Cuanto más aislado está un edificio, el aporte artificial para lograr nuestro confort interior será menor y por tanto, el consumo y el coste asociado a aislar la fachada también disminuirá considerablemente. Este tipo de aislamientos para conseguir mayor confort se puede realizar de una manera sencilla, aislando tanto por el exterior o por el interior del edificio.
La empresa
Aislanat aísla las fachadas de edificios con aislante de celulosa. Se trata de un aislante ecológico que se fabrica a partir de papel de periódico reciclado, un material eficaz y de km O. La celulosa fija el carbono reteniéndolo de la atmósfera y por tanto protegiendo el medio ambiente. Además su uso reduce el consumo de energía, siendo un elemento activo contra el
cambio climático.
Tras la visita de un técnico a la comunidad, se determina el sistema de aislamiento más adecuado: insuflado, proyectado en seco o en húmedo. El más habitual en fachadas es el insuflado.
¿Y qué pasa si no estamos todos los vecinos de acuerdo?
Pues que
Aislanat puede aislar tu vivienda consiguiendo el máximo confort y ahorro de energía, sin necesidad de que toda la comunidad realice el aislamiento. Se puede aislar toda la zona desde el interior de la vivienda, en un sólo día. Se realizan unos pequeños agujeros en la pared y se insufla el aislante hasta rellenar la superficie; después, se vuelven a tapar los agujeros. Sin obras, sin molestias y sabiendo que la elección para ahorrar energía y proteger tu casa del frío, del calor y del ruido es la más ecológica y eficaz.
La celulosa, la opción más ecológica
La materia prima utilizada procede de material reciclado, Además su proceso de fabricación es el que presenta un menor consumo energético. Una materia prima que se obtiene a nivel local y tiene distancias de envío a fábrica muy cortas, con la consiguiente reducción de consumo de combustible. Esta producción de celulosa está ligada a la gestión forestal responsable y los escasos desechos generados de su producción y aplicación son reciclados y reciclables.
La energía que se emplea normalmente en la vivienda produce más del 40% de la emisión total de CO2 en Europa, tanto en su proceso de
construcción como a lo largo de su vida útil, causada principalmente por usos abusivos en dispositivos de calefacción y refrigeración. La celulosa como producto aislante contribuye a reducir estos costes elevados de energía de los hogares de nuestro país a través de un método sencillo, económico y no perjudicial para el entorno.
Aislanat, reconocida como empresa sostenible
La empresa navarra de Aislanat, fabricante de aislamiento ecológico, ha recibido el galardón Sustainable Company, promovido por Laboral Kutxa con la colaboración de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y servicios de Navarra, “por su fomento de la sostenibilidad y la economía circular”.