Fue el del Labrit un partido denso en todo. Ambiente, errores, intensidad final...
Terminaron imponiéndose por la mínima Altuna-Tolosa tras estar toda la tarde dominados por Peña y Jon Mariezkurrena. Pero una falta de entendimiento entre los de Baiko en la última jugada dio el punto
a un Jokin Altuna que -lamentablemente- tuvo que escuchar pitos en su contra procedentes de un sector de la grada. Fue desde el 12-15 hasta el 22-21 final en una actitud vergonzosa y reprobable de esos supuestos aficionados. Altuna y la propia pelota se merecen un respeto.
El motivo aparente para los pitos y el abucheo fue que Altuna lanzara una pelota contra el frontis después de marrar un gancho en el 12-15. No hubo polémica alguna con los azules ni jugadas conflictivas. Fue ese gesto, que no es el primer pelotari que lo hace, fruto de la rabia. La actitud de esa porción del público, no arredró al campeón de Amezketa. Altuna siguió a lo suyo, le dio la vuelta al marcador, terminó ganando el partido y ya es semifinalista.
INFRUCTUOSO DOMINIO AZUL
Regresaba Jon Mariezkurrena al Parejas y al Labrit tras sus problemas en la mano derecha. El cañonero de Berriozar y Peña se empeñaron en tomar las riendas del partido desde el primer pelotazo.
No se escondió Mariezkurrena con la derecha, con la que golpeó 130 veces de derecha a la pelota en el Labrit. No siempre con igual fortuna. El zaguero navarro castigó con dureza a Xabi Tolosa en los cuadros traseros. El guipuzcoano supo fajarse con trabajo al bombardero made in Berriozar en un encuentro meritorio. Mariezkurrena se cobró cinco tantos atrás solemnes. (1-1, 2-2, 9-10 y dos rebotes: 12-13 y 17-18). Pero también tiró ocho pelotas, todas ellas con la derecha.
Jon Ander Peña estuvo valiente, tuvo su mejor rato del 3-4 al 3-8, cuando engatilló tres ganchos y dos saques de forma consecutiva. Pero cerró el partido el de Tolosaldea con cuatro errores. Fueron los fallos de uno y otro los que fueron insuflando vida a los colorados y los mantuvieron vivos hasta el final.
El dueto de Baiko llevó la manija del marcador con ventajas holgadas: 3-8, y 13-17. Pero Altuna-Tolosa nunca bajaron los brazos. Y ya se sabe lo que pasa cuando a Jokin Altuna se le deja una rendija por la que tener una mínima opción para poder ganar.
El amezketarra marcó el 18 iguales con un pelotazo atrás (ayer se hinchó de bajar y ayudar a Tolosa), se puso por delante con una volea en el 20-18, marcó 2l-20 con una contradejada inverosímil y se rompió el 21 iguales con ese despiste final. Fue intenso.
ALTUNA III-TOLOSA 22
PEÑA II-MARIEZKURRENA II
Frontón. Labrit, lleno absoluto. 1.000 personas.
Marcador. 1-0, 1-1, 2-1, 2-3, 3-3, 3-8, 6-8, 6-9, 9-9, 9-12, 12-12, 12-16, 13-16, 13-17, 17-17, 17-18, 20-18, 20-20, 21-20, 21-21 y 22-21.
Duración. 70:24 minutos.
Pelotazos. 515.
Saques. 2 de Altuna, 3 de Peña II.
Tantos hechos. 7 de Altuna, 0 de Tolosa, 7 de Peña II, 5 de Mariezkurrena.
Tantos perdidos. 2 de Altuna, 4 de Tolosa, 5 de Peña, 8 de Mariezkurrena.
Dinero. 100 a 50 por Altuna III.
Incidencias. Hay gente de la grada superior que aún no se ha enterado que desde hace más de 12 años no se puede fumar. Tirar bebida desde la segundo piso...
Apunte. El Labrit es fiesta, pero...
Puede presumir el Labrit, y con razón, que es el que mejor funciona del circuito. No hay recinto que llene la grada hasta los topes jornada tras jornada, que tenga un ambiente tan festivo donde la gente está a gusto y se lo pasa a lo grande. Hasta ahí nada que objetar.
Pero tener una entrada no da derecho a todo. El ambiente, echarse unos tragos, cantar, pasarlo bien es un todo del pack de ir a una tarde al Labrit. Pero hay líneas rojas que nunca deben pasarse. Aplaudir un fallo del rival, pitar y abuchear a un pelotari en concreto cada vez que saca resulta violento, hiriente, desagradable y vergonzoso. Y más en un deporte en el que el respeto siempre ha sido uno de sus rasgos esenciales. Es algo tan básico como la educación y saber estar. Nada más.