Pelota
Sotamano a la ELA en el Labrit
Un frontón a reventar se volcó con Juan Carlos Unzué y todos los enfermos de ELA en Navarra en un festival muy emotivo
Actualizado el 05/07/2022 a las 23:15
“Soy un hombre frío y habéis conseguido emocionarme, de verdad”. Era la voz entrecortada de Juan Carlos Unzué, solo en su silla de ruedas en mitad de la cancha, en un frontón Labrit que dos minutos antes atronó en un aplauso inolvidable por él y por todos los enfermos de ELA en Navarra. La última vez que la Bombonera había sonado así, con un aplauso tan largo, fue en la despedida de Oinatz Bengoetxea, hace menos de seis meses. Quienes sufren la enfermedad sintieron ayer el calor y el cariño de un frontón rebosante que le dio un sotamano a la ELA.
“Gracias a todos que hayáis comprado vuestra entrada, gracias por vuestra solidaridad y apoyo”, comentó este martes emocionado Juan Carlos Unzué. “Si la vida merece la pena incluso cuando parece que las cosas se están derrumbando, cómo no va a merecer la pena disfrutar de una tarde como la de hoy”.
Porque no fue una tarde de pelota cualquiera, fue un festival con una carga emotiva tremenda. Emoción deportiva, la de la final del Torneo de Parejas de Ados Pilota de San Fermín. Conquistaron la txapela Aldaregia-Mujika tras imponerse 12-22 a Arrieta-Mendiburu tras 42 minutos y 389 pelotazos. Comenzaron mejor las coloradas, pero a partir del 8-8 fueron más regulares las a la postre campeonas.
Fue emocionante ver a Juan Carlos Unzué, menos de 24 horas antes de lanzar el Chupinazo, verse arropado por las peñas de Pamplona, por el calor de un público entregado con él, por supuesto, pero por ende con todos los enfermos de ELA de Navarra. Unzué no olvidará una tarde como la de este martes, tampoco los muchos enfermos ni sus familias que se dieron cita en La Bombonera.
Emocionante y un punto nostálgico fue el partido de las estrellas. Donde Arturo Arbizu y Fernando Goñi acabaron ganando 22-20 a Oinatz Bengoetxea y Carlos Armendáriz tras 52 minutos de pelea apretada, en la cancha. Se lo tomaron los cuatro muy en serio y contaron con dos jueces de excepción, Rubén Beloki y Juan Martínez de Irujo.
Y por si todo eso fuera poco, se encargaron los Tenampas de poner la emoción a flor de piel con 30 minutos y nueve piezas de rancheras y mejicanas, que sirvieron para grabar a fuego una tarde irrepetible para quienes sufren la ELA el Navarra.
Juan Carlos Unzué recibió el homenaje de un Labrit repleto y se vio envuelto por las pancartas de las peñas de Pamplona, que le regalaron un cuadro conmemorativo con los pañuelos de todas las peñas.
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