Pamplona, a pie de calle
Una herboristería en una de las joyas modernistas de Pamplona
Ana Pascal abre Botika La Natural en la esquina de las calles San Saturnino y Ansoleaga y espera ofrecer pronto un servicio de dietética y naturopatía

Actualizado el 08/09/2023 a las 07:47
Sobre las estanterías y los arquillos de madera permanece el cartel: ‘Fundada en el año 1845’. La esquina de las calles San Saturnino y Ansoleaga de Pamplona, donde estuvo la farmacia más antigua de la ciudad, vuelve a tener actividad. Ahora se llama Botika La Natural y, además de herboristería, pronto tendrá consulta de dietética y nutrición, masajes y naturopatía.
Ana Pascal, natural de Irún y residente en Elizondo, es la responsable de este negocio. “Llevo muchos años trabajando en herboristerías. Conocía este local de mis idas y venidas por Pamplona y me pareció una gran oportunidad, por su ubicación y porque es precioso”, señala. Obra del arquitecto Julián Arteaga, tanto la fachada como el interior de la antigua farmacia están catalogados, con un grado de protección 3, como una de las joyas de la arquitectura modernista. La zona de atención al público es octogonal y conserva el mobiliario y la estética de hace un siglo, con una decoración “ecléctica muy fina en sus detalles: arquillos, molduras de escayola..”, señala la ficha.
Durante décadas, fue la farmacia de Julián Sánchez Azcona y después de su hijo Miguel Sánchez Ostiz. Las cremas para la dermatitis tuvieron gran fama. Posteriormente, la licencia de farmacia pasó a la calle San Saturnino número 12 (la actual farmacia de Cecilia Miramón Royo). El local del número 1 se convirtió en herboristería y parafarmacia y de podología, nutrición y fisioterapia Diezmilpasos, atendido por la cuarta generación de los Sánchez Ostiz. En 2022, la familia cerró el establecimiento al no poder atenderlo y lo ofreció en traspaso.
Ana Pascal señala que en estas semanas que lleva abierta se han acercado antiguos clientes de Diezmilpasos y también peregrinos del Camino de Santiago. “He puesto un pequeño rincón de artículos para los peregrinos”, comenta. Todavía no ha podido completar las estanterías con todos los productos de herboristería, cosmética natural e higiene bío. “Sobre todo me preocupo de que todo el género sea 100% natural. A veces miras los componentes de las cremas y te llevas sorpresas”, comenta.
De su experiencia en otras herboristerías, señala que más allá de las modas lo importante es "conocer lo que le va bien a cada persona”. “Ahora se ha puesto de moda lo proteico y yo tengo algunos productos, pero según las patologías de cada persona pueden ser apropiados o no. Lo importante es escuchar y guiar”, comenta.
Así, para dar una mejor atención, Ana Pascal está buscando a profesionales de distintas ramas interesados en pasar consulta en Botica La Natural, que tiene dos salas habilitadas para ello. Le gustaría contar con un naturópata, con un dietista y nutricionista y un masajista.