Televisión
Máximo Huerta cuenta en El Hormiguero cómo fue su última conversación con Pedro Sánchez
El periodista y exministro desveló algunos detalles de cómo fue el momento de su dimisión y de cómo vivió la etapa posterior

- Diario de Navarra
Máximo Huerta inauguró este lunes la semana de 'El Hormiguero' con una visita en la que habló de su último libro ('Adiós pequeño') y de su recién estrenada librería ('La librería de Doña Leo') en su Buñol natal.
Pero el exministro de Cultura y Deporte también conversó con Pablo Motos sobre su breve experiencia en la política y desveló cómo fue su última conversación con Pedro Sánchez al comunicarle su dimisión tras el escándalo que se produjo por su fraude a Hacienda.
"Subí con el coche a Moncloa, llevaba el discurso en el móvil esperando a imprimirlo. Llamé a Marta Fernández, una gran amiga periodista, para que mirara si estaba bien escrito. También se lo envié a otro amigo, que ya no lo es, y dije: voy a dimitir", comenzó Huerta. Al llegar, le hicieron esperar en una sala un rato que le pareció eterno. "Me hice un 'selfie' con un cuadro azul que hay en esa habitación. Se me ve difuso, como estaba yo en ese momento", prosiguió.
Luego entró finalmente a hablar con Sánchez y le dijo que se iba, que no pasaba nada. "Lo que me resultó paradójico es que en lugar de unas palabras para mí, empezó a hablar de él, de cómo lo vería la historia en el futuro", reveló el exministro. "Mencionó que todos acababan mal en política, poniendo el ejemplo de Zapatero, de Aznar y de González. Decía: 'de mí, ¿qué dirán? Me entraron ganas de decir, 'padre, que estoy hablando yo, déjeme hablar'. Bajé con unas ganas de dimitir...", señaló "para meter un poco de humor a esto". "Por eso no me sorprendió lo que dijo el otro día Sánchez, eso de cómo iba a ser recordado, porque yo ya lo había escuchado", apuntó.
Con el paso del tiempo, Máximo Huerta ha tenido tiempo de reflexionar y asegura que le "tiraron al precipicio". "Si no te apoyan.. y a mí nadie me apoyó. Yo subí, pedí el coche y subí con el discurso ya escrito para dimitir", subrayó.
"¿Tienes la sensación de que tu dimisión fue como algo ejemplarizante?" le interrogó Pablo Motos. "De eso me di cuenta después cuando gente muy importante del PSOE me llamó. Me dijeron: tú sabes que lo han hecho al estilo Macron. Coger a alguien llamativo y no apoyarle. No me lo comentó ni gente del PP, ni de Ciudadanos, ni de Podemos... fue gente de dentro del partido quien afirmó eso", recordó.
"¿Se actuó entonces con una cierta premeditación de que eso pudiese pasar?", le volvió a plantear Motos. "Cuando no recibes apoyo y adviertes que eso se ha hecho en otros lugares también.... Además, si no lo quieres, para qué le ofreces luego un cargo. El otro día lo comenté (dijo que Sánchez le ofreció un cargo en el Instituto Cervantes tras dimitir). Si no me quieres para una cosa, para qué me ofreces otra. Si no lo quieres, no lo quieres. Pero no le regales algo bonito. Me dijeron que estuviera un mes callado y lo estuve, no porque me lo dijeran, sino porque yo era incapaz de hablar", confesó.
El periodista y exministro desveló también lo complicado que ha sido para él sobrevivir a esa breve experiencia en la política. "Perdí la autoestima. Me creía que no valía para escribir, para presentar, para nada... Crees que en ese momento no sirves para nada. Empecé a ir al piscólogo y al pisquiatra. Todo lo que hizo falta. La gente creyó que yo me conecté de nuevo en los Goya, donde entregué un premio. Pero no. Ese día pensé que me había crecido, pero luego descendí a los infiernos", señaló.