El último reto del navarro Baltasar Gallardo

Si lee este texto este jueves por la mañana temprano, Baltasar Gallardo (Barañáin, 16 de mayo de 1970), su mujer, Carmen Galán, y sus doce huskies siberianos: Jazmine, Enzo, Michelle, Lele, Ikatza, Sancho, Naglu, Doris, Reyes, Suker, Kayro y Faraona probablemente estén llegando a Puttgarden, una ciudad en la isla alemana de Fehmarn. Si lo lee por la tarde, quizá ya hayan desembarcado del ferry que los transportaba a Dinamarca. Y si pasan más horas, el musher navarro y su equipo puede que estén en tierras suecas cerca de llegar a la casa de Karsten Gronas, a unos 60 kilómetros de Ostersund. En una furgoneta adaptada para sus perros con paja, alimentos, cuatro espacios diferentes y la idea de hacer paradas de descanso cada cinco horas, Gallardo partió de Pamplona este miércoles. A partir del 11 de marzo, el navarro disputará en el norte de Noruega su cuarto Campeonato del Mundo de Larga Distancia, el Finnmarkslopet. Finnmark es la región donde se encuentra Alta, una ciudad que alcanza los 15 grados bajo cero a la noche y de la que saldrá una prueba de 600 kilómetros de distancia. En ella competirán 85 mushers, 21 de ellos en la modalidad de huskies siberianos, la de Gallardo. Después de salir campeón en 2017 y de finalizar en el tercer puesto en 2022, el de Barañáin vuelve un año después a un evento que es toda una fiesta en el país escandinavo. “Es espectacular. Además, este año la salida será en medio de una avenida en Alta. Habrá miles de personas viendo. Allí es algo muy grande, lo retransmiten las televisiones y lo suelen inaugurar príncipes, ministros o políticos de alto nivel”, dice Gallardo de una carrera de la que este año dará la salida Jonas Gahr, primer ministro noruego. TRES SEMANAS EN SUECIA Karsten Gronas, un experimentado musher que ganó la Pirena en 1998, acogerá en su casa a Baltasar, a Carmen y a los doce perros, como cada año desde que son amigos. “Nos acoge desde hace muchos años, y es un privilegio poder estar con él tres semanas para preparar la carrera”, afirma Gallardo. Gronas habita en medio de la nada, con un solo pueblo de 1.000 habitantes a unos 14 kilómetros y la ciudad sueca de Ostersund a unos 60. Parar allí antes de retomar su camino hacia Alta, 1.100 kilómetros más al norte, resulta básico en la preparación de Gallardo y sus huskies. LA EXCEPCIÓN En una lista de participantes en la que reinan los noruegos, los suecos, los finlandeses o los alemanes, el navarro destaca por ser el musher que más al sur habita en el planeta. “La mayoría son del norte de Europa. Y, si no son de allí, como algún francés, viven muchos meses allá. Luego estoy yo”, indica entre risas Gallardo, que habitúa a entrenar con un quad en el Valle de Olza. “Cuando quiero hacer un entrenamiento más largo, bajamos a las Bardenas”, afirma, destacando la “desventaja” con la que puede partir respecto al resto de participantes, donde a veces se siente raro. Por ello, los días en Suecia serán claves para determinar si sus 12 huskies están preparados para un Mundial que es una mezcla de estrategia y supervivencia. “Algunos de ellos serán debutantes, por lo que aún no tengo la seguridad de que sepan llevarlo bien”, dice. Tendrá la oportunidad de descartar a 4 y escoger a los 8 que tirarán de su trineo durante los 5 días en los que espera terminar la prueba. Esta será una aventura frenética, en la que la experiencia juega a su favor. “El año pasado, por ejemplo, me adelantaban muchos mushers. No me preocupaba. Algunos de ellos abandonaron en el siguiente check point. El descanso, y cómo administrarlo, es clave para llegar a la meta, que es mi objetivo”, incide. En la estrategia que guarda en su mente entra la ayuda de Carmen y dos amigos que viajarán hacia Noruega en unos días, Iratxe y Unai. “Ellos son mi equipo, me seguirán y me administrarán cosas, aunque tengo que ser autosuficiente”, recalca Gallardo, que se acerca a la enésima aventura que vivirá junto a su “familia” y en la que volverá a disfrutar de lo que le apasiona: “Kilómetros y kilómetros de nieve, y auroras boreales durante la noche”. “Ni en Alaska hay carreras tan largas en las que tiran ocho perros. El Finnmarkslopet es la más extensa del mundo”, resalta Baltasar Gallardo. Los 600 kilómetros que deberá completar el navarro por los blancos paisajes de Noruega convierten a esta prueba en un ejercicio de supervivencia. Los cinco check points de los que dispondrá serán claves para su resultado final. Algunos están bien organizados y con civilización alrededor, y otros son salvajes debido a que atraviesan lugares con más de 25 grados negativos y fuertes rachas de viento. Pero en todos ellos les esperará un paquete de paja para el descanso de los perros y la comida, cuyo transporte corre a cargo de la organización desde el año pasado. Gallardo y su compañía correrán durante todos los momentos del día en su recorrido, algo que hace necesario administrar el tiempo de forma correcta.

El último reto del navarro Baltasar Gallardo

El musher de Barañáin emprendió este miércoles un nuevo viaje en furgoneta hacia tierras escandinavas. A partir del 11 de marzo, disputará en Alta (Noruega) el Mundial de Larga Distancia

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