Una pamplonesa, atleta universitaria en Carolina del Norte

Ha vivido siempre en Londres. Por eso sorprende el español sin apenas acento anglosajón de Sabrina Mannes a quien no conoce sus raíces, en Pamplona, donde nació. Y es que de la capital navarra es su madre, Mirentxu Díaz de Cerio, en Londres desde 1998, cuando se fue a estudiar inglés y conoció a su marido. Los tres meses de la bebé en Pamplona serían los primeros, ya que la familia mantiene un vínculo muy fuerte con Navarra, pues regresa a la ciudad natal materna, donde reside la familia de ella, todos los veranos, Navidades y algún fin de semana. Esas escapadas cortas, sin embargo, no son ya tan posibles para Sabrina: desde agosto de 2021 vive en Elon, Carolina del Norte (EE UU), porque la universidad de allí le ofrece lo que buscaba, estudios y seguir practicando atletismo, su deporte desde los 12 años. “Estoy feliz. Es la mejor elección que pude hacer”, expresa Sabrina, en cuya casa londinense siempre se habla español. Nunca supo desde pequeña qué iba a querer estudiar -“me gustaba casi todo”- y sus dudas siguieron conforme se acercaba la decisión de los estudios superiores. Pero como ya hacía atletismo y sabía la posibilidad de buscar en EE UU una universidad donde compaginar estudios y deporte, pensó que tal vez decidirse por uno de esos centros podía ser la opción. “Con 15 años me dije que, si tenía la oportunidad, EE UU era el sitio al que quería ir”. De hecho, inició una especie de cásting, hablando con entrenadores de varias universidades. Fue en verano de 2020 cuando lo hizo con el de Elon, cuya universidad le gustaba mucho. Aquel contacto supuso una videollamada con las chicas del equipo de atletismo, para conocerlas un poco. “Y al colgar dije a mi madre: ‘Mamá, tengo que ir a Elon. Son chicas con las que me veo siendo amiga toda la vida’. Fue algo muy fuerte. Tuve un flechazo con ellas”. Por eso dirigió sus energías hacia esta universidad, a la que accedió gracias a su expediente académico y a sus marcas deportivas, que le permitieron la entrada directa en el equipo de Track & Field -su especialidad es la media distancia de 800 metros-. Dos becas académicas ayudan en los gastos. Camino de cumplirse en agosto los dos años de estancia en Elon, para Sabrina continua el flechazo, con la universidad y, sobre todo, con sus compañeras de equipo. De hecho, qué significan para Sabrina es uno de los motivos por los que ha elegido una fotografía con ellas para este reportaje. El atletismo impregna su vida, en el sentido de que entrena a diario al comienzo y al final del día -alrededor de cinco horas en total- y encaja en medio las clases de la doble licenciatura que está cursando: Comunicación Estratégica y Business. “Esta universidad es preciosa, repleta de árboles y jardines, muy típico en el sur de Norteamérica, y los edificios con un aire colonial”. “Bastante pequeña y un poco en medio de la nada”, no hay muchos más sitios alrededor donde estar entre semana. En la misma universidad se encuentran las residencias de los estudiantes, y ella comparte apartamento con cuatro chicas del equipo. Sus planes sociales “son muy relajados” por el cansancio que acumula entre deporte y estudios, y habitualmente se reducen a verse en casa de amigas. Y si bien muchos viajes los deciden los campeonatos universitarios en los que participa -Boston, Florida, Virginia...-, también ha hecho alguna escapada, como a Colorado con unas amigas por Thanksgiving, la semana de noviembre de Acción de Gracias, o a las cercanas playas de Carolina del Norte, “enormes, preciosas, muy limpias, donde se ruedan muchas películas, a tres horas de la universidad, una distancia que para ser EE UU está muy bien”. “Muchos pueblos son tan pequeños que se puede pasar todo un día en sus largas playas sin ver a nadie”. Estar en una universidad americana haciendo deporte es para Sabrina “otro nivel, ser casi semiprofesional”. “He hecho atletismo desde los 12 años, pero cuando llegué aquí fue un shock porque se toman muchas cosas en serio: lo que comes, cuántas horas duermes, lo que bebes, horas de gimnasio... Así se entiende el nivel de los atletas... Me supuso un gran esfuerzo hacerme a este modo de trabajar”. Sin embargo, tuvo claro qué aconsejar a su hermana, Lara, también nacida en Pamplona y también atleta. “Le dije que si era lo que quería hacer, no debía pensárselo. Es una experiencia en la que aprendes de ti”. Lara viaja en agosto a la universidad Umass Amherst de Massachusetts.

Una pamplonesa, atleta universitaria en Carolina del Norte

Cuando conoció por una videollamada a las que podían ser sus futuras compañeras del equipo de atletismo, tuvo un flechazo con ellas, que sigue después de casi dos años de convivencia en la Universidad de Elon

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