Edición impresa

Actualidad Navarra, Pamplona, Tudela, Estella, Osasuna, Deportes, Gobierno de Navarra, Ayuntamiento de Pamplona, Política, Economía, Trabajo, Sociedad.

La crónica

Un Osasuna roto

Una primera parte de claros desajustes marca una tarde sin acierto en la segunda: dos palos y un penalti no señalado

Actualizado el 19/03/2023 a las 23:13
La red de la portería destrozada tras el intento de Aridane de evitar a la desesperada el 0-3 era la viva imagen metafórica de un Osasuna descompuesto. El Sadar asistía a una de las tardes negras de la temporada, la que hacía quebrarse el camino a Europa y que dejaba una amarga sensación ahora que la competición se detiene. La afición, con una garganta fiel se gane o se pierda, se ha quedado de repente sin ver goles de los suyos. Mal momento para pinchar. A los de Arrasate les penalizó una primera parte fuera de lugar donde el Villarreal le ganó la batalla posicional y una segunda sin determinación una vez montados en el tren más clásico de la presión y del empuje de los centros y remates. Dos balones en el palo estrellaron para haber igualado. Abde y Darko. La tendencia se había invertido. Las esperanzas no llegaron a nada más en otro día con polémica arbitral justificada. Muñiz Ruiz dejó de señalar un claro penalti de Yeremy Pino, que abrió el brazo en el área y tocó la pelota. El VAR no consideró castigarlo. Unas veces sí y otras no. Así se sancionan las manos hoy. Se desconoce el criterio. Es un lío gordo. A Osasuna, desde que levantó la voz, aunque fuera desde la educación, no le pasan una. Que se enfaden los jugadores y los aficionados es normal. ¿Alguien sería capaz de poner a los agentes del fútbol de acuerdo? Más madera.
Hablar de esa acción que pudo cambiar el resultado no debe enmascarar la imagen que ofreció un Osasuna que se había metido en graves problemas y que luego, cuando encontró la solución, no supo resolver con pegada. La primera parte había resultado desigual. Sorprendió ver el nivel tan bajo que ofrecieron los rojillos, en manos de un Villarreal comodísimo cuando atacaba en las transiciones o en sus posesiones tan elaboradas.
SIN SER VERTICALES
Arrasate había querido darle una vuelta de tuerca al ataque. Buscaba arreglar ese problema del gol que se hinchaba. Kike Barja y Ez Abde ocupaban las bandas como extremos puros, y Chimy Ávila esta vez la punta de ataque. Quería revoluciones. Aparte, buscaba a Moi Gómez cerca del área para conectar. Un remate en semifallo de Torró a centro de Manu era un espejismo. Osasuna creó muy poco en esta primera parte. Contra rivales de superior calidad, la cuesta se desnivela si se articula mal la presión. Ya ha pasado, ayer en mayor medida. El incendio estaba localizado. El equipo se desajustó a la hora de morder hacia adelante y entre esas dudas nacieron los espacios que fueron aprovechando los de Setién para ganar terreno.
El 0-1 se gestó desde los pies de Pepe Reina. Hasta el remate de Chukwueze, el balón fue pasando de un jugador a otro. Osasuna defendió descosido. Llegaba tarde y mal. La brújula de Dani Parejo y la aparición sin marca de Gerard Moreno como centrocampista generaba inquietud. Pedraza centró desde la izquierda y el extremo remató con la rodilla en solitario. Demasiada amplitud. El partido se ponía feo, aunque el marcador concedió una tregua.
Chukwueze volvió a anotar pasado el cuarto de hora, pero el VAR decretó que se encontraba ligeramente adelantado por fuera de juego tras el pase de Yeremy Pino, un puñal por la izquierda. El susto venía de un córner a favor. Ese momento se celebró, pero no arregló el desconcierto. Gerard seguía suelto por dentro y dispuso de una nueva ocasión desde el punto de penalti. Se le marchó la pelota arriba. Estaba siendo un Villarreal preciso, dinámico y colectivo en las posesiones. Osasuna presentaba como único argumento a Abde. Su presión se quedaba anulada.
OTRO PARTIDO
El descanso cicatrizó heridas. El submarino había perdido antes a Gerard Moreno y del intermedio tampoco saltaron Pedraza, que estaba causando estragos con sus incorporaciones, y Albiol, que rompía desde atrás a Osasuna con el pase interior raso. Clave resultó la aparición de Darko para reajustar la mordida y tener más llegada. Moncayola pasó al lateral derecho. El equipo dio ese paso vertical esperado para remover el avispero. Comenzaba otro partido. Había tiempo.
Pasado el minuto 50, llegaban los instantes decisivos. Barja ponía un centro pasado que remataba Abde con una volea. Entre Reina y el palo evitaron el gol. El Chimy tampoco pudo culminar en la continuación. Subían las pulsaciones. Antes de que se lanzara el córner, se analizaba un posible penalti. Las imágenes quitaron cualquier duda. Yeremy cortó la trayectoria del balón. El VAR le comunicó a Muñiz Ruiz que no había infracción. Ver para creer. Una vez más.
Osasuna apretaba con corazón al Villarreal. Era más reconocible. Atrás no sufría tanto, salvo cuando el submarino se estiraba por el costado de Yeremy, que soltó un zarpazo que despejó Aitor. Cuando Kike Barja entraba en acción, pasaban cosas. El segundo palo de la tarde llegaba tras un pase suyo que metió a Darko en una buena combinación. El serbio no supo resolver. Desde el ángulo del área pequeña, disparó ante Reina al larguero. Debió ajustar mejor por la posición.
No supo gestionar correctamente Osasuna el tramo final. Se marcharon los extremos y en el área estaban los tanques, Budimir y Kike García. El Villarreal se incrustaba en su terreno y cedió el balón a un Osasuna de garra pero demasiado horizontal. Se estaban asumiendo riesgos, como los de un acertado Aridane que defendía hacia adelante.
Una grave pérdida de balón de Moncayola atrás fue aprovechada por Morales para sentenciar. El Comandante vio la posición de Aitor y templó con precisión por encima desde lejos. El recambio de Gerard Moreno cerraría un marcador engañoso. Tras un saque de Reina, Yeremy se marchó en última instancia para cederle el balón y terminar de noquear a Osasuna en el tiempo añadido. Llega el parón y es tiempo de arreglar problemas. Los que se pueden controlar. Los arbitrales ya se ha visto que no.
volver arriba

Activar Notificaciones

Continuar

Gracias por elegir Diario de Navarra

Parece que en el navegador.

Con el fin de fomentar un periodismo de calidad e independiente, para poder seguir disfrutando del mejor contenido y asegurar que la página funciona correctamente.

Si quieres ver reducido el impacto de la publicidad puedes suscribirte a la edición digital con acceso a todas las ventajas exclusivas de los suscriptores.

Suscríbete ahora