Buñuel recupera su historia

La localidad ribera de Buñuel tiene una parte de su pasado que ya se conoce y otra que está por descubrir. Sacar a la luz la historia desconocida de la villa es lo que pretenden los 18 vecinos y vecinas del municipio que forman parte de la Asociación Histórica Cabezo el Fraile, presidida por Toño Muñoz y que se fundó hace algo más de un año. Con la colaboración del Ayuntamiento, que financia los proyectos, y la ayuda del archivero local, José Luis Iriso, este grupo de apasionados por la historia se reúne cada lunes para digitalizar el archivo y hacerlo accesible al público al colgarlo en su página web, www.cabezoelfraile.com. Los documentos hallados datan de los siglos XII al XX, aunque también han descubierto restos romanos en diversas incursiones arqueológicas, donde destaca un trinquete de piedra del siglo XIII. Por eso, entre los próximos proyectos se ha organizado una excavación en un monte próximo a la localidad. También se han planteado dos conferencias, una sobre castillos de la Ribera, impartida por el escritor Iñaki Sagredo, y otra acerca de la historia de Buñuel de los siglos XII al XVI, cuyo ponente será Pedro Ori. Sobre las próximas publicaciones que estarán disponibles en la web, han recopilado fueros y leyes hechos desde 1512 hasta 1685, planos de la farmacia local del siglo XIII o cartas de las tropas francesas al alcalde del municipio en 1808, entre otras . En el año 2000, el grupo de danzas de Buñuel recuperó el Paloteado que se celebraba en el municipio mucho tiempo atrás. La idea surgió a raíz de presenciar otros que realizaban en las diversas localidades a las que acudían a bailar. El líder de este proyecto, el buñuelero Jon Oliveros, reconoció que el que más les llamó la atención fue el de la villa ribera de Monteagudo. UNA VUELTA MUY ESPERADA Después, por dificultades para coordinar los ensayos grupales, en 2005 se dejó de llevar a cabo esta tradición, que volvió a retomarse en 2016. El año pasado, debido a la pandemia, no pudo celebrarse la actuación, que ya habían preparado de manera telemática durante los meses del confinamiento. Por este motivo, Oliveros, veterano del grupo a sus 48 años de edad y albañil autónomo de profesión, reconoció que esperan la representación de hoy “con muchas ganas después de tanto tiempo sin poder actuar”. Como novedad, esta edición tendrá lugar en el campo de fútbol de la localidad para asegurar las medidas de distanciamiento y garantizar un mayor aforo. Tradicionalmente, la representación se celebraba en la plaza San José de Calasanz. El grupo está integrado por 5 actores, 5 técnicos, 3 gaiteros, 15 danzaris mayores y 15 danzaris pequeños. Los profesores de los grupos de danzas son los tudelanos Íñigo Castellano y Alicia Munuera. De la parte del teatro se encargan el propio Oliveros y Ana Dúcar, también vecina de Buñuel. De cara a preparar la actuación, los subgrupos realizan los ensayos todos los viernes desde principios de mayo y, la semana anterior al acto, se juntan todos diariamente para practicarlo al completo. El resto del año se intercambian mensajes y realizan videollamadas para proponer ideas y elaborar el guion. Tras recuperarlo, el acto ha ido ganando popularidad, por lo que, en cuanto a la experiencia que se lleva, Oliveros reconoció: “El aplauso del público por un trabajo totalmente altruista nos anima mucho”. Añadió que, acerca de la temática sobre la que tratará el Paloteado de este año, “no se puede anticipar mucho porque la gracia está en que sea sorpresa, pero la pandemia se llevará gran parte del protagonismo”. ¿Qué tal se está recuperando Buñuel tras un año y medio de pandemia? Imagino que como en el resto de localidades, poco a poco. A nivel sanitario, la vacunación ha ayudado, pero seguimos teniendo positivos todas la semanas. A nivel económico, la cancelación de las fiestas por segundo año consecutivo vuelve a suponer un duro golpe para la hostelería y el sector taurino especialmente, pero para todo el comercio en general también. ¿Cómo se prepara el desarrollo de las no fiestas? No hemos organizado ningún acto, solamente el Paloteado, porque entendemos que es una actividad cultural y este año, como novedad, será en el campo de fútbol para asegurar las medidas de distanciamiento. ¿Qué mensaje se quiere trasladar desde el Ayuntamiento? Una vez más, no toca tener fiestas, pero confiamos en que todos y todas sabemos lo que tenemos que hacer para salir de esto lo antes posible. Todavía no estamos en la situación de poder lanzar un cohete. ¿Se ha diseñado algún programa alternativo para los meses de verano? Sí, empezó a finales de junio y durará hasta finales de agosto. Entendemos que aunque no haya fiestas la gente tiene que sentir que es verano y que estamos mejor. El programa está pensado para todas las edades e incluye conciertos, actividades infantiles y rutas turísticas para realizar en bici o caminando, aprovechando el enclave privilegiado de vivir al lado de las Bardenas Reales. ¿Cómo ha sido la experiencia de la alcaldía en una legislatura tan atípica? Esta legislatura está siendo muy difícil. Entramos en junio de 2019 con muchos retos para mejorar el pueblo a nivel turístico, cultural, de vivienda y de patrimonio histórico, pero la pandemia ha ocupado casi todo nuestro tiempo. En este año y medio, he estado en contacto diario con los alcaldes de las localidades vecinas para ayudarnos entre nosotros con la toma de decisiones. Al final, ha sido mucha incertidumbre y lo que estaba en juego era la salud de nuestros vecinos y vecinas. ¿Qué proyectos urbanísticos se están llevando a cabo? Vamos a arreglar las calles Juan de Labrit, calle Mayor y calle Comandante Oliver por problemas de hundimientos. También, aprovechando la reforma del antiguo matadero por la riada de 2015, vamos a construir ahí un mirador, que estará terminado para primavera de 2022, con el fin de aprovechar la mayor afluencia de turistas que acuden al parking de autocaravanas en esa época del año. Actualmente se están reformando, además, la escuela infantil y el colegio público.

Buñuel recupera su historia

Buñuel conoce mejor su historia gracias a la Asociación Cabezo el Fraile, que está digitalizando el archivo local. Además, mañana vuelve el Paloteado tras un año de parón por la pandemia

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