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OPINIÓN

El origen de un conflicto Pecho o biberón?

Avatar del undefined Rocío Martín18/05/2016
Soy consciente de que muchos aspectos relativos a la lactancia materna preocupan a gran cantidad de mujeres, también cada vez más a sus parejas y a sus familiares, y por ello y por la repercusión que tienen en los futuros hábitos alimentarios, según cómo se haga este comienzo, voy a dedicarles un artículo completo.
El bebé humano cuando nace va a necesitar nueve meses más para alcanzar el desarrollo al que acceden otros mamíferos a los pocos días de nacer. Algo así como hacen las mamas canguro tras el periodo intrauterino, deberemos “completar” el desarrollo de nuestro bebe cubriendo todas y cada una de sus necesidades hasta que tenga verdadera autonomía, algo que le llevará mucho tiempo alcanzar. Para continuar “gestándolo” como lo hacíamos cuando estaba en nuestro seno tenemos nuestro pecho (o biberón en su defecto) y nuestros brazos ya que lo que necesita un bebé además de alimento es contacto con otro ser humano para que le ayude a regular su temperatura corporal, su ritmo cardíaco, respire tranquilo y se oxigene mejor se sienta más seguro y protegido. Algo hoy en día incuestionable que incluso se usa como método de las UCIneonatales.
Así que soy de la opinión de que un bebé no va a “malacostumbrarse” a los brazos, sino que va a necesitarlos para alcanzar un óptimo desarrollo físico y emocional. Y que no nos quepa duda que cuando este preparado, él mismo quera soltarse y alejarse de nuestro lado
-Qué felicidad nueve meses de espera y por fin ¡esta aquí!
-Enhorabuena, que bonito y sonrosado se ve cuánto ha pesado?, se ve tan chiquitico
-Bueno no ha llegado a los 2 ,700 kilos pero nos han dicho que esta sanísimo
-Vaya, y Qué tal coge el pecho?
-Bueno, parece que tiene algún problema para succionar y aún no me ha subido la lecheno se si será por eso que llora mucho, estoy que no duermo de preocupación
-Seguro que llora de hambre entonces le vais a dar el biberón?...
Y de los mismos autores de “se malacostumbran a los brazos” nace, los bebés “lloran sobre todo por hambre”El llanto es la mejor señal de que un bebé necesita algo y es su única manera de comunicarse, de decir que algo le hace falta y que no siempre será comida, a diferencia de lo que muchos creen. El llanto puede deberse al frío, al dolor, a la angustia, al sueño, etc.
Alimentar a nuestro bebé con la leche materna es un acto natural y fisiológico y, desde luego, es lo más saludable para los dos. Probablemente no hay mejor alimento que la leche materna. A veces, sin embargo, la lactancia materna no se consigue de inmediato.
Algo muy habitual los primeros días hasta que el bebé aprende a mamar y nosotras a amantarle, hasta que se instaura correctamente la lactancia, será que aparezcan dificultades y alguna que otra complicación (desequilibrio en la oferta y la demanda, grietas, mastitis, etc.) Es esencial saber que todas ellas tienen fácil solución y que no deben ser motivo de abandono.
Ya has decidido, lo tienes clarono, quizá no vaya a estar exento de problemas el tema de la alimentación este primer año, porque como vemos ya desde el principio pueden surgir tensiones, preocupaciones y conflictos emocionales. Sin embargo, hasta los 6 meses de vida, un bebé debe alimentarse exclusivamente de leche. Y esta alimentación, que tanto la Organización Mundial de la Salud(OMS) como laAsociaciónEspañola dePediatríarecomiendan que sea conleche materna por ser la más natural y beneficiosa para la madre y el bebé, será a demanda, es decir, siempre que el bebé lo requiera y durante el tiempo que sea necesario.
Que la leche materna contiene todos los nutrientes necesarios para el bebé y aumenta sus defensas, protegiéndole de las enfermedades y aportándole seguridad emocional no es hacer una promoción de la lactancia, es un hecho demostrado científicamente. Por ello ya es un compromiso adoptado por la mayor parte de la sociedad y no solo por el campo médico o profesional. Ya he dejado claro en algún otro post que soy de la opinión quedar el pecho no es solo una cuestión de alimentación.El contacto íntimo, el vínculo que se establece entre madre e hijo es muy importante y especial.
Afortunadamente en los últimos años cada vez son más las madres que consiguen amamantar. El acceso a la información y a los grupos de soporte lo hace más fácil. Y a pesar de que el momento de incorporación al trabajo de muchas mujeres es un momento de inflexión en el que muchas lactancias tienden a ser abandonadas, son muchas las madres que pueden amamantar de forma prolongada. Pero lamentablemente no siempre ha sido así Lo digo por propia experiencia y por las de quienes me lo cuentan.
Hace ya algo más de dos décadas cuando nació mi primer bebé la lactancia materna que nos aconsejaban no era a demanda. Nos marcaban una periodicidad a veces difícil de llevar, a golpe de reloj y cada tres horas, aunque llorase antes, y si no lo hacías así lo estabas haciendo mal y podía ser perjudicialRecuerdo lo difícil de mantenerse despierta con un bebé que durante meses hizo muchas tomas nocturnas quizá por no mamar más a menudo durante el día...Aún así los primeros meses nos fueron estupendamente a los dos, no podía sentirme más feliz.
Cuando alguna vez pensaba en el destete imaginaba que sería algo progresivo, pero mi bebe no pensaba en lo mismo y de la noche a la mañana, poco antes de cumplir los 6 meses, tomó él solo la iniciativa. Parecía conocer el periodo mínimo para la lactancia materna que 20 años más tarde recomendaría la OMS. Tras un par de minutos tomando el pecho se alejaba de él furioso y berreando. Y no sucedió en una toma, ni en las de un día o dos, tras dos semanas de frustración, sufrimiento e intentos fallidos durante el día (por la noche me empeñaba en agarrarme a la esperanza de que al seguir amamantándolo, aunque fuera un poquito más mientras dormía, aumentaría de nuevo la producción), pero todo fue inútil y viendo que lo que hacía era provocar en el bebé más rechazo, y que “peligraba” sustancialmente la paciencia de mi pediatra y la confianza de la mayor parte de mi entorno familiar en lo que como madre primeriza hacia, terminé por tirar la toalla. Me aseguraron que me había bajado la producción de leche y que mi bebé pasaba hambre que tenia que empezar a ayudarle con biberón. No se que fue peor, le costó muchísimo aceptar el biberón, él lloraba y también yoy la lactancia se resintió del todo.
De verdad que con su comportamiento mi precioso y pequeño hijo me decía que la lactancia materna no le “satisfacía”? Nunca sabré con seguridad si eso era así y si no habría otra causa que nos llevase a ambos a aquella situación.
He de confesar, que las primeras veces que se negaba a comer llegué a tener una angustia que no me dejaba respirar, las lágrimas me empañaban los ojos cada dos por tres, y me sentía como si el cordón que dicen que por la lactancia nos unía fuese a romperse para siempre. A partir de ese momento ya no le ofrecí más el pecho, y a partir de ahí también todo fue más fácil
Trataba de mentalizarme insistentemente porque mis tripas y mi corazón se negaban en redondo a seguir las recomendaciones de aquella enfermera de pediatría que no parecía entender mi negativa, pero al final no logré ser fuerte y mantenerme en la decisión de continuar amamantándole. Es increíble lo fuerte que es el instinto, como también lo son las convicciones, las expectativas, los deseos y, aún así, a veces Pero lo cierto es que la dualidad interior que muchas madres sienten cuando se plantean o llega el destete, es tremenda. La experiencia no se olvida con facilidad
Sin juzgar y con flexibilidad. Primero ayudando a desterrar la culpa, que es tan aniquiladora. Segundo, intentando representar el panorama de la forma más objetiva. Algo no siempre fácil cuando se está cansada y las emociones están a flor de pielAllí estaba su abuela, mi madre Qué haríamos las madres recientes sin nuestras propias madres? Su experiencia, el mimo exquisito que dedican a sus nietos y nietas y a sus queridas hijas cuando el cansancio o la desesperación nos aprietan.
Permanece grabada en mi memoria la última vez que lo amamanté sentada en mi cama entre un montón de almohadas con sus azules ojos clavados en los míos y su manita buscando mi cara para acariciarla. Me quedó el seguir acurrucándolo y mecerlo comiéndomelo a besos durante mucho, mucho tiempo Y hoy en día, 26 años después, mantengo un lazo inquebrantable con mi hijo que no podría romperse jamás. No fue un camino de rosas, pero creo que nos ha ido muy bien y si no pudiese mejorarlo volvería a hacerlo exactamente igual ¡otra vez!
Después aprendí que aquel suceso fue algo bastante normal y natural, que muchas madres en situaciones parecidas se ven en un bucle del que es difícil salir. El acompañamiento, la comprensión y el afecto del las personas de su entorno son fundamentales para sobrellevar esos momentos de tensión facilitando la toma de decisiones al hacer de colchón emocional.
He dicho que la OMS recomienda lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses, y continuar con ella junto con otros alimentos hasta los 2 años (o más si madre y niño así lo quieren).
Desde esta recomendación la elección de cuál va a ser la alimentación de su hijo o hija es muy particular.
Hay familias que optarán por una lactancia prolongada y resultará ser una experiencia muy reconfortante tanto para la madre como para el bebé.
Para otras familias el hecho de mantener la lactancia en niños más mayores, en algunas ocasiones origina “dependencias” que pueden ser un poco difíciles de llevar para las madres. En estas ocasiones parece que continuar con la lactancia materna deje de ser lo adecuado y pueda convertirse en el origen de un conflicto.
Otro conflicto se originará si interfiere en la introducción de la alimentación complementaria. A partir de los 6 meses, la lactancia materna es insuficiente desde el punto de vista nutricional, así que hay que enfrentarse a ofrecer otros alimentos aunque algunos niños a priori los rechacen.
-“Sumando vacaciones, el permiso para la lactancia, días de asuntos propios no llego a los seis meses ni por asomoy en mi empresa no están en disposición de concederme una excedenciaTengo que volver a trabajar cómo seguiré amamantándole? Cuáles son las posibilidades? Cómo voy a organizarme?”
Tras el permiso maternal para la mayoría de las mujeres no será fácil compatibilizar lactancia y reincorporación al mundo laboralLas rutinas y los horarios van a hacer difícil que se pueda continuar amamantando y son las estadísticas las que nos lo están contando. Sólo un 24% de mujeres españolas alimentan exclusivamente con leche materna a sus bebés hasta que cumplen los 6 meses (una cifra muy baja en comparación con otros países europeos). Hay muchos aspectos que todavía deben mejorar
-“Toca destetarle Horror Y si no quiere el biberón?”- Preocupación sumada al estrés de organizar con tiempo con quién va a quedarse en ausencia de la madre, quién será la persona en adelante encargada de alimentarle”
Si se superaron los problemas para conseguir que la lactancia fuese exitosa en los primeros días tras el nacimiento, el momento de reincorporación laboral volverá a ser a ser un momento de preocupación y tensión emocional para muchas mamas.
Lo más importante en estos momentos es saber si la madre “quiere” continuar con la lactancia. Cada bebé es diferente y cada momento de la vida de una mujer también, así que las circunstancias que acompañan a cada crianza son únicas. Lo se porque he tenido dos hijas más a quienes he amamantado felizmente después.
Aquellas que desean continuar con la lactancia materna deben planificarlo con todo detalle y con suficiente tiempo de antelación. Aprender a extraerse la leche sin dificultades, almacenar cierta cantidad previamente, saber si podrá contar con el espacio y el tiempo para continuar haciéndolo en el trabajo, incluso valorar si puede contar con alguien que pueda acercarle a su bebé para hacerlo mucho más fácil Pero no sería de extrañar que la producción de leche disminuyese, así que hay que tenerlo en cuenta y no desanimarse para acabar abandonando. En general con paciencia y tranquilidad, con ayuda y con información se puede mantener la producción, el cuerpo "tiene memoria" hay mujeres que llegan a dar leche solo en una toma diaria o sólo dar el pecho el fin de semana. De todas maneras estos no dejan de ser más que consejos con buenas intenciones, cada madre y cada circunstancia precisa una organización personalizada, en esto no hay reglas que valgan.
También habrá mujeres (más de las deseables) a las que su trabajo no les va a permitir tener la flexibilidad suficiente que requiere seguir amamantando...es momento de plantearse el destete. Y si la decisión es dar leche infantil de fórmula debe tenerse en cuenta que no todas son iguales y que es importante elegir el producto de mejor composición y mayor calidad.
Al margen de las recomendaciones de los expertos cualquier decisión es respetable partiendo de la base de que las familias, las madres en este caso que les afecta tan directamente, desean lo mejor para sus hijos e hijas y para el resto de la unidad familiar. A veces se dan situaciones muy complejas y nadie debería opinar sin conocerlas y, aún así, nadie es quien para juzgar o culpabilizar.
Y tanto en una opción como en la otra (biberón con leche materna extraída o biberón con leche artificial) quedan días de incertidumbre y angustia al separarse madre y bebe
- “acostumbrado como está a mamar de mi pecho ya comerá algo?” -
Y tal y como cada situación y cada madre son diferentes, también lo va a ser el bebe.siempre estarán aquel y aquella que no va a tener ningún problema y aceptarán con facilidad la tetinapero lo cierto es que no va a ser así en la mayoría ni por mucho que cambies de marcas de biberones.
Estaremos de enhorabuena si esta reincorporación laboral coincide con el momento de introducir la alimentación complementaria, dar la comida sólida cuando la madre trabaja es la situación ideal, incluso es un buen momento para que aprenda a tomar la leche de su mama en una taza adaptada. A su regreso ella podrá continuar con la lactancia materna.
Y aquí precisamente quería llegar
Es ya en estos procesos de cambio y de adaptación, en los aún lactantes, lo que puede originar tempranamente ciertos conflictos y adquisición de malos hábitos alimentariosA veces la diferencia de la ingesta entre el momento en el que está la madre y en el que no está es tremenda, el bebé puede hacer una auténtica "huelga de hambre" mientras no está su madre, en ocasiones incluso cuando ella ya esta de vuelta en casa... Esta forma de comportamiento no debería alterar ni preocupar a nadie pero no hacerlo se que no va a ser fácil
–“Perderá peso? No alcanzará la talla adecuada a su edad? Se pondrá enfermo?”-
A ver quien resiste ante esta preocupación sin llenarse de tensión Para vuestra tranquilidad los bebés autogestionan perfectamente su apetito y terminarán compensando las tomas sin que se vea afectado su desarrollo.No permitáis que os generé estrés o preocupación excesiva este tipo de situación porque como veremos en nuestro siguiente post, nos podemos ver abocados a entrar en un circulo vicioso difícil de romper.
El mismo consejo de siempre paciencia, perseverancia y cientos de mimos. A aquellas mamas que puedan seguir amamantando y hayan superado sus dificultades ánimo y a disfrutarlo. A aquellas mamas que no han continuado con la lactancia, por el motivo que sea, recordarles que el amor profesado y el calor de los brazos también es un importante alimento.
-“Aun me quedan más de tres meses de excedencia...buff no se si conseguiré estar preparada para que empiece la escuela en septiembrecuanto me gustaría seguir teniendo eternamente las mañanas con él tal y como está ahora, tumbadito encima mío, tan cercano a mi corazón y cogidito a mi pecho”.
No podemos evitar que crezcan y dejen de ser bebés. No podemos evitar que sean cada vez más autónomos. No podemos evitar que el tiempo deje de pasar. No debería doler aunque seguramente sea muy saludable permitir que nos quede siempre cierta nostalgia de aquel tiempo que se fue
Respira hondo, achucha y disfruta todo lo que puedas y todo el tiempo que te deje, al bebe que hoy es, disfruta de cómo crece y de la personita en que día a día se convierte. Hazlo intenso cada segundo, que los días y las semanas se hacen a veces muy largos, pero que los meses y los años pasan volando y nuestros peques crecen muy rápido. Quizás, demasiado
Gracias por tu visita, y recuerda que tu opinión es importante para mi.
Un saludo,
Rocío Martín (www.comedorsaludable.org)
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