La temática social inunda los escenarios navarros

Abrir los públicos a nuevas propuestas escénicas y descentralizar y buscar un equilibrio territorial siguen siendo en su sexta edición máximas de Sendaberri, Nuevos paisajes escénicos - Paisaia eszeniko berriak, el programa de la Red de Teatros de Navarra (RTN) diseñado en colaboración con el departamento de Cultura del Gobierno de Navarra para ofrecer “una oferta diferente”, en palabras de Pello Gurbindo, presidente de la RTN; la oferta de espectáculos sobre cuestiones sociales y perspectiva de género que llevarán 12 compañías a 32 localidades. Serán 64 funciones en total de teatro, danza y circo en primavera y otoño. La programación echa a andar este fin de semana con el espectáculo Perséfone de Iluna Teatro este viernes en Viana, función que repetirá el domingo en Irurtzun; By ò Bu de Yarleku Teatro este sábado en Berriozar, y Ganbara de Markeliñe el domingo en Aoiz, función en euskera. Los 197.000 euros que ha recibido el programa (100.000 euros del departamento de Cultura y 97.000 euros de los espacios escénicos participantes) “se destinan íntegramente al pago del caché de las compañías”, añadió Gurbindo. En la presentación del nuevo programa que quiere enriquecer y complementar la habitual de los espacios escénicos de la Red, el director general de Cultura, Iñaki Apezteguía, destacó que “Sendaberri sigue apostando por las compañías navarras y por una presencia intensa y diversa a lo largo de todo el territorio navarro” y que “las cifras suponen un aumento cuantitativo y cualitativo” - el año pasado participaron tres localidades menos y hubo nueve funciones menos en total-, incidiendo en los “lenguajes innovadores que se distancian de lo comercial y apuestan por la temática social”. Acompañado por la concejala de Cultura de Berrioplano, Ana Isabel Oteiza, y Gurbindo -“de las 35 localidades que pertenecen a la Red están participando este año 32”- , fue Iker Bengotxea, técnico de Sendaberri, quien desgranó las propuestas, elegidas a partir de las recibidas en la convocatoria abierta en octubre del año anterior y con trabajos vistos por personas y comisiones que participan en la selección de los proyectos. En total, se recibieron entre 90 y 100 propuestas, la comisión artística realizó una primera preselección de 16 y finalmente han sido 12 las compañías seleccionadas, con propuestas de pequeño y medio formato, acompañadas en la mayoría de los casos de actividades paralelas de sensibilización de públicos que se consolidaron el año pasado, en referencia a exposiciones, charlas, coloquios y talleres. Entre las propuestas de artistas de Navarra están las nueve funciones que tendrá La Malpagá, de Producciones Maestras, cabaret-canalla en forma de radiografía punzante en una época en la que la condición sexual de algunas personas fue determinante para ser perseguidas, marcadas y torturadas; ocho funciones Perséfone de Iluna Producciones, historia de teatro contemporáneo en la que los abusos de unos y el silencio de otros cobra especial protagonismo; seis funciones Yerma de Zuk Performing Arts, una inspiración de la obra de Lorca llevada a la escena contemporánea a través del teatro físico, la danza y el lenguaje audiovisual; cuatro funciones Artxipielago de la compañía de Maitane Azpiroz La Trapecionista, espectáculo de circo contemporáneo donde la protagonista trazará un viaje solitario y a su vez acompañada de la música de un cello, y cuatro funciones Creepy Crawly de Led Silhouette, que ahonda sobre el control en la expresión de las emociones de un hombre a través de la danza contemporánea, lo que se supone que un hombre debe ser o debía ser y lo que luego es en privado. DUELO, GURS, MUROS Y MUJER Además, cuatro funciones tendrá By ò Bu de Yarleku Teatro, distopía circense en clave surrealista sobre dos personajes separados por un muro que habitan sus múltiples soledades; dos funciones Eresia, lurra arin bekizu ama de Oier Zuñiga, un espectáculo en euskera que profundiza en el duelo y la pérdida, con una mezcla de teatro, danza, canto e incluso patrimonio porque recupera melodías y ritos en euskera que se cantaban en honor a las personas que morían, y ocho funciones la coproducción entre la compañía gipuzcoana Dantzaz y SCNO2 Basotik Itsasora 2.0, con una exhibición de un documental sobre lo sucedido en el campo de Gurs y una pieza coreográfica basada en esos hechos. Desde fuera de Navarra, llegará la compañía cántabra Escena Miriñaque con siete funciones de Del otro lado, espectáculo familiar sobre muros, vallas, ladrillos y un puente; la compañía vizcaína Markeliñe con seis funciones de Ganbara / El Desván, que quiere destacar el valor de la mujer como pilar indispensable de un mundo rural donde la autosuficiencia generaba trabajo; Trajín Teatro con dos funciones de El grito del cardo, que ahonda en la soledad de las personas cuando se hacen mayores, más todavía cuando son mujeres y más todavía cuando estas han rozado la pobreza, y el espectáculo Vida del aragonés Javier Aranda, una pieza sin texto, para títeres y actor, que habla del implacable y constante paso del tiempo y al que abalan numerosos premios, como en la Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca o el Premio Fetén al Mejor espectáculo de pequeño formato. Representantes de varias compañías navarras estuvieron presentes en el acto de ayer y explicaron las actividades paralelas de sensibilización. Fue el caso de Miguel Goikotxeandía, de Iluna Producciones, que confesó su gusto especial por Sendaberri “porque permite un trabajo de creación distinto, con propuestas más arriesgadas”. Su obra Perséfone, sobre violencia de género y abuso infantil, va acompañada del taller Los hilos de Perséfone, que ya ha tenido una primera sesión, el miércoles en Irurtzun. Como director y escritor de la obra, Goikoetxandía explicó allí cómo ha creado a partir de un mito, “en realidad el rapto más duro, violento y significativo”, mientras que la actriz Ana Berrade, que es técnico de Igualdad, incidió en los datos y las consecuencias con “un análisis pormenorizado del que luego surgió un debate”. “Todo lo aportamos los que estuvimos allí ayuda a la función y a entender más las claves”. Por su parte, Oier Zuñiga alabó el rumbo de Sendaberri “porque una propuesta como Eresia tendría todavía más difícil encontrar sitios”. “No porque la propuesta sea difícil, ya que comparte con el público unas emociones y sentimientos que son universales como la pérdida de nuestros seres queridos y cómo nos despedimos y transitamos por ese momento, pero sí porque quizá a priori no es lo que se elegiría en un catálogo, y Sendaberri nos da una ventana para mostrar más esta pieza”. Zuñiga trasladó que Eresia es “un pequeño ritual de despedida y de duelo y que se transita por diferentes prácticas escénicas”. “Para terminar, nos gusta compartir una copa de vino y brindar por la vida con la gente que viene al espectáculo”, añadió. “Eresia nos ayuda a mirar la muerte de frente: sin eso la vida seguramente no tendría sentido”, cerró Zuñiga, que destacó que el espectáculo es en euskera, pero que el poco texto y lo poético de la pieza, “donde las emociones y acciones escénicas transmiten más allá de las palabras”, lo hacen comprensible para quien no lo conoce. Desde Producciones Maestras Arantxa Izaguirre contó que la directora y dramaturga Ana Maestrojuán contextualiza La Malpagá antes del inicio de la función, dejando para el final un encuentro con el público para saber qué le ha generado. Y Nagore Eslava, de Yarleku Teatro, señaló a propósito de By o Bu, una obra que reflexiona sobre el suicidio y la soledad, que se abre un coloquio entre las actrices y el público y un taller con una persona especializada en salud mental y suicidio “para concienciar y sensibilizar”.

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