Todos los seres humanos mienten. Hay que partir de esa base. “Y el que dice que no... miente”, inauguraba Susana Rodríguez Lezaun el último Crimen a escena de Pamplona Negra 2021. “Normalmente solemos utilizar mentiras piadosas para que las relaciones fluyan”, explicaba José Luis Martín Ovejero, abogado, escritor y experto en comunicación no verbal. Imagine el caso en el que una amiga suya da a luz y va a visitarle. Usted llega y ve que el bebé es feo, pero mientes y dices que es guapo para evitar un conflicto con tu amiga. “Esto no son mentiras nocivas”, ejemplificaba el especialista con un caso cotidiano. “El que va soltando todo el día verdades como puños se va quedando solo”, añadió.
Su trayectoria como abogado va desde 1989 hasta 2014. Durante esos años le tocó trabajar con clientes, jueces y negociar. Ahí fue cuando vio mentiras de las de verdad. “Se ven más mentiras que verdades. Por eso empecé yo a interesarme por este mundillo”, reconocía entre risas antes de comenzar a explicar la actividad cerebral ante la mentira y las expresiones del lenguaje corporal. “Antes de nada me gustaría remarcar que no existe técnica que demuestre al 100% que una persona miente. No vayáis ahora a casa y penséis que están mintiendo todo el rato”, advertía arrancando la sonrisa de un público que llenó la Sala de Cámara.
EL CEREBRO SUFRE MINTIENDO
El esfuerzo que tiene que realizar el cerebro a la hora de mentir es enorme. El trabajo se multiplica. “Para la mente es mucho más fácil la verdad que la mentira”, anunció. “Al decir la verdad hay solo una historia. Al mentir hay dos, una falsa que se inventa y otra verdadera que se evita”, argumentaba exponiendo la construcción de una mentira. La mente en primer lugar tiene que “vender bien” esa historia falsa. “Tratan de construir un discurso coherente. Después aportan detalles, pero no son capaces de dar tantos como en la verdadera”, enumeraba. Según el experto, esos detalles no son numerosos porque se expone a que el receptor de la información le haga preguntas. Obviamente tampoco aporta tantos datos porque se los está inventando.
“En tercer lugar, la memoria. El que dice la verdad recuerda todo. Incluso, en ocasiones, ese recuerdo es imperfecto y puede rectificar espontáneamente. El que miente rectifica de manera forzada porque ve que le están descubriendo”, informaba. En último lugar, ese sujeto suele observar a la otra persona para analizar si está creyéndose la historia falsa o no. “En estos casos tendremos que sospechar cuando veamos que no siguen sus patrones habituales. Es decir, si siempre mira, y ahora se aparta, habrá que encender la luz roja”, alertaba antes de dar paso a la segunda parte: la comunicación no verbal.
ROSTRO, GESTOS, CUERPO Y VOZ
Todo lo que expresa la persona más allá del significado de las palabras es la comunicación no verbal. Martín Ovejero explicó los cuatro tipos: el lenguaje facial, gestual, corporal y el paralenguaje. “Los prejuicios anulan al buen juicio. Cuando queremos estudiar a alguien hay que enfriarse y ver a la persona como un ser humano y no como un asesino, por ejemplo”, introdujo. A partir de ahí salieron en la pantalla los rostros de personalidades y explicó el significado de esas microexpresiones que son “delatadoras”. La alegría es igual a las “patas de gallo” en los ojos. Las cejas tiran hacia arriba cuando se manifiesta la tristeza. Sin embargo, van para abajo cuando uno está enfadado. Los ojos se abren con la sorpresa. “Arrugamos el morrillo para expresar asco y media parte de la cara pega un tirón cuando se desprecia”, añadió. “Este lenguaje no se puede aprender, si hay dos microexpresiones nos tendremos que quedar con la primera”, explicó.
Por la pantalla pasó
Popeye, sicario de
Pablo Escobar, y su lenguaje no verbal indicaba que no estaba arrepentido. También
Iker Casillas durante su despedida del
Real Madrid. Él admitió que la institución blanca “le había dado todo”, sin embargo antes de pronunciarlo lo negó con la cabeza. Eso es una microexpresión, algo que delata.
Los asistentes a la charla pudieron aprender estas y otras muchas técnicas. Además, conocieron de cerca a un experto que aunque haya escrito dos libros sobre este tema y acudido en innumerables ocasiones a platós de televisión para analizar casos, sigue insistiendo en que no hay una manera que demuestre al 100% que una persona miente. Mientras tanto, lo mejor para descubrir la falsedad será seguir preguntando.
Este sábado
10.30 horas, ruta teatralizada en castellano Crímenes de ficción. Del papel al escenario. A las 12.00 en euskera. 14.00 horas Gastronomía negra La cocina del comisario Montalbano. Con Enrique Martínez Burón en Hotel Tres Reyes. 18.00 horas Caso Alcásser. Con Santiago Díaz y Javier Martínez. Modera Susana Rodríguez en Sala Luneta de Baluarte. 19.15 horas. Despedida.