Fontellas, una villa ‘tranquila’

La localidad ribera de Fontellas, situada a tan solo 6 kilómetros de Tudela, ha visto cómo la tranquilidad con la que cuenta habitualmente un municipio pequeño como este, que no llega a los 1.000 habitantes, ha influido en su modo de afrontar la pandemia de coronavirus. La existencia en el municipio de muchas viviendas unifamiliares y amplias, además de zonas verdes, ha influido, a juicio de su alcalde, Andrés Agorreta, a la hora de hacer frente a los duros momentos vividos con mejor calidad de vida que en otras poblaciones con un mayor número de habitantes. A esto se suma la reciente renovación de las instalaciones de las piscinas municipales, en las que no se forman aglomeraciones, “algo que los usuarios han agradecido mucho en este verano tan atípico”, según explicó el alcalde. Hoy, sin embargo, es una jornada agridulce para los fontelleros y fontelleras, que afrontan su segundo verano sin sus fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario, que empezarían hoy. Quizá uno de los más afectados sea Pedro Ángel Casamián, que regenta el bar Casben, único abierto actualmente en Fontellas y encargado durante años de ofrecer los tradicionales almuerzos que hubieran tenido lugar un día como hoy. Sin embargo, el Ayuntamiento le ha permitido montar una carpa con la que ampliar el servicio de terraza este verano. El bar Casben, único abierto actualmente en Fontellas, abrió sus puertas por primera vez el 19 de marzo de 1987 de la mano de sus fundadores, el matrimonio formado por Julio Casamián y Adela Benavente. De hecho, el nombre de este establecimiento hostelero nace de la fusión de sus dos apellidos. Desde 1993, su hijo Pedro Ángel, conocido en Fontellas como ‘Chicho’, lo regenta, con la ayuda de su hermano Julio durante los fines de semana, momento de mayor afluencia de gente en el local. “La gente quiere rapidez y calidad, y es lo que intentamos ofrecerles”, apunta el fontellero. AMBIENTE FAMILIAR Según Pedro Ángel, “lo mejor de este bar es la confianza que hay, todos los clientes nos conocen de toda la vida y tienen relación entre ellos al ser un municipio pequeño”. Aunque las especialidades son las manitas deshuesadas, el bacalao y el entrecot, con el cierre de la hostelería en marzo de 2020, el establecimiento se vio obligado a reinventarse e implantó el servicio a domicilio de bocadillos y raciones. Al recordar las fiestas, Pedro Ángel echa la vista atrás con nostalgia. “La calle estaba a todas horas llena de gente. Además, con el copeo de por la noche, se contrataba un DJ y gran parte de la fiesta se concentraba alrededor del bar”, explica el actual dueño del local. Con respecto a la pandemia, como todos, el bar Casben ha sufrido los continuos cierres y restricciones implantados en hostelería durante estos meses, aunque ha contado con el respaldo del Ayuntamiento. Ahora, en los meses de verano, les han permitido habilitar una carpa para ampliar el servicio de terraza, que se extiende a lo largo de más de la mitad de la calle Norte, donde está ubicado. Los días de las no fiestas, Pedro Ángel admite que “se vivirán con normalidad y se trabajará de la misma forma que el resto del verano”. “Cuando podamos, ya se volverá a lo de antes”, añade convencido. Lo que sí que nota es una mayor, según Pedro Ángel, es “una mayor afluencia del público joven”, que otros años pasaba más tiempo en los cuartos o piperos que, con motivo de la pandemia, siguen cerrados en Navarra. Un año y medio después del comienzo de la pandemia, ¿cómo se encuentra Fontellas a nivel sanitario y económico? A nivel sanitario, no nos ha golpeado especialmente ni hemos tenido ningún brote en todo este tiempo. De hecho, este verano solamente hemos tenido toque de queda durante una semana, hace dos, por cuatro positivos que estaban vacunados con la pauta completa y que han pasado el virus sin necesidad de ingreso hospitalario. Lo que sí que denuncio es la presencia ruidosa de grupos de gente de otras localidades durante muchas noches en Fontellas, aprovechando que aquí no había restricciones horarias. A nivel económico, la hostelería es la más afectada pero, al haber solamente un bar, el Casben, ha sido más fácil ayudarle en todo lo que hemos podido. Después de más de 20 años como acalde, ¿cómo ha sido esta legislatura tan condicionada por el coronavirus? He vivido la pandemia con serenidad por mi experiencia y he tomado cada decisión tras meditarla mucho, sin la presión de querer demostrar ser el primero o el que más cosas hacía. Para los vecinos y vecinas creo que ha ayudado que este es un municipio muy tranquilo, con muchas viviendas amplias y zonas verdes. Hemos tenido mejor calidad de vida que en otros sitios. ¿Cómo se presentan las ‘no fiestas’? Desde el Ayuntamiento no hemos organizado nada. Hoy empezarían las fiestas y tendríamos el tradicional acto de imposición de pañuelicos a los nacidos en el 2020. Sin embargo, creemos que si les llamamos para venir al Ayuntamiento, se genera un clima parecido al de fiestas y no lo queremos potenciar, ya que después no hay cohete ni hay nada. Cuando se puedan volver a celebrar, llamaremos a los niños que toque ese año y también a los que no se ha podido durante este tiempo por la pandemia, y les haremos la fiesta que se merecen. De momento, a los de este año les llevaremos el pañuelico a sus casas. ¿Qué tal se ha llevado el resto del verano en Fontellas? En mayo se hizo una reforma de las piscinas, que han estado abiertas desde el 12 de junio y la temporada se extiende hasta el 12 de septiembre, un mes más que el año pasado. Con esto la gente ha estado muy contenta y han podido disfrutar mucho de las instalaciones renovadas. ¿Qué actividades culturales se van a llevar a cabo próximamente? El sábado 28 de agosto se retomaron los eventos en la casa de cultura con el concierto de Araciel. En septiembre, el viernes 17 habrá un taller de estampación de bolsas para el Programa de Prevención de la Violencia de Género, un tributo a ABBA el sábado y un taller de chapas con la temática de concienciación para la igualdad de la mujer el día 24. En octubre tendremos el musical ‘The Talent’, el sábado 16, y, en noviembre, el día 6, un concierto del coro Fernando Remacha. ¿Y cuáles han sido los últimos proyectos urbanísticos en la villa? El año pasado contruimos instalaciones deportivas exteriores nuevas en el parque de la calle Norte, zona céntrica de la localidad. Este proyecto vino muy bien con las restricciones en interiores establecidas por la expansión del coronavirus. Este año hemos hecho intervenciones en ese mismo sitio. Queda pendiente instalar en los próximos meses una zona de juegos inclusiva para niños y niñas. También, durante este tiempo, hemos seguido asfaltando caminos agrícolas, como venimos haciendo en los años anteriores. ¿Y qué se va a hacer en el corto plazo? La prioridad es la creación de un espacio para prestación de Servicios Sociales junto al Ayuntamiento. Se entrará por la puerta del consultorio médico, donde se ofrecerán sesiones de podología y otras terapias a distinto horario que el consultorio, para ampliar el horario de servicios en la localidad. Además, a partir de diciembre, vamos a habilitar un despacho para tener servicio de administración y que los pacientes no tengan que llamar a Tudela Este para coger cita. La Asociación Cultural Fontevella de Fontellas se fundó en 1993, y, desde hace 10 años, Marisa López accedió a su presidencia, tras llevar otros dos formando parte de la junta. Esta vecina del municipio, de 50 años de edad y camarera de profesión, llegó a Fontellas hace 16 y es muy activa en las actividades que se llevan a cabo en la villa a lo largo de todo el año en esta entidad sin ánimo de lucro. GRAN PRESENCIA FEMENINA Dicha agrupación se fundó inicialmente como Asociación de Mujeres, y todavía mantiene una presencia mayoritariamente femenina, con 97 mujeres y 3 hombres integrándola actualmente. En todo este tiempo, la asociación ha protagonizado eventos como el Día de la Mujer durante las fiestas patronales, el encuentro de bolillos con participantes de diferentes comunidades autónomas, el Día del Árbol o la Semana contra la Violencia de Género. Sin embargo, desde la llegada de la pandemia, no se ha podido llevar a cabo ninguno de estos actos, ni las actividades rutinarias que tenían lugar durante el curso, como las clases de bolillos que se ofrecían los martes y jueves. De cara a cuando se pueda volver a la normalidad, López reconoce que “la edad media de las participantes es muy alta, y se necesita un relevo generacional para poder darle continuidad a la Asociación”. “Además, vendrían muy bien ideas frescas e innovadoras, por lo que hago un llamamiento a la juventud de Fontellas para que se implique con Fontevella”, añade la actual presidenta. Desde su experiencia personal durante estos años, reconoce que entrar a formar parte de la Asociación le sirvió en su momento para “conocer gente”, pero reconoce que “hay mucho trabajo desinteresado que a veces no se ve”.

Fontellas, una villa ‘tranquila’

Fontellas, una villa ‘tranquila’Sus vecinos disfrutan de una tranquilidad propia de residir en una localidad que no llega a los mil habitantes, hecho que ha supuesto una ventaja frente a grandes poblaciones durante la pandemia

Qué ver y hacer hoy en Pamplona y Navarra

El Barça se deja dos puntos en Mallorca

El desprecio de Sánchez revienta la investidura de Feijóo contra la amnistía

España arrolla a Suiza

Nuevo récord de asistencia a un partido de la selección femenina en España