18 años después y por sexta vez en su historia, Osasuna está a un paso de jugar la final de la
Copa del Rey. En la anterior ocasión,
en 2005, logró el billete a la histórica final tras eliminar al Atlético de Madrid. Hizo bueno el 1-0 de la ida en Pamplona para resistir en el Calderón. El camino a seguir, no como en los cuatro anteriores precedentes. El Sevilla, el Barcelona en dos ocasiones, y el Recreativo fueron los verdugos. Sexto capítulo por escribir y con el Athletic enfrente.
Han pasado 88 años desde que los rojillos vieron su primera final muy cerca, una aspiración que se fue resistiendo. En 1935, tras su ascenso a la elite, vivió un polémico duelo ante el Sevilla que se encendió desde la ida en Nervión con un penalti en contra y la expulsión de Paco Bienzobas. El 4-1 estuvo rodeado del enfado osasunista, que se incrementó con dos goles anulados en la vuelta en San Juan. Los andaluces anotaron el definitivo 0-1 y el partido se suspendió a falta de 20 minutos por el lanzamiento de objetos que clausuró el mítico campo pamplonés dos partidos.
Repitió hazaña Osasuna al año siguiente, esta vez para medirse al Barcelona en semifinales. El 4-2 jugando en casa resultó esperanzador. Hubo una gran movilización para apoyar al equipo en la Ciudad Condal. El sueño se esfumó con un contundente 7-1.
Pasaron 52 años hasta que los rojillos se vieron en la misma tesitura y, de nuevo, contra el Barcelona. El conjunto dirigido por Pedro Mari Zabalza venía de haber dejado en la cuneta al Barcelona el curso anterior. Había sido en octavos en la tanda de penaltis, lo que hizo salir a hombros a Juan Carlos Unzué. El 0-0 de El Sadar dejó abierta la resolución en el Camp Nou, donde la derrota fue clara (3-0).
Hubo que cambiar de siglo para ver a Osasuna en otras dos semifinales, casi seguidas. En 2003 trajo un resultado negativo de Huelva (2-0), pero igualó las fuerzas al descanso con los goles de Aloisi y Moha. Los andaluces le dieron la vuelta después, lo que supuso un jarro de agua fría para una afición que acariciaba una final que terminó de llegar dos años después.
Esta vez disputó la ida en casa. Un gol de Valdo puso en ventaja al conjunto de Javier Aguirre, que vivía una época dorada. Se desató la locura en El Sadar y el histórico pase se confirmó en el Vicente Calderón (0-0). A la quinta llegó la vencida. Ese fue el escenario de la única final que figura en el expediente. Un terreno casi imposible que buscan los jugadores de Arrasate en la sexta semifinal copera que juega Osasuna.
LAS CINCO SEMIFINALES
1935
Sevilla-Osasuna 4-2
Osasuna-Sevilla 0-1
1936
Osasuna-Barcelona 4-2
Barcelona-Osasuna 7-1
1988
Osasuna-Barcelona 0-0
Barcelona-Osasuna 3-0
2003
Recreativo-Osasuna 2-0
Osasuna-Recreativo 2-2
2005
Osasuna-Atlético 1-0
Atlético-Osasuna 0-0