La ladera de Yesa sigue en situación de estabilidad
El último informe sobre su comportamiento publicado por la CHE habla de que la ladera “no tiene movimiento significativo”
El último informe semestral sobre el comportamiento de la ladera derecha de la presa de Yesa, que sufrió importantes deslizamientos, afirma que la situación sigue estable y sin cambios. Este informe publicado por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) abarca de noviembre de 2017 a mayo de 2018. Los deslizamientos, cuyo pico máximo se dio en 2013, obligaron a acometer millonarias obras de estabilización y a expropiar un centenar de viviendas.
En sus conclusiones, el nuevo informe, fechado en junio, indica que la ladera derecha de Yesa “no tiene movimiento significativo”. Añade que, como en el anterior documento, “los puntos que se mueven lo hacen con ‘Movimiento extremadamente lento’, el umbral más bajo de la Clasificación internacional de Movimiento de Laderas de Cruden y Varnes (1996)”.
“No se han encontrado circunstancias que hayan cambiado las condiciones de estabilidad de la ladera en su conjunto”, indica la CHE, si bien añade que “la situación actual de paralización del movimiento global no impide que puedan existir en un futuro movimientos locales puntuales que no afectarían previsiblemente a la seguridad de la globalidad de la ladera”. Se recuerda que “como última fase para reforzar la estabilidad se deberán ejecutar medidas de sostenimiento previstas como muros y anclajes de cables, galerías de drenaje y una pantalla continua de impermeabilización”.