Un psicólogo recomienda no mentir a los niños sobre el coronavirus
Martiño Rodríguez, terapeuta familiar e investigador del ICS de la Universidad de Navarra, ofrece pautas a seguir por los padres
- Agencias
El psicólogo Martiño Rodríguez, terapeuta familiar e investigador del ICS de la Universidad de Navarra, recomienda hablar con los niños sobre el coronavirus, no mentir y adaptar la conversación a cada edad.
"Ante la pandemia global de coronavirus, muchos padres desean proteger a sus hijos y optan por indicarles que no ocurre nada. Pero esta estrategia no funciona bien, pues no es coherente con los eventos externos, como el cierre de colegios o uso de mascarillas", asevera el psicólogo, quien considera importante "no mentirles y ofrecerles un mensaje que puedan entender".
En esa conversación hay que evitar "trasladar los propios miedos, desahogarnos o hacer conjeturas sobre lo que creemos que puede ocurrir próximamente", indica en un comunicado difundido por la Universidad de Navarra.
Para los menores de 6 años, propone utilizar recursos como manuales con dibujos, muchos disponibles por internet, o juegos sencillos y a partir de esa edad, asegura que lo mejor es mantener una conversación adaptada a la capacidad de comprensión del niño.
En su opinión, es importante que tengan la sensación de que pueden preguntar sus dudas tanto en el momento de la explicación como en cualquier situación de incertidumbre.
Al respecto indica que no hay que preocuparse por no tener siempre todas las respuestas: “Debemos tratar de ofrecerles un vínculo de seguridad y mantenerlo incluso cuando no sabemos contestarles. Lo principal es dejarles claro que vamos a estar juntos en esta y otras dificultades”.
En el caso de que ocurra el fallecimiento de algún familiar con coronavirus, la forma de trabajarlo con los niños depende de la edad, pues la comprensión de la muerte es más profunda a partir de los 7 o 8 años.
"No mentir y buscar el momento adecuado" son las premisas básicas, según Rodríguez, quien apunta que "puede ayudar mucho que el niño no reciba la noticia de repente, sin antecedentes. Hay que ir preparándole, por ejemplo, cuando el familiar está en el hospital".
Tras señalar que la forma en que los pequeños experimentan el duelo tiene mucho que ver con cómo lo viven sus padres y personas cercanas, indica que si los padres son "capaces de transmitir una serenidad que no solo se centra en la pérdida, sino en lo que el familiar les ha regalado a lo largo de su vida, ayudará a que el niño viva el duelo desde esa perspectiva".
Lo normal, subraya, es que el niño esté mal, puesto que la pérdida de un ser querido afecta a todos y por eso no se puede exigir que esté bien desde el primer momento.
El profesor señala que la situación derivada de la pandemia de coronavirus “es una prueba de estrés para las familias”, que puede que “conlleve un aumento de los conflictos”, y la forma de afrontarlos dependerá del momento en el que se encuentra y si ya tenía altos niveles de estrés y la comunicación era mala, "este elemento posiblemente tensará aún más las relaciones".
Concluye indicando que esta dificultad, como tantas otras, trae consigo la oportunidad de “invertir más en las relaciones familiares” y de “crear un clima que permita afrontar juntos lo que pueda venir”.