Faltan tres días para que se conozca el nombre del nuevo campeón manomanista que vestirá, como número uno, la elástica colorada durante todo un año.
Jokin Altuna o
Aitor Elordi. El
delantero de Amezketa disputará su cuarta final de la competición reina, habiéndose consagrado campeón en dos de ellas (2018 y 2021), mientras que para su
rival y compañero de
Aspe será la primera a todo frontón.
El delantero vizcaíno se convierte así en el noveno pelotari neófito que alcanza la final manomanista en la última década, el 44º de toda la historia de la competición que comenzó ha disputarse en 1940. Al él le precede un listado de grandes finalistas, como Atano III, quien inauguró el palmarés oficial, Gallastegi, los miembros de la histórica saga vizcaína de los García Ariño, los navarros Retegui I y II -acaparadores de un total de 22 finales-, Olaizola II o Martínez de Irujo.
No obstante, desde 2013 han ido surgiendo nuevos nombres sobre el pavés manomanista, nuevos aspirante y campeones reconocidos que todavía no han dado pie a la instauración de un gran ‘clásico’ a todo frontón. Así las cosas, Retegi Bi, Urrutikoetxea, Irribarria -el pelotari más joven de la historia en ganar la txapela-, Altuna III, Rezusta, Jaka, Laso o Ezkurdia se han turnado en los últimos años como máximos pretendientes al título.
PRIMERIZOS
Aitor Elordi forma parte, por primera vez, de ese ramilletes y parece estar dispuesto a pelear por acceder al olimpo manistas, completando un año redondo. Sin embargo, apenas una veintena de pelotaris afortunados ha conseguido calarse la txapela en su primera final individual.
Son miembros de este selecto grupo Atano III (1940), Gallastegi (1948), Barberito I (1953 -aunque no se disputó la final-), Soroa (1954), Arriarán II (1955), Ogueta (1958), Azkarate (1960), Retegui I (1969), Bengoetxea III (1978), Retegi II (1980), Arretxe (1994), Beloki (1995), Eugi (1996), Barriola (2002), Patxi Ruiz (2003), Mtz. de Irujo (2004), Bengoetxea VI (2008), Urrutikoetxea (2015), Irribarria (2016), Altuna III (2018), Jaka (2020) y Laso (2022). Siempre hay una primera vez.
Un objetivo difícil de lograr pero no imposible. De entre todos esos campeones primerizos, destacan los abultados marcadores facturados por algunos de ellos en una de las citas que despiertan más nerviosismo y tensión. En este sentido, Abel Barriola se caló su primera txapela manomanista tras pasar por encima (22-3) a Rubén Beloki en la final de 2002, la cual tuvo que ser aplazada hasta el 23 de junio. Soroa dejó en cuatro a Barberito I en su primera pugna por la txapela individual de 1954 y Gallastegi puso fin en su debut a la hegemonía de Atano III con una contundente victoria (22-6) sobre hasta el entonces tetracampeón.
CIFRAS
43 Manistas se han repartido el protagonismo en la lucha por la txapela de las 77 finales celebradas desde 1940.
22 campeones Apenas una veintena de pelotaris ha conseguido calarse la txapela en su primera final individual: Atano III (1940), Gallastegi (1948), Barberito I (1953), Soroa (1954), Arriarán II (1955), Ogueta (1958), Azkarate (1960), Retegui I (1969), Bengoetxea III (1978), Retegi II (1980), Arretxe (1994), Beloki (1995), Eugi (1996), Barriola (2002), Patxi Ruiz (2003), Mtz. de Irujo (2004), Bengoetxea VI (2008), Urrutikoetxea (2015), Irribarria (2016), Altuna III (2018), Jaka (2020) y Laso (2022).
22-3 Resultado es el más abultado conseguido por un debutante en una final del Manomanista. Fue Abel Barriola quien se caló su primera txapela de la prueba reina tras barrer a Beloki en la final de 2002.