras unos de los danzaris -la mayoría de ellos mujeres- se ajustaban el trozo de papel en la parte trasera del pantalón, sus respectivas parejas de baile encendían sus teas.
Entonces comenzó la parte central del acto, en la que aquellos danzaris que portaban la llama persiguieron a sus compañeros de baile intentando quemarles el plego, mientras que estos trataban de evitar salir con el trasero chamuscado bailando de un lado a otro con movimientos rápidos.
Los perseguidos incitaban a sus compañeros cantando la tonadilla: “Y no me lo quemarás/ el plego, el plego, el plego/ Y no me lo quemarás/ el plego por detrás”. A lo que sus perseguidores respondieron: “Y sí te lo quemaré/ el plego, el plego, el plego/ Y sí te lo quemaré/ el plego de papel”.
De este modo, los danzaris de Mendianike rememoraron el reto que el ablitero Mariano Baigorri ‘Tío Negrala’ proponía a sus amigos en las tascas del pueblo allá por los inicios del siglo XX. Este les desafiaba a quemarle el trozo de papel que se colocaba en la parte trasera del pantalón. El perdedor de la apuesta pagaba la siguiente ronda.
Tras unos minutos de frenética carrera, el baile concluyó sin que ardiera el plego. Tal y como ocurrió en el conocido ‘Plego Popular’, en el que todos los vecinos y visitantes que así lo desearon pudieron unirse a los danzaris de Mendianike para interpretar este peculiar baile-juego.
Pero que arda o no el plego es lo de menos. Porque ahora, tantos años después de aquellas apuestas del ‘Tío Negrala’, ya no hay vencedores ni perdedores..., sino que es siempre Ablitas la que gana.
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