UGT, CC OO, ELA y LAB se disputan la mitad de sus representantes electos en los próximos nueve meses

Nunca antes se había encarado un concentrado de elecciones sindicales con tan pocas diferencias de inicio entre las tres primera fuerzas en Navarra. Según los últimos datos oficiales, UGT sigue ostentando el liderazgo como la fuerza con mayor representación gracias a sus 1.593 delegados, pero solo supera por 32 a CC OO, que tiene 1.561, y por 93 a ELA, que ha logrado alcanzar por primera vez en su historia la barrera de 1.500 delegados. El concentrado, como habitualmente lo sintetizan los propios sindicatos, es un periodo de unos once meses que se repite cada cuatro años durante el que se disputan alrededor de la mitad de los representantes electos por las plantillas de empresas y todo tipo de organizaciones con más de cinco empleados. Este periodo, que comenzó a finales de octubre y se extiende hasta junio del año que viene, es de suma importancia para todas las fuerzas sindicales, cuya legitimidad reside en la cantidad de representantes que logran en estos comicios competitivos. La representación de los sindicatos varía de forma constante, ya que cada poco tiempo a alguna empresa u organización le toca celebrar elecciones sindicales y las cifras bailan ligeramente casi a diario. Sin embargo, los mayores cambios se producen durante los periodos de concentración electoral, ya que coinciden los comicios de gran número de empresas y organizaciones. Hasta septiembre de 2023 está previsto que se renueve más de la mitad de los 7.212 representantes de las plantillas que hay en Navarra. Son, por tanto, unos 3.700 los delegados y miembros de comités que serán reelegidos. Los sindicatos llevan tiempo preparándose y han puesto a sus maquinarias a máximo rendimiento con el objetivo de salir de este concentrado en las mejores condiciones posibles. UGT afronta el concentrado electoral en su mejor momento desde 2017, año en el que su representatividad tocó fondo debido al desgaste por el cierre de empresas y las reducciones de plantilla provocado por la crisis financiera iniciada en 2008. Gracias a sus 1.593 delegados y miembros de comités ha recuperado las cifras de 2015 tras una crecimiento lento pero sostenido en los últimos cinco años. Pese a ello, le queda mucho por remontar para volver a los 1.988 representantes de 2010. Este sindicato sigue siendo el más poderoso de Navarra, pero tiene a su principal rival, CC OO, a muy poca distancia, algo a lo que hay que sumar un tercer competidor por el liderato, ya que ELA ha llegado a los 1.500 delegados. CC OO, que ha llegado a desbancar a UGT como primer sindicato en varias ocasiones desde finales de 2020 debido al continuo cómputo electoral, un hito muy publicitado que no ha logrado consolidar a lo largo de este año, afronta el concentrado en una situación parecida a UGT, ya que su representación no era tan buena desde 2014. Aquel año contaba con 1.553 delegados y miembros de comités y ahora tiene 1.561, aunque sigue lejos de los 1.665 de 2010. Los estrategas de CC OO continúan con el objetivo de ponerse en primera posición, al tiempo que vigilan de reojo a ELA, un tercer contendiente que ha ganado peso suficiente para poner en peligro el statu quo del panorama sindical en Navarra. NACIONALISTAS AL ALZA Si bien UGT y CC OO han conseguido enderezar en el último lustro el rumbo descendente que comenzó tras la crisis de 2008, son los sindicatos abertzales los que han avanzado más decididamente. En el caso de ELA, su representatividad siempre se ha caracterizado por su relativa estabilidad sin grandes altibajos, aunque en los últimos años ha mejorado su posición hasta situarse más cerca que nunca de UGT y CC OO. Y respecto a LAB, se trata del sindicato que más ha crecido porcentualmente en los últimos cinco años y ha rebasado con creces los mil cien delegados y miembros de comités. Si UGT ha aumentado su representatividad en los últimos cinco años en un 6,6%, CC OO lo ha hecho en un 9,6%, ELA en un 10,5% y LAB en un apabullante 21%. Desde que UGT y CC OO perdieron su primacía sindical, algo que sucedió a partir de 2017 cuando entre ambas centrales comenzaron a sumar menos del 50% de todos los delegados y miembros de comités en Navarra, tratan de frenar esta tendencia con un éxito relativo. Numéricamente, han cortado la hemorragia que venían sufriendo durante los años que siguieron a la crisis de 2008 e incluso han remontado el vuelo. Sin embargo, ELA y LAB mantienen mejores tasas de crecimiento que han impedido traducir esa recuperación del número de representantes en un porcentaje superior a la mitad del total en Navarra. Actualmente, UGT y CC OO cuentan con el 43,7%, muy lejos del 55,5% de 2010. Lo cierto es que los dos grandes sindicatos abertzales han sacado más provecho del aumento de delegados por la mejoría económica de los últimos años, que han experimentado un crecimiento del 21,2% entre 2017 y 2022. El secretario de administración y organización de UGT en Navarra, Augusto Paredes, destaca que el sindicato afronta el concentrado electoral con la mayor intensidad “para organizar y preparar todos los procesos”. Se trata de materializar en pocos meses todo el trabajo realizado “a lo largo de los cuatro años anteriores” en todas las empresas y organizaciones con representación. Con unos primeros resultados conforme a las expectativas, Paredes asegura que todos están “ilusionados” con el objetivo de mantener a UGT como primer sindicato de Navarra: “Estamos con muchas ganas porque vemos que están yendo bien los resultados que van saliendo”. Tras achacar la pérdida puntual del liderato electoral en 2021 a las particulares circunstancias que se dieron durante la pandemia, con elecciones que tuvieron que posponerse, Paredes se muestra convencido que saldrán reforzados del concentrado. En ese sentido, los datos que maneja internamente el sindicato apuntan a que la tendencia para UGT “es muy positiva”. La secretaría de organización y finanzas de CC OO en Navarra, Pilar Arriaga, no oculta que el principal objetivo del concentrado de elecciones es convertirse en el primer sindicato y consolidarse como tal con la mayor ventaja posible. “El cómputo de delegados y miembros de comités es dinámico y cambia constantemente. Hemos superado en varias ocasiones a UGT y lo cierto es que ya no nos separa la gran diferencia que había hace unos años”, argumenta. Con gran fortaleza en el sector servicios o la industria, la secretaria de organización reconoce que lo más difícil es sindicalizar a los sectores más precarios como los 'riders' o las empleadas del hogar. Como pasa con el resto de sindicatos, hacen esfuerzos por avanzar entre esos colectivos, pero resulta particularmente complicado por la falta de centros de trabajo en los que hacer campaña. En cuanto al avance de las fuerzas nacionalistas, considera que no va a cambiar el panorama debido a que tanto ellos como UGT conservan la condición de sindicatos más representativos. El coordinador de ELA en Navarra, Imanol Pascual, destaca que, durante el concentrado, buscan “consolidar” la evolución positiva de las últimas elecciones sindicales: “Nos encontramos en nuestro techo histórico en cuanto al número de delegados y delegadas. La pugna por ser el primer sindicato en Navarra está más abierta que nunca”. Para ello, han trabajado en aumentar su implantación por toda Navarra, una labor en la que ha sido clave “la militancia” y pese a que se haya intentado “invisibilizar” a un sindicato “combativo”, como lo define Pascual. Considera que los resultados avalan la estrategia de “confrontar con la patronal” en la que la caja de resistencia juega un “papel determinante”, así como su autonomía financiera gracias a las cuotas de sus afiliados. ELA seguirá de espaldas al modelo de diálogo social, que califican de “falso” y que creen que no es más que un “entramado que durante años ha servido para sobrefinanciar a UGT, CC OO y la patronal”. Consciente de que LAB es “el sindicato que más ha crecido en la última década” en Navarra, su máximo representante en la Comunidad foral, Imanol Karrera, asegura que dejan para las otras tres grandes fuerzas la lucha por liderar el panorama sindical: “Mientras UGT, CC OO y ELA centran sus esfuerzos y medios en ser la primera fuerza, nuestro trabajo se centra en ir ampliando nuestro modelo sindical, basado en llegar a los sectores más precarios y activarlos”. Karrera afirma que el crecimiento de LAB ha provocado un panorama sindical a cuatro que “ha puesto fin a la mayoría sindical que representaban UGT y CC OO”. “Creo que estos sindicatos, los propios empresarios de la CEN y el Gobierno de Navarra -con todos ellos LAB tiene relaciones normalizadas- son ya conscientes de lo que esto supone”, expone. Pese a ello, se queja de que UGT y CEN, junto a la “inacción” de CC OO, han sido “tajantes” para cerrar el paso a su participación en el Tribunal Laboral, lo que considera “discriminatorio”.

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El maratón de elecciones sindicales, que se repite cada cuatro años, comenzó en octubre y se prolongará hasta septiembre del año que viene

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