Imaginen que llevan más de 15 años hablando de un mismo tema. Más de tres lustros tratando de que la conexión entre los barrios de Txantrea y Casco Viejo de Pamplona no sea una odisea para quienes eligen la bicicleta como medio de transporte preferente. Y, tras ‘eternas’ temporadas de discrepancias, obras y planes, el esperado carril ciclista sea ya una realidad.
Y lo es desde ayer a mediodía. Fue cerca de las 13 horas cuando los obreros dieron luz verde definitiva a la apertura de un eje sostenible que, con 1,2 kilómetros, completa una de las arterias sostenibles más importantes de Pamplona. Apenas faltaba por abrir el último puñado de metros para que ciclistas y patinetes eléctricos pudieran circular por el tramo más cercano a la pasarela de Labrit, zona que tuvo que retrasarse debido a las obras de la propia plataforma entre el cruce de la calle Vergel y el frontón.
Ahora, con ambas estructuras operativas y el eje a pleno rendimiento, las opiniones van y vienen. Aunque, todo hay que contarlo, el carril bici se lleva utilizando desde hace meses. “Es una alternativa que nos permite ir más tranquilos dado el excesivo tráfico que hay y que deberían eliminar”, apuntaba Imanol Sanzol, uno de los primeros ciclistas en atravesar esos últimos metros del recorrido.
Una ventaja que también encontró detractores. A ojos de Adela Cantabria, vecina de la Txantrea, el hecho de que el carril bici sea bidireccional y discurra por una pronunciada pendiente implica que se crucen ciclistas que suben a 5 km/h con gente que baja a 30 km/h”, dice esta habitual de las dos ruedas. Pero, añade que es “cuestión de respeto”. En este sentido, el desnivel entre una zona y otra, como ocurre en San Jorge, supone que muchos elijan pedalear con calma. “No es cuestión de llegar sudando al trabajo, sino de moverse de otra manera”, planteaba Israel Domínguez. “Siempre puedes coger una bici eléctrica...”.
Recordemos que se trata de un carril bici que discurre por el margen derecho en dirección centro de ciudad y que es en el cruce con el vial de Txantrea donde el trazado cambia de ubicación y pasa al margen izquierdo hasta la pasarela de Labrit. Ahí, a través de un paso de peatones, el carril vuelve a cambiar de lado y continúa otra vez por el margen derecho hasta Duque de Ahumada; para conectar, a través de Paseo de Sarasate, con el resto de redes ciclables de Pamplona. “Es de locos, un zigzag muy peligroso”, recalaban los hermanos Pedro y Mónica Díaz Gutiérrez.
Junto a la reforma, también se han creado dos espacios verdes en el parque de Tejería; un sistema de drenaje para recoger y filtrar los contaminantes del agua de lluvia procedente de la calzada de la Cuesta de Labrit. “La zona ha quedado muy bien, hay mucho más espacio, incluso para peatones”, valoraba Ion Munárriz.
FASES y 1,9 MILLONES DE EUROS
Recordemos que la ejecución del eje sostenible de Labrit se ha venido realizando en diferentes fases. Así, en marzo de 2022 se abrió al tránsito ciclista el primer tramo, que une el final del paseo de Alemanes con la rotonda de acceso al vial de Txantrea Sur. Posteriormente, el consistorio completó el recorrido hasta las proximidades de la pasarela y los trabajos en la zona más elevada de la cuesta del Labrit, en la confluencia entre las calles Amaya, Cortes de Navarra y Estafeta. Ahora, con el carril bici operativo, decir que la inversión ascendió a 1,9 millones de euros
Fermín Alonso
concejal de movilidad
“Será uno de los carriles bici más usados de la ciudad, sobre todo con el desarrollo de Txantrea Sur”