Ochocientos kilómetros los separó la vida al nacer. Él vino al mundo en Alsasua, Navarra. Ella, en Ahillones, Badajoz (Extremadura). Pero como el destino es caprichoso, quiso que la familia de ella optara en 1969 por trasladarse al norte buscando un mejor porvenir laboral, que eligiera para instalarse la comarca navarra de Sakana, y que justo en la primera empresa alsasuarra en la que aquella muchacha de 19 años logró encontrar trabajo se topara con él, también allí empleado. Dos jóvenes entre los que “enseguida saltó la chispa”, según confiesan hoy Francisco Javier Ramírez de Alda Fernández de Garayalde y Encarnación Vilches Sánchez, de 73 años y felizmente casados desde 1980. Padres de tres hijos y abuelos de una nieta, él está jubilado como empleado de banca, con muchos años de labor en Alsasua y Urdiain, y ella ejerció principalmente de ama de casa.
Son suscriptores de Diario de Navarra desde 1980. “Antes que yo estaba a nombre de mi madre, Micaela Fernández de Garayalde. Y si alguna leía entero el periódico, esa era ella. Vivió unos años en nuestra casa y le encantaba repasarlo a la luz de la ventana”, evoca su hijo Francisco Javier. “Yo siempre empiezo a leerlo por detrás, me encanta Oroz y sus dibujos con tanto arte y humor. Y luego, como todos los que nos vamos haciendo mayores, reviso las esquelas”, confiesa. También enfoca su lectura en las noticias deportivas, como aficionado al fútbol y la pelota. “Dos veces he jugado de blanco, en Estella e Irún, pero mucho como aficionado. Jugué a paleta goma hasta pasados los 65 años”, indica.
En el caso de Encarnación, asegura que comienza la lectura de Diario de Navarra por la portada, “pasando en orden por todas las secciones”. “Me gustan muchísimo las historias de los pueblos y las humanas, las superaciones de enfermedades, la historia de Navarra, los descubrimientos del espacio...”, enumera. Y también se para en las columnas de opinión. “Leo mucho las de Rosa Palo y Lucía Baquedano. Con unas me río, otras las critico... Hay de todo”, ironiza. “Leo el periódico más por la noche, o después de comer. A la cama no me voy sin verlo, y eso que cada vez ando peor para leer esa letra tan pequeña, ojalá se pudiera agrandar”.
UN PERIÓDICO A TODO COLOR
“El Diario es imprescindible en nuestra vida. Si un día nos falta el periódico en casa, como los de Navidad que no se publica, es como si nos faltara el pan”, aseguran estos suscriptores de Alsasua, que consideran que el reciente cambio de formato y la incorporación de todas las páginas a color “ha sido favorecedor”.
A lo largo de su vida en común, han vivido el crecimiento urbanístico de Alsasua, “con la mejora de servicios”, y también los altibajos en materia industrial. “Cuando Encarni vino a Alsasua éramos unos 4.000 habitantes. Con la llegada entonces de muchas familias, sobre todo de Extremadura, llegamos a los 7.000, y ahí nos hemos ido manteniendo”, explica Francisco Javier Ramírez de Alda. “Alsasua es un pueblo generoso, acogedor... y festivo”, asegura. “Carnavales, Santa Águeda, los quintos, romerías, fiestas de septiembre... Estamos todo el año festejando, disfrutando, y eso se refleja también en el periódico”, dice. “¡Ah, y solidario!”, añade con conocimiento de causa quien durante muchos años fue delegado local de la Asociación de Donantes de Sangre de Navarra (Adona).
Desde su jubilación, ha trabajado sobre su genealogía en diferentes archivos, logrando remontarse muchas generaciones atrás y documentar “hasta 512 apellidos propios”. Una labor que recomienda. Encarnación también se encuentra inmersa ahora en otra tarea, en este caso enfocada en su nieta Elaia. “Elaboro un álbum de su primer año. Y además de fotos de la familia, incorporaré recortes de noticias para que sepa lo que pasó en sus primeros doce meses de vida”, explica.
Francisco Javier Ramírez de Alda Fernández de Garayalde tiene 73 años y es vecino de Alsasua (villa de la comarca de Sakana de 7.504 habitantes). Empleado de banca jubilado, está casado con Encarnación Vilches Sánchez, tiene tres hijos y una nieta. Es suscriptor de la edición diaria en papel de Diario de Navarra desde 1980.