Promoción
Iker Salaberria: "En mi primera final manomanista estaba como un flan, ahora no tengo miedo”
El delantero de Goizueta reclamará este sábado la txapela del Manomanista de Promoción que hace un año dejó escapar. Asegura estar preparado para una final de pico y pala contra Bakaikoa en el Labrit

Publicado el 26/05/2023 a las 20:23
El subcampeón del Manomanista de Promoción tendrá la oportunidad de quitarse la espina clava el año pasado. Iker Salaberria (Goizueta, 23 años) regresa a la pelea por la txapela de plata con la confianza renovada después de quemar etapas de un campeonato con el viento en contra. Llega dispuesto a darlo todo y facturar el doble individual de la categoría.
Le ha llegado su segunda oportunidad de lograr la txapela, ¿cómo se encuentra?
Estoy muy contento, la verdad. Veía muy difícil llegar de nuevo hasta aquí.
Le he escuchado decir que nadie daba un duro por usted, ¿ha tenido esa impresión?
Tenía esa percepción viendo el grupo de la liguilla que me tocó y por las preguntas que los periodistas me hicieron el día de la presentación. Me lo tomé así. Ahora la gente se fija más en si un pelotari tiene golpe o no para jugar mano a mano, obviamente hay que tenerlo, pero también otras cualidades como defender, terminar los tantos… Hoy en día es muy difícil terminar los tantos atrás, aun siendo muy pegador. Ya sé que mi juego no se basa en ganar a pelotazos pero tengo otras armas y las empleo.
Tuvo que sacar adelante una liguilla muy complicada, ¿cierto?
Perdí el primer partido contra Zabala, me quedé en diez, y desde entonces todos los partidos han sido finales para mí. Todos han sido partidos muy peleados. Contra Larrazabal gané 22-19 sufriendo y defendiendo muchísimo; contra Agirre también saqué adelante un partido muy difícil, el más completo que he jugado hasta ahora; y la semifinal frente a Egiguren V fue un partido muy duro pese al marcador.
¿Ha cambiado algo para que usted esté de nuevo en una final como esta?
Tengo más confianza en mi mismo. Esa txapela del Cuatro y Medio de Promoción que gané en el año pasado me dio más tranquilidad a la hora de jugar los partidos. Me acuerdo de que en mi primera final manomanista estaba como un flan, muy nervioso, y no disfruté nada.
Lo cierto es que sus dos últimas finales, la del Manomanista y Cuatro y Medio de 2022, fueron muy distintas
Cara y cruz. La del Cuatro y Medio jugué una final muy completa, hice las cosas muy bien, y en cambio en el mano a mano con Alberdi no jugué lo mío. Pero siempre hay nuevas oportunidades y hay que aprovecharlas.
¿Cómo afrontó el inicio de este campeonato después de ver como se esfumaba la posibilidad de ganar también un Parejas de récord para usted y Oier Etxebarria?
Llegué un poco justo de confianza pero ya tengo el callo hecho. No es la primera vez, ni la segunda. No le di demasiadas vueltas. En 2021 sí que me dolió más no poder llegar a la final con Oier pero con el tiempo aprendes a gestionar esas emociones. Además este año llegué al final del Parejas con dolores de lumbago y no pude entrenar bien.
Como ha comentado, su estreno en el manomanista no comenzó de la mejor manera, pero supo darle la vuelta
Para olvidar las derrotas, lo mejor es una victoria. Es lo que hice contra Larrazabal. Sabía que tenía que ganar sí o sí. Empecé perdiendo 12-8 y le di la vuelta. Ese partido me motivo, me demostré a mí mismo que se pueden ganar los partidos aun estando por detrás en el marcador. En semifinales igual. Siempre peleo hasta el final.
Su victoria sobre Larrazabal fue especial, le vimos muy emocionado
Sí, sobre todo por todo lo que conllevaba. En la familia hemos pasado un mes difícil, se nos fue el tío Miguel de una manera repentina y fue un palo duro. En esta vida hay que recomponerse de golpes duros como ese. Si gano esta txapela seguro que irá dedicada a él.
¿Cómo cree que discurrirá la final?
Será un partido duro. Joanes es un rival muy difícil que hasta el tanto 22 no da el brazo a torcer y creo que tendré que hacer un partido muy completo desde el principio y hasta el final. Tendré que acertar en mi juego, en rematar y sacar bien, en poner lejos la pelota. Esa es la teoría, luego la práctica suele ser lo más difícil.
¿Se ha encontrado en la liguilla con algún rival de un perfil similar al de Bakaikoa?
Asier Agirre sería lo más parecido porque es un pelotari muy rocoso, aunque quizás Joanes defiende todavía más o mete más pelotazos a buena.
Con Bakaikoa siempre se esperan partidos duros, de pico y pala
Vengo mentalizado de eso. Yo tampoco soy un pelotari que rompe y gane los partidos en 150 pelotazos He jugado contra pelotaris que han sido muy duros, por ejemplo, contra Larrazabal pegamos 314 pelotazos a buena, contra Agirre más de 300, contra Egiguren 333 pelotazos. No tengo miedo.
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