Pamplona soñó una cabalgata en el Arena

“Por lo menos los hemos visto... y ellos a nosotros”. La frase de África Zuza Amátriain, 8 años, envuelve bien las sensaciones que recorrieron el martes las gradas y la pista del Navarra Arena, donde los Reyes Magos saludaron a la ciudad de Pamplona, dentro del espectáculo ‘Stella’. Fue más que nunca una tarde de sueños, para las 3.594 personas que pudieron asistir a alguno de los tres pases, y para quienes se quedaron en casa o tal vez salieron al balcón en busca de una estrella.

La Asociación Cabalgata de Reyes sabía que, a pesar de las dificultades, de la pandemia, de los cierres perimetrales, los Reyes llegarían este año a Pamplona. Pero entendían también que no sería posible que estuvieran en la calle, entre la multitud que les recibe cada año. Tienen ya unos años Sus Majestades y hay que protegerlos, como los pequeños cuidan de sus abuelos en estos tiempos extraños. Tras el azaroso viaje, un helicóptero los fue a buscar hasta Roncesvalles, donde la nieve alcanzaba medio metro de altura. Aterrizaron en el Sadar, recibidos por Luis Sabalza, presidente de Osasuna; el alcalde de Pamplona, Enrique Maya y Mamen Sádaba, presidenta de la Asociación Cabalgata de Reyes. Tras un breve saludo entraron en el Navarra Arena, donde repusieron fuerzas antes de saludar a los niños en ‘Stella’. Con un aforo de 1.198 personas por sesión, las entradas se agotaron a la hora de salir a la venta. Los accesos resultaron fluidos, con público en las gradas y en la pista. Comenzaron puntuales y acabaron igual. La puesta en escena captó la atención de niños y mayores, con efectos de luces y color.

Música en directo con profusión instrumental, en especial cuerdas y percusión, melodías con aire folk y oriental invitaban a adentrarse en la historia de la estrella que guía a los Reyes. Acrobacias, bailes, teatro y algo de humor aderezaron el espectáculo y en cada giro, muchos aplausos y ojos expectantes. Los más pequeños sesteaban y de vez en cuando la sala se alborotaba porque la del martes es una tarde de gozo, de garabatos en el alma y mariposas en el estómago. Pero se hicieron esperar Sus Majestades. “¡Baltasar!”, resonó un grito solitario avanzada la sesión y aún sin asomo de Reyes. En la que comenzó a las cuatro, la narradora anunció la inminente entrada en escena de Melchor, Gaspar y Baltasar a las 16.48 horas. Entonces sí, las gargantas se afilaron y los recuerdos de la cabalgata se agolpaban en las retinas. Todos pudieron verles, los de las filas más alejadas del escenario los intuyeron, pero unos y otros salieron contentos. Apenas estuvieron cinco minutos en el escenario, sentados en unos sillones en piel blanca. “Queridos niños y niñas de Pamplona, sabemos que ha sido un año complicado, pero lo vamos a superar”, intervino Melchor. También Gaspar y Baltasar dejaron testimonio.

LA OPINIÓN DE LOS QUE SABEN

Emma Reux Balaguer tiene 10 años y subrayaba nada más salir del Arena que ‘Stella’ estuvo “muy guay”. En 2020 vio a los Reyes en la cabalgata y junto al puente de la Magdalena, lo del martes fue distinto, pero le gustó mucho, explicaba. Tal vez tiene ya en sus manos los patines, el jersey y la sorpresa que les había pedido. Su hermana Margot, 8 años, amiga de Melchor, gozará con sus patines y sus uñas postizas. Si las hubiera tenido el martes las llevaría al Arena. Sin dudarlo. Con ellas, Vega Pérez Compains, de 10 años, opinaba que el espectáculo fue “divertido y gracioso”, una sorpresa como la que ella espera hoy.

Marcos Latorre Pavón e Iker Martínez Ruiz, amigos de 6 años, no se acordaban bien qué habían escrito a los Reyes, pero sabían que ‘Stella’ le gustó “mucho no, lo siguiente”. Oihan Zuza Amatriain, 9 años, de Huarte, estuvo con los reyes en la Meca en 2020. El martes, en el Arena: “Lo mejor, la cabalgata”. Porque lo mejor tal vez sea soñar y esperar.

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