Las graves amenazas sufridas por una futbolista de Osasuna B menor de edad durante el partido disputado en Santander el sábado por la tarde ante la Sociedad Deportiva Nueva Montaña han ocasionado que se ponga el asunto en manos policiales. El presidente de la Federación Cántabra de Fútbol, José Ángel Peláez, señaló el domingo a través de Twitter que se abrirá un expediente y el ente que encabeza denunciará los hechos
“ante las autoridades competentes”. Peláez mostró también su más “absoluto apoyo” a Osasuna y su “condena por los hechos acaecidos con una jugadora de dicho club”.
Asimismo, el presidente del club cántabro, Mateo Sainz, anunció que iba a presentar las pruebas de las que disponen ante la Policía, en las que se podría identificar a los cinco jóvenes que durante la segunda parte del encuentro, correspondiente a la Primera Nacional, amenazaron de gravedad a una futbolista rojilla menor de edad con términos violentos y de carácter sexual.
Osasuna, por su parte, respaldará cualquier investigación que se derive de estos hechos y mostraba ayer su apoyo público a la jugadora en la persona de César Muniáin, presidente de la sección femenina de la entidad. Además, apoyará cualquier decisión que la futbolista y su familia tomen. De momento no han denunciado lo ocurrido ante la Policía.
El domingo por la tarde, la SD Nueva Montaña condenaba a través de Twitter “los hechos sucedidos” en el partido contra la jugadora de Osausna, añadiendo que ninguno de los jóvenes, “situados por fuera de la instalación, grabados en vídeo ( se efectuará la denuncia pertinente) portaba vestimenta ninguna del club”, a diferencia de lo que la árbitra puso en acta.
LA HUIDA DE LOS PROTAGONISTAS
Los hechos se remontan al pasado sábado por la tarde, cuando el filial rojillo, dirigido por Mikel Bakaikoa, disputaba el encuentro ante la SD Nueva Montaña. Un grupo de cinco jóvenes, según los testigos menores de edad y en torno a los 15 años, situados tras una valla, empezaron a insultar a las jugadoras. Tras el descanso, se convirtieron en violentas amenazas de índole sexual especialmente dedicadas a una de las futbolistas de Osasuna. Desde el banquillo, no se escuchó nada y no se enteraron hasta el final, ya que estaban al otro lado del campo y fuera del recinto.
Cuando terminó el partido, y conocedor de lo que había pasado, el presidente local corrió tras los jóvenes, a los que no pudo dar alcance pero sí grabar.
La extrema gravedad de las amenazas que se encontraban subidos a una de las vallas del campo Vicente Miera, ha provocado que el caso haya adquirido un calado nacional, con todos los medios deportivos y programas de televisión haciéndose eco con todo detalle.
Durante el domingo, fueron cientos los mensajes de apoyo recibidos por la protagonista, que compartió lo ocurrido en sus redes sociales. “Muchísimas gracias a todos por el apoyo, ojalá este tipo de insultos se acabe cuanto antes por que no le deseo nadie todo lo que he/hemos vivido”, escribía la joven el sábado por la noche, y ayer de nuevo se vio abrumada por el respaldo, entre otras de la capitana Mai Garde o de la jugadora del Barcelona Alexia Putellas.
“¡Basta ya! Ni tenemos ni debemos tolerar más este tipo de actuaciones denigrantes hacia las mujeres.Tienes todo mi apoyo apoyo compañera. Ayer fue a ti, mañana será a otra”, escribió Garde.
“No puede quedarse así aunque sean menores”
César Muniáin, presidente de la Fundación Osasuna Femenino, que engloba toda la sección de equipos del club, ejerció ayer de portavoz de la entidad tras los hechos acaecidos en Santander. El directivo rojillo mostró su rotundo rechazo a lo ocurrido, a la par que respaldaba a la futbolista y ponía al club a su disposición para cualquier medida.
“Queremos respaldar a la jugadora y mostrarle nuestro cariño y disposición respecto a lo que quiera hacer, por lo que vamos a esperar que se investigue y, conjuntamente con la familia, actuaremos”, explicaba Muniáin desde Lleida, donde presenció la victoria del primer equipo ante el SE AEM (1-3).
Consciente de la dificultad de depurar responsabilidades, Muniáin se mostró partidario de seguir adelante. “No puede quedarse así aunque sean menores. Uno de ellos lleva ropa del club, aunque pueda ser merchandising... Que investiguen. Nosotros nos quedamos a la espera de que se aporten las pruebas y si se les puede identificar. Lo que no puede ser es que dejen a una chica hecha polvo y vuelva llorando en el autobús por esto”, concluyó el representante del club.
“Llevaremos el vídeo a la comisaría”
El presidente de la SD Nueva Montaña, Mateo Sainz Costales, fue uno de los protagonistas de la aciaga tarde del sábado. El mandatario cántabro, nada más conocer lo ocurrido, salió corriendo tras los cinco jóvenes que profirieron las amenazas y grabó con su móvil algunas imágenes. Ayer, Sainz revelaba que aportará esas pruebas a la Policía. “Lo llevaremos a la comisaría junto con el vídeo y, si pueden identificarlos, que carguen con las consecuencias, porque esto repercurte en nuestro club”, afirmó en declaraciones a Euskal Telebista. En el acta arbitral se puede leer sobre los cinco individuos que “al menos, uno de ellos, portaba el chándal con el escudo del equipo local”, aunque el club cántabro lo desmintió.
A través de Twitter, agradecieron a Osasuna “por sus palabras y disponibilidad ante lo sucedido después de acabar el encuentro, que es cuando ambos equipos nos enteramos de lo que ha sucedido”. “Si hubiesen estado en la instalación, no hubiésemos dudado en llamar a la policía y expulsarles de ésta, como hemos hecho la temporada pasada con la gente que no cumplía la normativa contra el COVID 19”, apuntaron.
“Esto es muy grave, todo mi apoyo a las jugadoras”
La jugadora del Barcelona Alexia Putellas, una de las mejores futbolistas del mundo, mostró su indignación en Twitter: “Madre mía, esto es más que lamentable. Todos deberíamos de hacer lo que esté en nuestras manos para que no suceda más, ni en el deporte ni en ningún lugar. Es muy grave. Todo mi apoyo a estas jugadoras que han tenido que vivir tal situación mientras jugaban un partido”.
La árbitra también fue insultada y amenazada por el entrenador local
Una de las preguntas que se han lanzado al aire tras el enorme revuelo levantado por lo ocurrido en el campo es por qué la árbitra no detuvo el encuentro al escuchar las amenazas de los cinco jóvenes. La colegiada, Lucía Fernández Luna, vivió sin duda su peor día al frente de un partido, ya que fue también objeto de insultos, no sólo de estos chicos, sino del entrenador de la SD Nueva Montaña, Juan Hernández Rodríguez, como detalló en el acta.
Hernández fue expulsado en el minuto 15 “por protestar de forma ostensible y a voz en grito, con los brazos en alto, entrando en el terreno de juego”. “Una vez expulsado, continuó dirigiendo a sus jugadoras, desde la parte posterior del banquillo. Además, desde el minuto 58 de la segunda parte, comenzó a protestar ostensiblemente, dirigiéndose a mi a voz en grito en los siguientes términos: “estáis locos, mirad lo que hacéis los 3”, “esto es por vuestra culpa”, “eres muy mala”, etc. Por otro lado, una vez dentro del vestuario, mientras me encontraba realizando el acta, escucho desde fuera que se dirige a mi en los siguientes términos, a voz en grito: “o sabe hacer el acta o no sabe, me cago en la h...” Durante el repaso del acta con el delegado, Juan Hernández Rodríguez se personó en la zona de vestuarios y se dirigió a mí en los siguientes términos, a voz en grito: “vas a subir a Selaya y te van a abrir la cabeza”, “inepta”. Selaya es una localidad cántabra.
Lucía Fernández fue la que animó a la jugadora de Osasuna, que acudió acompañada de la delegada del equipo, a escribir de su puño y letra las distintas frases que escuchó en la grada, recibiendo la nota y transcribiéndola en el acta arbitral de forma literal.