Operación Triunfo
La familia de Amaia Romero, preocupada por su repercusión mediática
"Nos preocupa que no controle suficientemente lo que dice", asegura su abuela materna

- Amparo Fernández
Amaia Romero, con tan solo 18 años, ha conquistado a los 'fans' de Operación Triunfo. La concursante es de las más votadas por el público semana tras semana, en las redes es apodada como 'Amaia de España' y se comenta cada momento que pasa con Alfred, uno de los compañeros con los que mejor se lleva. Además, en casi todas las galas recibe numerosos halagos de sus profesores y del jurado. La pamplonesa enamora por su buena voz y conocimientos musicales, su versatilidad y su carácter: en la Academia, los compañeros la aprecian por su bondad, su buena educación y su naturalidad.
Pero no todo es tan perfecto como parece. La gran repercusión mediática que está teniendo el programa, y en concreto ella, podría perjudicarle siendo tan joven. Su hermano Javier, en una entrevista de Diario de Navarra a varios miembros de la familia en noviembre, mostraba su preocupación por "que quede marcada o encasillada en un estilo tan comercial, por un programa donde se valora más el espectáculo que la música".
Su madre también destacaba en aquella entrevista que el hecho de participar en Operación Triunfo no debería apartarla de sus estudios musicales: "Lo importante es que acabe piano, que eso sí le supone un esfuerzo. Cantar, para ella, de momento, no tiene mérito”, explicaba.
Toda la familia apoya a Amaia. Incluso sus abuelas confesaron estar enganchadas a la emisión diaria en directo que se transmite por la web oficial y por Youtube. Pero, como es lógico, también quieren lo mejor para ella. Por eso Javiera, su abuela materna, ha compartido su inquietud en una entrevista con Okdiario. "Nos preocupa que no controle suficientemente lo que dice", ha expresado ante ciertos momentos que protagoniza la concursante navarra.
Por ejemplo, en la anterior gala confesó con su habitual naturalidad al presentador que necesitaba ir al baño. También fue muy comentado en Twitter aquel "me tengo que depilar los sobacos", dicho por ella antes de salir de la Academia al plató en la primera gala o la pregunta "¿me da tiempo a echarme desodorante?" al volver de allí y que la directora del programa les reuniera a todos para una actividad. Expresiones espontáneas que concuerdan con su sencillez y que son bien recibidas en las redes sociales, donde los usuarios se ríen de lo que dice y hace pero casi todos desde el respeto y el cariño.
La abuela de Amaia ha asegurado a Okdiario que también la madre se preocupa "porque está totalmente expuesta. Ella dice que no tenía que haber entrado". Además, explica que "siempre ha sido una niña muy protegida" por ser la pequeña de tres hermanos y haber vivido siempre en Pamplona. "Se ha ido de casa ahora y la madre tiene miedo de que diga o haga lo que no tiene que hacer", ha afirmado.
Lo que no les inquieta es su relación con Alfred, con quien los seguidores del concurso especulan si tiene una buena amistad o algo más. La familia está más pendiente de la alimentación y cuidados diarios: "No se abriga, no cuida su voz, no come fruta", ha enumerado Javiera.
Esta intranquilidad es lógica, pero como decía su hermano mayor Javier en la entrevista con Diario de Navarra "Amaia tiene los pies en la tierra". Sea o no la ganadora de Operación Triunfo, le marque más o menos para su carrera musical, seguro que, tomando las palabras de Javier, "su futuro será brillante de todos modos".
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