La ilusión de ver a Osasuna en una final de Copa va a poder con el bolsillo, no en todos los casos, pero separando el factor sentimental del factor negocio se hace comprensible el malestar que ha generado en la hinchada rojilla los precios para estar en La Cartuja el próximo 6 de mayo. Nunca antes una final había sido tan cara. El vaso se ha llenado. Desplazamiento, alojamiento y entrada. Todo por las nubes y todo por el deseo de celebrar una jornada plena de osasunismo en Sevilla y sentir la emoción de ver levantar el primer título de toda la historia.
Las críticas no han parado desde el momento en que Osasuna comunicó los precios que le había marcado la Real Federación Española de Fútbol. La mayoría de seguidores pagará un total de 100, 111 y 120 euros. Serán del grueso de los 14.600 que se coloquen en el fondo sur, una zona donde la hinchada bética disfrutó de la final en la pasada edición por 89, 99 y 109 euros.
Hay una parte económica de peor ubicación que son bancos a pie de pista que se encarecen de 69 euros a 78. Además, habrá un millar en este fondo lejano a la portería y con visibilidad reducida, lo que dificultad seriamente seguir el partido en condiciones. La Cartuja no es que sea un estadio modélico para ver el fútbol. Estas butacas han pasado de valer 30, 40 y 45 a 39, 44 y 49. La subida también se manifiesta en la zona lateral (unas 4.000): de una horquilla de 157-202 euros a la actual de 175-217. La tercera vertiente atañe a Preferencia (unas 1.800), aunque en este caso el incremento no es tan alto: de 187-212 a 185-221.
UNA SUBIDA RECIENTE
La final de 2022 entre Betis y Valencia en el mismo escenario ya había experimentado de por sí una subida respecto a anteriores finales. Era la primera vez con público en esta sede declarada ya como fija por la federación después de que el covid lo hubiera impedido en las dos ediciones pasadas.
El precio de los fondos, lugar donde se congrega la mayor parte de las aficiones, no se había asomado a los 100 euros nunca. La media habitual tomando datos de las dos últimas décadas había sido de unos 60 sin importar el estadio.
MENOS DE LA MITAD EN 2005
El aficionado recordará que en la final de 2005 pagó bastante menos para estar en el Calderón. El importe para acceder al fondo rojillo era de 40 y 50 euros, menos de la mitad que ahora. El coste de la vida ha subido, ¿pero tanto?
AÑO AÑO
El precio de las entradas en las finales de la Copa del Rey se ha incrementado. En las ediciones de 2020 y 2021 el título se jugó a puerta cerrada a causa de la pandemia. Segunda vez que se juega en esta sede con aficionados.
A continuación se detalla, en euros, el coste de las localidades más baratas de los fondos para tener una referencia.
No se tienen en cuenta en esta tabla comparativa los asientos de visibilidad reducida ni los bancos de pista en La Cartuja, que también han subido de un año a otro de 69 a 78 euros.
Año (Estadio) Entrada más barata
2012 (Calderón) 60 euros
2013 (Bernabéu) 50 euros
2014 (Mestalla) 45 euros
2015 (Camp Nou) 40 euros
2016 (Calderón) 50 euros
2017 (Calderón) 60 euros
2018 (Metropolitano)45 euros
2019 (Villamarín) 55 euros
2022 (La Cartuja) 89 euros
2023 (La Cartuja) 100 euros
