Sucesos en Navarra
Una mujer de 40 años y su sobrino de 6 mueren tras la explosión de una caldera en Cintruénigo
Los fallecidos son Mila Alvero Chivite, empleada de Confecciones Beyfe, y el niño, alumno de 1º de Primaria en el colegio local
- Diario de Navarra. Pamplona
Once personas de la misma familia, siete adultos y cuatro menores, estaban a punto de celebrar una comida familiar por un cumpleaños en una vivienda unifamiliar de Cintruénigo cuando la caldera de leña explotó. Fallecieron Mila Alvero Chivite, de 40 años de edad, y su sobrino, de 6. Otras tres personas, la madre del fallecido y dos menores de 8 y 12 años, respectivamente, resultaron heridos graves. El niño, de 8 años y hermano del fallecido, sufrió la fractura de una pierna y quemaduras. La joven, de 12, también sufrió quemaduras en una de sus piernas. Ambos fueron trasladados al Hospital Reina Sofía de Tudela y, después, al Complejo Hospitalario de Navarra.
La madre del niño fallecido, Cristina Alvero, de 42 años, tuvo que ser operada a última hora de ayer en el Reina Sofía. Había acudido al centro hospitalario en la ambulancia para acompañar a su hijo mayor, cuando empezó a sentirse mal. Resultó afectada por la onda expansiva.
Agentes de la Policía Judicial de Guardia Civil y del Gedex investigan lo ocurrido.
El trágico suceso tuvo lugar a las 15.07 horas de ayer en el número 8 de la calle Doctor Arias. La vivienda unifamiliar, de dos plantas y un sótano, está situada junto al hotel Alhama de Cintruénigo. Se terminó de construir en 1977. Pertenece a Alicia Chivite Navascués, madre y abuela de los dos fallecidos. Sus otras tres hijas son Sagrario, Cristina y Alicia.
En el momento de los hechos se encontraban en el salón de la casa sus cuatro hijas con sus respectivas parejas, mientras que en el sótano jugaban todos los menores menos uno de ellos, de 15 años de edad. Todos esperaban a que comenzara la comida familiar que iba a celebrarse en el sótano.
Dos de las hijas, Sagrario y Cristina, están casadas con Raúl Navascués, agente de policía municipal en la localidad cirbonera, y con Javier Giménez, que trabaja en la construcción. La fallecida y Alicia, la hija menor y cuyo cumpleaños estaban celebrando ayer, estaban solteras. La pareja de Mila Alvero no se encontraba en la casa.
Como una olla a presión
El accidente mortal ocurrió cuando Mila Alvero bajó al sótano para echar más leña a la caldera. A ambos lados de este tipo de caldera hay dos depósitos de agua para suministrar agua caliente a toda la casa. Al parecer, hubo un aumento de la presión, la válvula de seguridad pudo fallar y explotó. Como consecuencia de la explosión, el sótano, de unos 40 metros cuadrados, sufrió importantes daños.
Tras el estallido, Javier Giménez llevó en su coche a su hijo hasta el centro de salud, situado a aproximadamente a un kilómetro de la vivienda unifamiliar. Sin embargo, el niño falleció por el camino. El resto de los familiares, que no se encontraban en el sótano, resultaron ilesos.
La sala de emergencias de SOS Navarra recibió el aviso por una fuerte explosión poco después de las 15.00 horas de ayer. Movilizó hasta el lugar de los hechos a los equipos a los equipos de atención primaria de la localidad y de Corella. También acudieron cinco efectivos del parque de bomberos de Tudela (un cabo y cuatro bomberos) con dos vehículos, uno de ellos una autombomba rural. Hasta el lugar también se desplazaron tres ambulancias, una de ellas medicalizada, y agentes de la Policía Foral, Policía Local y Guardia Civil, que aún investiga las causas de la explosión. También fue necesaria la presencia de un psicólogo para atender a los familiares de las víctimas.