Omkar Carabia: “La pandemia nos ha puesto frente a nuestra realidad”

¿Cómo vive un maestro yogui la pandemia? Pues a veces me da hasta vergüenza decirlo, pero los meses de confinamiento, muy bien y muy feliz. Entiendo que hubo gente que lo pudo pasar mal por diferentes circunstancias, pero mi visión particular fue de mucha felicidad. Parece claro que la gente con vida interior lo vivió mejor... Vi un atisbo de esperanza, al menos al principio. Vi que la sociedad iba en la misma línea, colaborando, cuidándonos. Pero ha sido una tristísima arma política. Sí. Aquello que se decía que íbamos a salir mejor, aunque después hemos vuelto a lo mismo. Desde el punto de vista del yoga era muy importante el silencio que se generó. Yo creo que la pandemia en general y el confinamiento en particular han puesto a cada persona frente a su realidad. ¿Vives dónde quieres? ¿Con quien quieres? Mi casa fue un paraíso. ¿Cuántos son en su familia? Vivimos mi mujer, mis dos hijas y mi hijo. Y hemos construido esa atmósfera porque nuestra filosofía de vida nos ha llevado a eso. Como experimento social ha sido muy interesante porque te planta de morros con lo que has construido hasta ese momento. Es una oportunidad increíble para revisarte. Estudió Sociología y Consultoría Ambiental, pero asegura que se dio cuenta de que no podía aportar mucho a estos campos. ¿En qué momento se dio cuenta y cómo fue esa revelación? Hice la carrera, el máster y después algún trabajo, pero vi que no tenía mucho desarrollo. Justo en aquella época, acabando la carrera, entré en el mundo del yoga. Lo hice buscando respuestas, sentido a la vida y, desde un punto de vista más mundano, elasticidad. Se me abrieron muchas posibilidades. Y salté al estrellato muy rápido. A los tres meses de una formación de 7 años me propusieron dar clases. ¿Qué respuestas le dio el yoga? Me dio muchas, pero la clave fue pasar de un tipo de vida a otro. Encontrar respuestas absolutas no es fácil, pero vas definiendo qué no quieres y desbrozando, y así vas descubriendo lo que sí quieres. Estoy en ese proceso. Sí que encuentro respuestas relativas, eficaces para mí mismo, para mi proceso personal. Una respuesta absoluta, una receta para todos es más complejo. ¿Hace meditación? En el yoga que propongo están todos los ingredientes incluidos. No sólo son posturas, sino que hay meditación, movilizaciones energéticas, dinámicas de interrelación personal, que se llama vichara. En el yoga están todas las áreas del desarrollo humano. ¿Ha vivido alguna situación especialmente dura en la que el yoga le haya permitido sobrellevar mejor el mal trago? Como a todo el mundo, la vida te va vapuleando en determinados momentos. ¿Por ejemplo? Había construido una sala de yoga redonda muy bonita en Arbizu, debajo del monte San Donato. Fue mucha inversión y mucho trabajo. Pero se me fastidió el tejado. Tuve que rehacerlo de nuevo y me paró un año las actividades. Si no tuviese las herramientas y el entrenamiento de años, lo habría llevado fatal y quizás habría tirado la toalla, como me llegué a plantear. Pero seguí adelante. A mí me pasan las mismas cosas que al resto del mundo. El yoga más que posturas, tiene que ver con la consciencia, con conducir tus emociones, gestionarlas... Algo holístico. Exacto. Es algo que te sirve para indagar qué quieres ser y para afrontar las cosas que te plantea la vida con determinadas actitudes que hace que lo vivas mejor que si no las tuvieras. ¿Creyente? En mi educación convencional estaba la religión católica. Estudié en Huarte, en la escuela nacional, que se llamaba entonces. El enfoque aquel de la religión me producía rechazo. Había cosas que no entendía, también tortazos... Sin embargo, desde la práctica del yoga sí que he encontrado el mensaje y la figura de Jesús desde un ángulo diferente, que sí que me interesa y lo entiendo. ¿Jesús sería un comunista puro? Exacto. De hecho, El manifiesto comunista y parte del mensaje de Jesús dicen lo mismo. Hablan de fraternidad, de solidaridad, cooperación... Yo creo que hay un mensaje humanista que es aplicable a todo tipo de personas. ¿Qué es la libertad? Una palabra muy manoseada en estos tiempos. La libertad tiene que ver con la responsabilidad. Yo soy libre y crítico con las cosas que me tocan vivir. Cuando tomo una decisión desde mi libertad, procuro que no haga daño a otros, que sea respetuosa, también ocupar mi espacio y apechugar con las consecuencias que puedan tener mis decisiones. Creo que era Erich Fromm el que hablaba del miedo a la libertad. Muchas personas tenían la necesidad de seguir a determinados líderes o estructuras para sentir que forman parte de algo por miedo a su responsabilidad. A mi me encanta la responsabilidad y la procuro ejercer lo mejor posible. DNI Joseba Carabia Nuin (Huarte, 1966) es licenciado en Sociología (UPNA) y consultor ambiental (Univ. Politécnica de Cataluña). Formador de profesores de yoga, posee dos máster en desarrollo personal y en yoga terapéutico. Vive y trabaja en Irotz. CUESTIONARIO/PROUST Un maestro de yoga Xabier Satrustegui, Soma Una postura de yoga Upavistha konasana Un lugar Beriain, en San Donato Un sociólogo Mario Gaviria Un momento de su vida El tránsito al yoga Un libro Arpas eternas, de Rosalía Luque Álvarez Una película Cine francés Una canción Ausencia, de Suburbano Un/a heterodoxo/a Alicia Zamarguilea

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